La realidad tiró planes de Aviacsa: SCT
La aerolínea no reinició operaciones pues su plan de negocios era inconsistente, dijo la secretaría; el IFECOM prevé que los litigios sobre el reconocimiento de créditos del grupo finalicen en 2 meses.
Publicado: Jueves, 08 de marzo de 2012 a las 06:02
Por: Jesús Ugarte
CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — Los flujos planteados en el plan de negocios que sometió Aviacsa a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no fue consistente con la realidad, y por eso la aerolínea no reinició operaciones como lo había planeado en mayo de 2011, dijo Felipe Duarte, subsecretario de Transporte de la dependencia.
"Esta aerolínea salió del concurso mercantil y por ello fue que pudo obtener un certificado de operador aéreo, una vez que se firmó el convenio concursal con acreedores, el cual fue aprobado por el juez correspondiente", dijo el funcionario a CNNExpansión.
Cabe recordar que ante los montos que adeuda al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el 2 de mayo de 2011 Aviacsa se vio imposibilitada para reiniciar operaciones desde el Aeropuerto de la Ciudad de México a destinos del sureste del país como Tuxtla Gutiérrez, Oaxaca, Cancún, Mérida, Villahermosa y Tapachula.
El AICM (la empresa número 252 de 'Las 500' de Expansión), dirigido por Héctor Velázquez, condicionó la utilización de su infraestructura al pago de 22 millones de pesos (mdp). Además, los grupos aeroportuarios del Centro-Norte (OMA) y del Pacífico (GAP) exigieron cada uno el pago de alrededor de 20 mdp por concepto de la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) que la aerolínea cobró a su nombre.
Para Gricelda Nieblas Aldana, directora general del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (IFECOM), resulta un tanto inexplicable cómo la dependencia otorgó a la empresa el certificado de operador aéreo con un plan de negocios que no era viable.
"Lo que se pide ahora a Mexicana no se solicitó a Aviacsa. En el caso de Aviacsa se armó un plan de negocios y todo un programa, el cual se puso a consideración de la SCT, quien le expidió el certificado de operador aéreo y se supone que, como parte de esto, verificó que cubriera las capacidades financiera, técnica, jurídica y operativa", recalcó la funcionaria del Poder Judicial de la Federación.
Al tiempo que la autoridad exige a Mexicana que salga del concurso mercantil, el inversionista que pretende capitalizarla necesita saber qué está comprando, agregó Nieblas Aldana.
"No es lo mismo comprar algo que sólo tiene escritorios y sillas, que alguien que puede ejercer su objeto social volando, entonces para hacer eso (capitalizar) yo necesito el certificado de operador aéreo, y ahí estamos trenzados", explicó.
Por tanto, mencionó, las diferentes áreas -acreedores, empresa, grupo de inversionistas, líderes sindicales de trabajadores y juez- han convenido en avanzar en lo que les corresponde, del tal modo que cuando todos estén listos se pueda concretar el certificado de operador aéreo.
La directora general del IFECOM reveló que en su momento se envió al juzgado correspondiente un oficio firmado por Gerardo Sánchez Henkel, titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la SCT, que consta en el expediente, en el que se indica que la dependencia estuvo de acuerdo con el convenio y el plan de negocios de Aviacsa.
En consecuencia, el juez aprobó el convenio concursal, y después el área correspondiente de la SCT expidió el certificado de operador aéreo.
"Esto pesó negativamente, porque luego al no darse (lo de Aviacsa) debo suponer que de ahí deriva esta preocupación de que en Mexicana, que es un asunto mucho más expuesto, vaya a pasar algo por el estilo", consideró.
El caso, aún en tribunales
Los litigios sobre el reconocimiento de créditos y la apelación a la sentencia del concurso mercantil de Aviacsa son temas que todavía se dirimen en los tribunales a casi nueve meses de que la empresa intentó, sin éxito, regresar a volar.
"La parte de quién tiene derecho a firmar (el convenio), quién no y por cuánto, sigue ahí atorada (...) yo calculo que se pueda llevar de 1 a 2 meses más para que esto quede resuelto, aunque puede resolverse en cualquier momento", estimó la directora general del IFECOM.
En los litigios del reconocimiento de créditos están involucrados trabajadores de Aviacsa, el despacho Muñoz Contadores y Auditores S.C. y algunos grupos aeroportuarios, como los del Centro Norte y del Pacífico.
Previo a su frustrado inicio de operaciones, la aerolínea había invertido más de 40 millones de dólares (mdd) y pensaba ejercer otros 1,500 millones de pesos (mdp) en los primeros tres años de operaciones.
En su momento, Andrés Fabre, director general de la aerolínea, dijo a CNNExpansión que los planes de la empresa contemplaban alcanzar una participación de 5% del mercado doméstico de pasaje hacia finales de 2011, y 10% en un plazo de tres años.
El 24 de enero de 2011, Aviacsa reveló que había concluido exitosamente el concurso mercantil en el que estuvo inmersa desde el 9 de julio de 2009. El juez encargado del proceso aprobó el concurso tras haberse negociado los adeudos con los principales acreedores y acordado la capitalización de la empresa por parte de Grupo Madero.
A lo largo del proceso, que duró 18 meses, se realizaron negociaciones con los principales acreedores de la compañía, entre ellos Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), Servicio de Administración Tributaria (SAT) y varios grupos aeroportuarios. Como parte de los convenios con los acreedores, se lograron quitas de deuda y reprogramar pagos a un plazo de tres años por un total de 670 mdp.
Aviacsa entró a concurso mercantil con adeudos que rondaban 1,750 mdp. Sus principales acreedores eran Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) con 260 mdp, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) con 960 mdp, al tiempo que a los grupos aeroportuarios y al AICM les debía 203 mdp y 127 mdp, respectivamente.
La aerolínea no reinició operaciones pues su plan de negocios era inconsistente, dijo la secretaría; el IFECOM prevé que los litigios sobre el reconocimiento de créditos del grupo finalicen en 2 meses.
Publicado: Jueves, 08 de marzo de 2012 a las 06:02
Por: Jesús Ugarte
CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — Los flujos planteados en el plan de negocios que sometió Aviacsa a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no fue consistente con la realidad, y por eso la aerolínea no reinició operaciones como lo había planeado en mayo de 2011, dijo Felipe Duarte, subsecretario de Transporte de la dependencia.
"Esta aerolínea salió del concurso mercantil y por ello fue que pudo obtener un certificado de operador aéreo, una vez que se firmó el convenio concursal con acreedores, el cual fue aprobado por el juez correspondiente", dijo el funcionario a CNNExpansión.
Cabe recordar que ante los montos que adeuda al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el 2 de mayo de 2011 Aviacsa se vio imposibilitada para reiniciar operaciones desde el Aeropuerto de la Ciudad de México a destinos del sureste del país como Tuxtla Gutiérrez, Oaxaca, Cancún, Mérida, Villahermosa y Tapachula.
El AICM (la empresa número 252 de 'Las 500' de Expansión), dirigido por Héctor Velázquez, condicionó la utilización de su infraestructura al pago de 22 millones de pesos (mdp). Además, los grupos aeroportuarios del Centro-Norte (OMA) y del Pacífico (GAP) exigieron cada uno el pago de alrededor de 20 mdp por concepto de la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) que la aerolínea cobró a su nombre.
Para Gricelda Nieblas Aldana, directora general del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (IFECOM), resulta un tanto inexplicable cómo la dependencia otorgó a la empresa el certificado de operador aéreo con un plan de negocios que no era viable.
"Lo que se pide ahora a Mexicana no se solicitó a Aviacsa. En el caso de Aviacsa se armó un plan de negocios y todo un programa, el cual se puso a consideración de la SCT, quien le expidió el certificado de operador aéreo y se supone que, como parte de esto, verificó que cubriera las capacidades financiera, técnica, jurídica y operativa", recalcó la funcionaria del Poder Judicial de la Federación.
Al tiempo que la autoridad exige a Mexicana que salga del concurso mercantil, el inversionista que pretende capitalizarla necesita saber qué está comprando, agregó Nieblas Aldana.
"No es lo mismo comprar algo que sólo tiene escritorios y sillas, que alguien que puede ejercer su objeto social volando, entonces para hacer eso (capitalizar) yo necesito el certificado de operador aéreo, y ahí estamos trenzados", explicó.
Por tanto, mencionó, las diferentes áreas -acreedores, empresa, grupo de inversionistas, líderes sindicales de trabajadores y juez- han convenido en avanzar en lo que les corresponde, del tal modo que cuando todos estén listos se pueda concretar el certificado de operador aéreo.
La directora general del IFECOM reveló que en su momento se envió al juzgado correspondiente un oficio firmado por Gerardo Sánchez Henkel, titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la SCT, que consta en el expediente, en el que se indica que la dependencia estuvo de acuerdo con el convenio y el plan de negocios de Aviacsa.
En consecuencia, el juez aprobó el convenio concursal, y después el área correspondiente de la SCT expidió el certificado de operador aéreo.
"Esto pesó negativamente, porque luego al no darse (lo de Aviacsa) debo suponer que de ahí deriva esta preocupación de que en Mexicana, que es un asunto mucho más expuesto, vaya a pasar algo por el estilo", consideró.
El caso, aún en tribunales
Los litigios sobre el reconocimiento de créditos y la apelación a la sentencia del concurso mercantil de Aviacsa son temas que todavía se dirimen en los tribunales a casi nueve meses de que la empresa intentó, sin éxito, regresar a volar.
"La parte de quién tiene derecho a firmar (el convenio), quién no y por cuánto, sigue ahí atorada (...) yo calculo que se pueda llevar de 1 a 2 meses más para que esto quede resuelto, aunque puede resolverse en cualquier momento", estimó la directora general del IFECOM.
En los litigios del reconocimiento de créditos están involucrados trabajadores de Aviacsa, el despacho Muñoz Contadores y Auditores S.C. y algunos grupos aeroportuarios, como los del Centro Norte y del Pacífico.
Previo a su frustrado inicio de operaciones, la aerolínea había invertido más de 40 millones de dólares (mdd) y pensaba ejercer otros 1,500 millones de pesos (mdp) en los primeros tres años de operaciones.
En su momento, Andrés Fabre, director general de la aerolínea, dijo a CNNExpansión que los planes de la empresa contemplaban alcanzar una participación de 5% del mercado doméstico de pasaje hacia finales de 2011, y 10% en un plazo de tres años.
El 24 de enero de 2011, Aviacsa reveló que había concluido exitosamente el concurso mercantil en el que estuvo inmersa desde el 9 de julio de 2009. El juez encargado del proceso aprobó el concurso tras haberse negociado los adeudos con los principales acreedores y acordado la capitalización de la empresa por parte de Grupo Madero.
A lo largo del proceso, que duró 18 meses, se realizaron negociaciones con los principales acreedores de la compañía, entre ellos Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), Servicio de Administración Tributaria (SAT) y varios grupos aeroportuarios. Como parte de los convenios con los acreedores, se lograron quitas de deuda y reprogramar pagos a un plazo de tres años por un total de 670 mdp.
Aviacsa entró a concurso mercantil con adeudos que rondaban 1,750 mdp. Sus principales acreedores eran Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) con 260 mdp, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) con 960 mdp, al tiempo que a los grupos aeroportuarios y al AICM les debía 203 mdp y 127 mdp, respectivamente.