Personal de Malaysia Airlines carga el equipaje en un Boeing 737-800 en
el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur. La aerolínea anunció que
pudo reducir sus pérdidas en el tercer trimestre del añoFoto Ap
Enrique Méndez y Roberto Garduño
Periódico La Jornada
Miércoles 28 de noviembre de 2012, p. 31
Miércoles 28 de noviembre de 2012, p. 31
El grupo parlamentario del Partido Revolucionario
Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados propondrá este miércoles
ante el pleno un punto de acuerdo de urgente y obvia resolución, para
que la Comisión Federal de Competencia comience una investigación sobre
la posible existencia de prácticas monopólicas relativas en el sector de
la aviación civil de pasajeros que aplica Grupo Aeroméxico en las rutas
nacionales que está operando.
El legislador priísta Filiberto Guevara, que promueve el punto de
acuerdo, recordó que al finalizar 2008 existían 13 aerolíneas en el
mercado aéreo nacional, pero a partir del cese de operaciones de
Mexicana de Aviación, y en los últimos cuatro años, otras siete líneas
aéreas han dejado de prestar servicios: Azteca, Aerocalifornia, Aviacsa,
Avolar, Alma, Nova Air y Aladia. A raíz de ello, los actuales concesionarios del servicio público aéreo de pasajeros han incrementado las tarifas en diversas rutas, quedando con posición dominante.
Destaca el caso de Grupo Aeroméxico SAB de CV, que al finalizar 2009 tenía una participación de mercado de 25.7 por ciento, la cual se ha incrementado a 38 por ciento a septiembre de 2012, un crecimiento significativo en su participación de mercado en sólo tres años; el restante 62 por ciento se distribuye entre las demás líneas aéreas regulares.
Lo anterior ha causado elevados costos en tarifas y cargos extraordinarios que se aplican a los usuarios, y el deterioro del servicio, por situaciones como
sobreventa de capacidad, cancelaciones de vuelo, retrasos significativos en salidas y llegadas al destino en cada ruta, y excesivos sobrecostos por cambios de fecha u hora a petición del usuario, según el texto.
Según cifras de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a octubre del presente año se han presentado mil 216 quejas de pasajeros de las actuales líneas aéreas en servicio, aunque se sabe que menos de 10 por ciento de los usuarios que resultan afectados levantan una queja. De hecho, las líneas aéreas no respetan las recomendaciones de la Profeco sobre derechos de los usuarios.
Los parámetros de calidad en el servicio de las líneas aéreas
aceptados internacionalmente son medidos a través de indicadores de
puntualidad, así como en el porcentaje de cancelaciones de vuelos
programados.
Por ejemplo, el desempeño de Grupo Aeroméxico con respecto a las líneas aéreas a nivel global es mediocre, Aeroméxico está clasificada en un nivel de calidad de 2.5 de 5 puntos posibles. Sus indicadores de calidad se ubican en un nivel relativamente bajo respecto al promedio de las líneas aéreas a nivel internacional, por lo que puede interpretarse como contrario a lo que establece el artículo 42 de la Ley de Aviación Civil, que considera que la prestación del servicio se debe ofrecer en condiciones satisfactorias, de calidad, competitividad, seguridad y permanencia.
La línea aérea impone sobrecargos por cambios de horario o día a
petición del usuario, incrementa hasta 50 por ciento el precio original
del boleto, impone sobreprecios o costos adicionales a los usuarios ante
eventualidades como cancelaciones, retrasos o sobreventa, cuando tales
cargos se presentan sin alternativas para los pasajeros.
Es necesario expedir una normatividad que proteja los derechos de los pasajeros ante las deficiencias del servicio de elevado costo para el usuario, tales como sobreventa de capacidad, cancelaciones y retrasos sustantivos en los vuelos, siguiendo el ejemplo de la experiencia internacional, señala.