23 noviembre 2011

DEL CORREO DEL BLOG

Aprteciadas compañeras y compañeros de Mexicana,

 Quienes apreciamos esta línea área como identidad de la aviación en
 México, seguimos con atención las gestiones que se realizan para sacar
 adelante el funcionamiento de la aerolínea. Para ustedes es vital pues
 es su fuente de trabajo y para quienes hemos sido sus pasajeros porque
 deseamos volver a verles y acompañarles en el aire.

 No entiendo aún por qué las negociaciones están sujetas a que algún
 bondadoso capitalista se apiade y preste el capital necesario,
 aparentemente hablan de 400 millones de dólares. Ni siquiera Carlos
 Slim, quien podría aprovechar el rescate para fortalecer su imagen como
 un sensible empresario mexicano. También es increible e inaudito que las
 otras aerolíneas se estén aprovechando para enriquecerse con la
 suspensión de Mexicana o que el gobierno federal no rescate una empresa
 que ha sido símbolo de México ante el mundo.

 Pero, haciendo a un lado las quejas y la indignación por lo que otras
 personas o instituciones deberían hacer, pensemos en lo que ustedes como
 trabajadoras y trabajores de Mexicana y nosotras y nosotros como
 personas que hemos utilizado sus servicios y les tenemos aprecio; pregunto:
 ¿Acaso ustedes con toda su experiencia no podrían hacerse cargo y seguir
 el ejemplo de otras empresas que han sido rescatadas en forma cooperativa?

 Creo que el mismo pueblo mexicano se podría solidarizar con un proyecto
 de cooperativa aeronáutica y que todas y todos quienes quisieramos
 manifestar nuestra solidaridad en concreto nos convirtamos en
 "accionistas populares" poniendo MIL PESOS  cada quien. Ni siquiera es
 un regalo. Es una acción y todas y todos seremos accionistas de la
 cooperativa que vuela.

 En esta lógica, serían 5 millones doscientas mil acciones de mil pesos
 cada una, las que se necesitan para cubrir esos 400 millones de dólares.
 Muchas mexicanas y mexicanos esteremos dispuestos a poner esos mil o más
 para adquirir una o más acciones y de esta manera lograr el respaldo
 económico y social que la empresa necesita para reiniciar sus actividades.

 Ya no confíen en abogados, empresarios, capitalistas... quienes solo
 están buscando aprovecharse de su vulnerabilidad. Confíen en el pueblo
 mexicano que les respalda y les quiere. Confíen en ustedes mismas y
 ustedes mismos. En su gran experiencia y capacidad para dar ejemplo de
 que solo el pueblo salva al pueblo.

 Impulsen una campaña de información y de propuestas para que sea el
 pueblo de México quien rescate a Mexicana. Muchas y muchos estoy seguro
 les daremos nuestro apoyo.

 Fraternalmente