Por enésima ocasión devalúan al Aeropuerto Internacional de la ciudad de México
8. marzo 2012 | Sección: Aviación, Noticias | 2 comentarios
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Quedó fuera de la clasificación de las mejores terminales del mundo
Malos servicios y deficiencias en materia de seguridad, la causa entre otros
Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
Julio Uriort
Por enésima ocasión queda demostrada la negligencia, falta de conocimiento e incapacidad para administrar y dirigir al que fuera, hasta hace cinco años, la primera terminal aérea de América Latina, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), lo que ha propiciado que paulatinamente sea degradado por sus marcadas deficiencias en materia de seguridad, de pésimo mantenimiento, principalmente en la infraestructura eléctrica, entre otros muchos males que le aquejan; la última devaluación del aeródromo capitalino fue quedar fuera de la clasificación de las mejores terminales del mundo 2011, que lleva a cabo el Airports Council Internacional (ACI).
Para nadie es un secreto que a lo largo de esos cinco años el AICM ha adolecido de un director general con conocimientos elementales en materia de aviación y aunque lo dirige quien se hace saber amigo personal del presidente Felipe Calderón, la realidad es que en ese lapso ha enfrentado severos problemas, que van desde malos servicios hasta deficiente vigilancia, en el acceso a Salas de última Espera, lo que propició que de el AICM salieran, sin ser revisadas, maletas con droga en su interior, mismas que fueron detectadas al arribar a España.
Aunque Héctor Velázquez Corona, trato de deslindarse de esa responsabilidad, la realidad es que él es quien da el visto bueno para la contratación de las empresas que tienen la consigna de vigilar dichos accesos y que en esta ocasión, correspondió a la Empresa Eulen, elementos de la cual finalmente fueron detenidos y consignados a las autoridades correspondientes.
La realidad es que, hasta el momento, cinco tripulantes de Aeroméxico han sido detenidos en España con maletas cargadas de cocaína. Se puede tratar de buscar alguna responsabilidad de Aeroméxico, o de los líderes sindicales de la industria de la aviación; sin embargo, todo indica que hay una mafia, no sólo bien organizada, sino que necesariamente actúa con la complicidad de autoridades federales y del AICM, como aseguran analistas.
Es evidente, considera un importante medio informativo, que los miembros de tripulaciones implicados en estas actividades delincuenciales toman decisiones equivocadas y por las cuales deben ser responsables. Sin embargo, hay señales claras de que existe complicidad entre funcionarios del AICM, mal dirigido por Héctor Velázquez Corona, la Procuraduría General de la República y la empresa española de seguridad Eulen.
La respuesta del director del AICM ha sido, en el menos malo de los casos, muy tibia y llena de promesas. Es necesario que se tomen acciones fundamentales y no sólo se vea como un infortunado hecho. Es difícil de creer que, en un país que se encuentra en plena lucha en contra de la delincuencia organizada, el AICM sea tan vulnerable a una forma tan descarada de narcotráfico.
En entrevista a un diario de circulación nacional, trabajadores de seguridad privada del área de revisión y descarga de equipajes en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) aseguraron que “existe una red de complicidad entre vigilantes y supervisores”, quienes permiten el saqueo de maletas documentadas. A pesar de que existen cámaras de vigilancia “hay puntos ciegos” que se aprovechan para robar los artículos. Hay vigilantes en la zona de bandas que a cambio de dinero ofrecen echar aguas para poder esculcar equipajes. Algunos compañeros aceptan; no les preocupan los supervisores, porque la mayoría actúa en complicidad, a pesar de todo lo anterior no se vislumbran acciones concretas de parte de la dirección del aeródromo para solucionar esas nefastas actividades.
Como señalábamos al principio, el Airports Council International (ACI), acaba de dar a conocer a los ganadores de las mejores terminales del mundo de 2011, y como se sabe es producto de un amplio cuestionario que se aplica directamente a los clientes de esos aeropuertos. Lo relevante es que están dos aeropuertos mexicanos: el de Cancún, del grupo Aeroportuario del Sureste, que por tercer año consecutivo se hizo acreedor al reconocimiento como el mejor aeropuerto de América Latina y El Caribe, mientras que la terminal de Mazatlán, obtuvo por vez primera el premio al mejor aeropuerto regional, empero el AICM no aparece.
Especialistas y analistas en la rama de aviación consideran que “el caso de Héctor Velázquez es ejemplar. El director del AICM piensa que esa terminal es de su propiedad. Hace lo que le viene en gana y no hay autoridad que le ponga un alto. No vamos a hablar del vergonzoso estado en el que se encuentra el aeropuerto más importante del país. Tampoco del tráfico rampante de drogas que en él se da. Mucho menos de los apagones de hasta siete horas y de las peligrosas fallas en los radares. La última hazaña de este mediocre, oscuro y por lo visto perverso personaje que gusta de charolear con la cercanía de Felipe Calderón, fue haber promovido un incidente de rescisión del contrato de arrendamiento que esa terminal tiene suscrito con Mexicana”.
El gobierno calderonista en general y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en particular, consideran especialistas, no pueden seguir con la posición timorata que hasta ahora les ha caracterizado en el sector de la aviación. Y es que son miles de consumidores los que tienen que padecer a diario tarifas excesivas y no pocos inconvenientes por la falta de una competencia real. Lo paradójico es que quienes debieran procurarles el bienestar se convierten en sus verdugos. Las crónicas informativas, aseguran que Velázquez Corona fue a pedirle al juez décimo primero de Distrito en Materia Civil que lleva el Concurso Mercantil del Nuevo Grupo Aeronáutico, que se cortara la única fuente de ingresos que tienen algunos empleados de Mexicana de Aviación, hecho muy criticado y cuestionado en medios periodísticos..
Explicaron las crónicas que “El responsable del AICM pretendía cobrarle a Mexicana unos 43 millones de pesos por la renta de terrenos donde está asentada la base de mantenimiento. Estamos hablando de 14 meses de adeudos que no están contenidos en la masa concursal. Lo curioso es que se lo pida al juez Felipe Consuelo Soto más de un año después, precisamente cuando se avizora una luz al final del túnel para unos ocho mil trabajadores y otros tantos miles de acreedores. ¿Para quién trabaja Velázquez, que se empeña en no permitir la competencia a Aeroméxico, Interjet de Miguel Alemán y Volaris de Roberto Kriete?, señalan columnistas y añaden, “ si usted sigue detenidamente el modus operandi de este señor, se dará cuenta de que maneja a su libre albedrío los activos del Aeropuerto de la Ciudad de México. Permite la entrada a su feudo a unos y virtualmente echa a otros. Primero bloqueó el regreso de Aviacsa, aun y cuando el nuevo grupo inversionista tiene un acuerdo mayoritario de Concurso Mercantil, evita el reinicio de Mexicana”.
Héctor Velázquez, dice en tono de burla un columnista, “está como esos plomeros que cuando tratan de tapar una fuga, se les escapa el agua del lavadero, mientras se tapa el inodoro. Está en mala racha, vaya. Tal vez usted no lo conozca a él, pero seguramente visitó el lugar en donde trabaja como jefe: el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Primero tuvo apagones y amenazas serias al funcionamiento de la terminal por una mala infraestructura eléctrica. Ahora, salió del top five de los principales aeropuertos de América Latina en 2011. Lo explica el ranking anual sobre la calidad de los servicios de las terminales aéreas que realiza el Consejo Internacional de Aeropuertos, ACI, por sus siglas en inglés”.
En relación al apagón que en octubre pasado afecto la operación de la terminal aérea capitalina, trascendió que continúan las investigaciones en torno al siniestro que generó caos en el AICM, a pesar de que han pasado más de cuatro meses, el comité que se integró para realizar las investigaciones que determinen las causas que generaron pérdidas por millones de pesos a las aerolíneas y molestias a miles de usuarios, curiosamente no ha entregado el dictamen correspondiente a las autoridades. Aunque la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) estimó que no pasaría mucho tiempo para que dicha comisión entregara el reporte de las investigaciones realizadas, sin embargo no se ha dado a conocer el resultado.
Cabe recordar que en su comparecencia ante diputados, Dionisio Pérez-Jácome Friscione afirmó que, ante las varias fallas en la operación del AICM, se llegaría hasta sus últimas consecuencias. Ofreció actuar con severidad y contundencia contra quien resultara responsable del apagón registrado en el Aeropuerto.
El titular de la SCT, señaló que dentro del peritaje para conocer las causas de la falla eléctrica, también se investigaba al personal de la terminal aérea. “Estamos analizando también responsabilidades que pudieran haber tenido funcionarios y personal administrativo, vamos a buscar no sólo las causas, sino a poner en marcha todas las acciones correctivas que permitan que operen adecuadamente los sistemas del aeropuerto con los del Seneam”, empero hasta la fecha no se ha actuado en concreto.
Lo que aparentemente costó el puesto al director general adjunto de Operaciones, arquitecto León Siles; lo corrió Velázquez en la segunda quincena de febrero, fue una nota publicada en destacado medio periodístico: “El desorden en el sistema de iluminación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es tan grave que altos funcionarios desconocen incluso por dónde pasan los cables de sus propias instalaciones eléctricas. Encargados del sistema de iluminación y tendido eléctrico del AICM y de la Dirección General de Aeronáutica Civil, quienes aceptaron hablar con el diario de circulación nacional, con la condición de mantener el anonimato, aseguraron que, debido a esta situación, están incapacitados para tomar medidas efectivas de prevención y reacción ante un apagón derivado de un cortocircuito, una sobrecarga o un ataque.
Los funcionarios revelaron, añadió el rotativo, que no existen mapas fidedignos de las instalaciones eléctricas que han ido modificándose con las labores de ampliación de la Terminal 1 (2003) y la creación de la Terminal 2 (2007). A esto también contribuye la instalación o desaparición de edificaciones de diferentes dependencias y empresas privadas y calles de rodaje a lo largo del último medio siglo.
En respuesta, autoridades del Aeropuerto capitalino, rechazaron que prevalezca una situación de desorden respecto a las instalaciones eléctricas de iluminación, aseguraron que el personal de la terminal aérea se encuentra capacitado para afrontar cualquier contingencia y conoce “perfectamente” la operación y las instalaciones eléctricas, así como la carga que se consume. “Es falso que en el AICM prevalezca una situación de desorden en cuanto a las instalaciones eléctricas”, dijeron en Comunicación Social al periódico en una misiva. De acuerdo con la aclaración, los planos de las remodelaciones, ampliaciones y creación de nueva infraestructura tanto de la Terminal 1 como de la Terminal 2, sí existen, pero no los mostraron..
Por su parte, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) indicó que el sistema de iluminación en pistas del Aeropuerto capitalino presenta falta de mantenimiento y existen luces fuera de servicio. “Esto de que se fue la luz (el apagón el 28 de septiembre de 2011) fue algo muy notorio, pero si le hiciéramos una inspección en la parte eléctrica al aeropuerto, vamos a encontrar que tiene muchas luces fuera de servicio y eso sólo es un mantenimiento mal hecho, por supuesto que algo está fallando. “El aeropuerto debería tener planos eléctricos para saber qué pasa por cada uno de los ductos, qué tiene, que puede ser una telaraña allá abajo”, sostuvo Heriberto Salazar, director técnico de la asociación.
Mientras todo esto sucede en torno al que orgullosamente fuera el primer aeropuerto de América Latina y principal puerta aérea de México, la realidad es que día a día sigue depreciándose, por la indolencia y mala dirección del “amigo incomodo”, que se le ha impuesto y que aparentemente continuará, mientras concluye el sexenio.
8. marzo 2012 | Sección: Aviación, Noticias | 2 comentarios
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Quedó fuera de la clasificación de las mejores terminales del mundo
Malos servicios y deficiencias en materia de seguridad, la causa entre otros
Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
Julio Uriort
Por enésima ocasión queda demostrada la negligencia, falta de conocimiento e incapacidad para administrar y dirigir al que fuera, hasta hace cinco años, la primera terminal aérea de América Latina, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), lo que ha propiciado que paulatinamente sea degradado por sus marcadas deficiencias en materia de seguridad, de pésimo mantenimiento, principalmente en la infraestructura eléctrica, entre otros muchos males que le aquejan; la última devaluación del aeródromo capitalino fue quedar fuera de la clasificación de las mejores terminales del mundo 2011, que lleva a cabo el Airports Council Internacional (ACI).
Para nadie es un secreto que a lo largo de esos cinco años el AICM ha adolecido de un director general con conocimientos elementales en materia de aviación y aunque lo dirige quien se hace saber amigo personal del presidente Felipe Calderón, la realidad es que en ese lapso ha enfrentado severos problemas, que van desde malos servicios hasta deficiente vigilancia, en el acceso a Salas de última Espera, lo que propició que de el AICM salieran, sin ser revisadas, maletas con droga en su interior, mismas que fueron detectadas al arribar a España.
Aunque Héctor Velázquez Corona, trato de deslindarse de esa responsabilidad, la realidad es que él es quien da el visto bueno para la contratación de las empresas que tienen la consigna de vigilar dichos accesos y que en esta ocasión, correspondió a la Empresa Eulen, elementos de la cual finalmente fueron detenidos y consignados a las autoridades correspondientes.
La realidad es que, hasta el momento, cinco tripulantes de Aeroméxico han sido detenidos en España con maletas cargadas de cocaína. Se puede tratar de buscar alguna responsabilidad de Aeroméxico, o de los líderes sindicales de la industria de la aviación; sin embargo, todo indica que hay una mafia, no sólo bien organizada, sino que necesariamente actúa con la complicidad de autoridades federales y del AICM, como aseguran analistas.
Es evidente, considera un importante medio informativo, que los miembros de tripulaciones implicados en estas actividades delincuenciales toman decisiones equivocadas y por las cuales deben ser responsables. Sin embargo, hay señales claras de que existe complicidad entre funcionarios del AICM, mal dirigido por Héctor Velázquez Corona, la Procuraduría General de la República y la empresa española de seguridad Eulen.
La respuesta del director del AICM ha sido, en el menos malo de los casos, muy tibia y llena de promesas. Es necesario que se tomen acciones fundamentales y no sólo se vea como un infortunado hecho. Es difícil de creer que, en un país que se encuentra en plena lucha en contra de la delincuencia organizada, el AICM sea tan vulnerable a una forma tan descarada de narcotráfico.
En entrevista a un diario de circulación nacional, trabajadores de seguridad privada del área de revisión y descarga de equipajes en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) aseguraron que “existe una red de complicidad entre vigilantes y supervisores”, quienes permiten el saqueo de maletas documentadas. A pesar de que existen cámaras de vigilancia “hay puntos ciegos” que se aprovechan para robar los artículos. Hay vigilantes en la zona de bandas que a cambio de dinero ofrecen echar aguas para poder esculcar equipajes. Algunos compañeros aceptan; no les preocupan los supervisores, porque la mayoría actúa en complicidad, a pesar de todo lo anterior no se vislumbran acciones concretas de parte de la dirección del aeródromo para solucionar esas nefastas actividades.
Como señalábamos al principio, el Airports Council International (ACI), acaba de dar a conocer a los ganadores de las mejores terminales del mundo de 2011, y como se sabe es producto de un amplio cuestionario que se aplica directamente a los clientes de esos aeropuertos. Lo relevante es que están dos aeropuertos mexicanos: el de Cancún, del grupo Aeroportuario del Sureste, que por tercer año consecutivo se hizo acreedor al reconocimiento como el mejor aeropuerto de América Latina y El Caribe, mientras que la terminal de Mazatlán, obtuvo por vez primera el premio al mejor aeropuerto regional, empero el AICM no aparece.
Especialistas y analistas en la rama de aviación consideran que “el caso de Héctor Velázquez es ejemplar. El director del AICM piensa que esa terminal es de su propiedad. Hace lo que le viene en gana y no hay autoridad que le ponga un alto. No vamos a hablar del vergonzoso estado en el que se encuentra el aeropuerto más importante del país. Tampoco del tráfico rampante de drogas que en él se da. Mucho menos de los apagones de hasta siete horas y de las peligrosas fallas en los radares. La última hazaña de este mediocre, oscuro y por lo visto perverso personaje que gusta de charolear con la cercanía de Felipe Calderón, fue haber promovido un incidente de rescisión del contrato de arrendamiento que esa terminal tiene suscrito con Mexicana”.
El gobierno calderonista en general y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en particular, consideran especialistas, no pueden seguir con la posición timorata que hasta ahora les ha caracterizado en el sector de la aviación. Y es que son miles de consumidores los que tienen que padecer a diario tarifas excesivas y no pocos inconvenientes por la falta de una competencia real. Lo paradójico es que quienes debieran procurarles el bienestar se convierten en sus verdugos. Las crónicas informativas, aseguran que Velázquez Corona fue a pedirle al juez décimo primero de Distrito en Materia Civil que lleva el Concurso Mercantil del Nuevo Grupo Aeronáutico, que se cortara la única fuente de ingresos que tienen algunos empleados de Mexicana de Aviación, hecho muy criticado y cuestionado en medios periodísticos..
Explicaron las crónicas que “El responsable del AICM pretendía cobrarle a Mexicana unos 43 millones de pesos por la renta de terrenos donde está asentada la base de mantenimiento. Estamos hablando de 14 meses de adeudos que no están contenidos en la masa concursal. Lo curioso es que se lo pida al juez Felipe Consuelo Soto más de un año después, precisamente cuando se avizora una luz al final del túnel para unos ocho mil trabajadores y otros tantos miles de acreedores. ¿Para quién trabaja Velázquez, que se empeña en no permitir la competencia a Aeroméxico, Interjet de Miguel Alemán y Volaris de Roberto Kriete?, señalan columnistas y añaden, “ si usted sigue detenidamente el modus operandi de este señor, se dará cuenta de que maneja a su libre albedrío los activos del Aeropuerto de la Ciudad de México. Permite la entrada a su feudo a unos y virtualmente echa a otros. Primero bloqueó el regreso de Aviacsa, aun y cuando el nuevo grupo inversionista tiene un acuerdo mayoritario de Concurso Mercantil, evita el reinicio de Mexicana”.
Héctor Velázquez, dice en tono de burla un columnista, “está como esos plomeros que cuando tratan de tapar una fuga, se les escapa el agua del lavadero, mientras se tapa el inodoro. Está en mala racha, vaya. Tal vez usted no lo conozca a él, pero seguramente visitó el lugar en donde trabaja como jefe: el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Primero tuvo apagones y amenazas serias al funcionamiento de la terminal por una mala infraestructura eléctrica. Ahora, salió del top five de los principales aeropuertos de América Latina en 2011. Lo explica el ranking anual sobre la calidad de los servicios de las terminales aéreas que realiza el Consejo Internacional de Aeropuertos, ACI, por sus siglas en inglés”.
En relación al apagón que en octubre pasado afecto la operación de la terminal aérea capitalina, trascendió que continúan las investigaciones en torno al siniestro que generó caos en el AICM, a pesar de que han pasado más de cuatro meses, el comité que se integró para realizar las investigaciones que determinen las causas que generaron pérdidas por millones de pesos a las aerolíneas y molestias a miles de usuarios, curiosamente no ha entregado el dictamen correspondiente a las autoridades. Aunque la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) estimó que no pasaría mucho tiempo para que dicha comisión entregara el reporte de las investigaciones realizadas, sin embargo no se ha dado a conocer el resultado.
Cabe recordar que en su comparecencia ante diputados, Dionisio Pérez-Jácome Friscione afirmó que, ante las varias fallas en la operación del AICM, se llegaría hasta sus últimas consecuencias. Ofreció actuar con severidad y contundencia contra quien resultara responsable del apagón registrado en el Aeropuerto.
El titular de la SCT, señaló que dentro del peritaje para conocer las causas de la falla eléctrica, también se investigaba al personal de la terminal aérea. “Estamos analizando también responsabilidades que pudieran haber tenido funcionarios y personal administrativo, vamos a buscar no sólo las causas, sino a poner en marcha todas las acciones correctivas que permitan que operen adecuadamente los sistemas del aeropuerto con los del Seneam”, empero hasta la fecha no se ha actuado en concreto.
Lo que aparentemente costó el puesto al director general adjunto de Operaciones, arquitecto León Siles; lo corrió Velázquez en la segunda quincena de febrero, fue una nota publicada en destacado medio periodístico: “El desorden en el sistema de iluminación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es tan grave que altos funcionarios desconocen incluso por dónde pasan los cables de sus propias instalaciones eléctricas. Encargados del sistema de iluminación y tendido eléctrico del AICM y de la Dirección General de Aeronáutica Civil, quienes aceptaron hablar con el diario de circulación nacional, con la condición de mantener el anonimato, aseguraron que, debido a esta situación, están incapacitados para tomar medidas efectivas de prevención y reacción ante un apagón derivado de un cortocircuito, una sobrecarga o un ataque.
Los funcionarios revelaron, añadió el rotativo, que no existen mapas fidedignos de las instalaciones eléctricas que han ido modificándose con las labores de ampliación de la Terminal 1 (2003) y la creación de la Terminal 2 (2007). A esto también contribuye la instalación o desaparición de edificaciones de diferentes dependencias y empresas privadas y calles de rodaje a lo largo del último medio siglo.
En respuesta, autoridades del Aeropuerto capitalino, rechazaron que prevalezca una situación de desorden respecto a las instalaciones eléctricas de iluminación, aseguraron que el personal de la terminal aérea se encuentra capacitado para afrontar cualquier contingencia y conoce “perfectamente” la operación y las instalaciones eléctricas, así como la carga que se consume. “Es falso que en el AICM prevalezca una situación de desorden en cuanto a las instalaciones eléctricas”, dijeron en Comunicación Social al periódico en una misiva. De acuerdo con la aclaración, los planos de las remodelaciones, ampliaciones y creación de nueva infraestructura tanto de la Terminal 1 como de la Terminal 2, sí existen, pero no los mostraron..
Por su parte, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) indicó que el sistema de iluminación en pistas del Aeropuerto capitalino presenta falta de mantenimiento y existen luces fuera de servicio. “Esto de que se fue la luz (el apagón el 28 de septiembre de 2011) fue algo muy notorio, pero si le hiciéramos una inspección en la parte eléctrica al aeropuerto, vamos a encontrar que tiene muchas luces fuera de servicio y eso sólo es un mantenimiento mal hecho, por supuesto que algo está fallando. “El aeropuerto debería tener planos eléctricos para saber qué pasa por cada uno de los ductos, qué tiene, que puede ser una telaraña allá abajo”, sostuvo Heriberto Salazar, director técnico de la asociación.
Mientras todo esto sucede en torno al que orgullosamente fuera el primer aeropuerto de América Latina y principal puerta aérea de México, la realidad es que día a día sigue depreciándose, por la indolencia y mala dirección del “amigo incomodo”, que se le ha impuesto y que aparentemente continuará, mientras concluye el sexenio.