Compra de CPI por Fármacos Especializados no gusta a laboratorios extranjeros
- Para los fabricantes de medicamentos innovadores, su eventual fusión es considerada un golpe bajo por el conflicto de intereses
Darío Celis
Barona rechaza
El viernes Iván Barona depositó el millón de dólares de garantía que solicitó el conciliador de Mexicana, Gerardo Badín. El empresario minero y su fondeador, Mikhael Shamis, pusieron en jaque toda la estructura que desde unos diez meses se planteó para rescatar a la malograda aerolínea. De entrada, no reconocen el plan de negocios que elaboró Arturo Barahona y que tanto Badín como el gobierno se han empeñado en imponer a todo interesado. Tampoco reconocen a Tenedora K, que lleva Jorge Gastélum, como el dueño único de 95% de las acciones del Nuevo Grupo Aeronáutico. Falta por ver que Barona y Shamis acepten el esquema de liquidación de los cerca de ocho mil 500 trabajadores cuyos contratos quedaron resguardados en la Secretaría del Trabajo, de un hasta ahora calladito Javier Lozano. Si ambos logran acreditar esta semana el depósito de sus 400 millones de dólares en Santander, de Marcos Martínez, o Banorte, de Roberto González Barrera, habrá que ver si les aceptan esas tres asignaturas.
Interjet y Volaris
Y en más de lo mismo, los que más preocupados están ante un posible regreso de Mexicana son Volaris, que preside Gilberto Pérezalonso, pero aún más Interjet, de Miguel Alemán Velasco. La primera, dirigida por Enrique Beltranena, lo que menos quiere es que a la luz de su reinicio se ponga en la palestra la cláusula de exclusión a extranjeros en el rubro aeronáutico, aspecto que simplemente no cumplen si considera que los accionistas mayoritarios son los hermanos salvadoreños Roberto y María Cristina Kriete y el fondo estadunidense Indigo Partners, de Bill Franke. En lo que hace a Interjet, la posesión de slots en el Aeropuerto de la Ciudad de México podría abrirles otra vez la controvertida compra que le hicieron a Raúl Aréchiga, el de la desaparecida Aerocalifornia, que implicó meterse a la terminal del DF por la puerta de atrás y sin el aval de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Que al final tanto el celoso “dueño” de esa terminal, Héctor Velázquez, como el feroz “guardián” de la ley en la dependencia, Gerardo Sánchez Henkel, se hayan hecho de la vista gorda contra la aerolínea dirigida por José Luis Garza, es otra historia.
Va Aeroméxico
Por cierto que los accionistas de Aeroméxico, presidida por José Luis Barraza, están muy activos comprando títulos, más que vendiendo. Hay interés en acrecentar tenencias por el negocio boyante que se ha dado tras las salidas del mercado primero de Aviacsa, cuya compra no ha podido consolidar Ramón Madero, como de la misma Mexicana a cuya banca rota orilló Gastón Azcárraga. Y es que en el medio bursátil se comenta que los dueños de Aeroméxico registran un rendimiento sobre títulos superior a 250%. Hace casi dos semanas que la emisora dio a conocer que un par de consejeros, uno propietario y otro suplente, vendieron parte de las acciones de su propiedad. Parece que uno fue Héctor Madero Rivero, el presidente de Actinver. Se sabía de antemano que el empresario buscaba desprenderse de alguna participación para liquidar pasivos de su grupo financiero. Otra institución que también tenderá a diluirse es la misma Citi, representada por Javier Arrigunaga y todavía por Fernando Quiroz. De los más ávidos por incrementarla apunte a los hermanos Marcelo y Fernando Canales Clariond y a María Asunción Aramburuzabala.
Posadas prepara
A propósito de Gastón Azcárraga Andrade, el viernes Grupo Posadas también comunicó de movimientos en su estructura. Se dio a conocer que aquél dejó el timón operativo de la compañía a su hermano José Carlos, el más joven de los cuatro hermanos hombres herederos de Gastón Azcárraga Tamayo. El cambio de estrategia debe leerse en dos vertientes: la primera es que Gastón se está preparando ante potenciales contingencias legales que se desprenderían de su actuación como presidente del consejo de administración del Nuevo Grupo Aeronáutico, operador de Mexicana, MexicanaClick y MexicanaLink. La segunda es que perdió la batalla frente al propio José Carlos y su otro hermano Pablo, quienes se oponen tajantemente a vender la cadena hotelera Posadas, operación que fue encomendada al banco de inversión Rothschild, que aquí lleva Christian Pedemonte, y que al parecer quedó en suspenso. Se informó que Gastón se mantendrá sólo como el presidente de Posadas y a cargo de proyectos de expansión del grupo.
2011-11-14 00:00:00
- Para los fabricantes de medicamentos innovadores, su eventual fusión es considerada un golpe bajo por el conflicto de intereses
Darío Celis
Barona rechaza
El viernes Iván Barona depositó el millón de dólares de garantía que solicitó el conciliador de Mexicana, Gerardo Badín. El empresario minero y su fondeador, Mikhael Shamis, pusieron en jaque toda la estructura que desde unos diez meses se planteó para rescatar a la malograda aerolínea. De entrada, no reconocen el plan de negocios que elaboró Arturo Barahona y que tanto Badín como el gobierno se han empeñado en imponer a todo interesado. Tampoco reconocen a Tenedora K, que lleva Jorge Gastélum, como el dueño único de 95% de las acciones del Nuevo Grupo Aeronáutico. Falta por ver que Barona y Shamis acepten el esquema de liquidación de los cerca de ocho mil 500 trabajadores cuyos contratos quedaron resguardados en la Secretaría del Trabajo, de un hasta ahora calladito Javier Lozano. Si ambos logran acreditar esta semana el depósito de sus 400 millones de dólares en Santander, de Marcos Martínez, o Banorte, de Roberto González Barrera, habrá que ver si les aceptan esas tres asignaturas.
Interjet y Volaris
Y en más de lo mismo, los que más preocupados están ante un posible regreso de Mexicana son Volaris, que preside Gilberto Pérezalonso, pero aún más Interjet, de Miguel Alemán Velasco. La primera, dirigida por Enrique Beltranena, lo que menos quiere es que a la luz de su reinicio se ponga en la palestra la cláusula de exclusión a extranjeros en el rubro aeronáutico, aspecto que simplemente no cumplen si considera que los accionistas mayoritarios son los hermanos salvadoreños Roberto y María Cristina Kriete y el fondo estadunidense Indigo Partners, de Bill Franke. En lo que hace a Interjet, la posesión de slots en el Aeropuerto de la Ciudad de México podría abrirles otra vez la controvertida compra que le hicieron a Raúl Aréchiga, el de la desaparecida Aerocalifornia, que implicó meterse a la terminal del DF por la puerta de atrás y sin el aval de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Que al final tanto el celoso “dueño” de esa terminal, Héctor Velázquez, como el feroz “guardián” de la ley en la dependencia, Gerardo Sánchez Henkel, se hayan hecho de la vista gorda contra la aerolínea dirigida por José Luis Garza, es otra historia.
Va Aeroméxico
Por cierto que los accionistas de Aeroméxico, presidida por José Luis Barraza, están muy activos comprando títulos, más que vendiendo. Hay interés en acrecentar tenencias por el negocio boyante que se ha dado tras las salidas del mercado primero de Aviacsa, cuya compra no ha podido consolidar Ramón Madero, como de la misma Mexicana a cuya banca rota orilló Gastón Azcárraga. Y es que en el medio bursátil se comenta que los dueños de Aeroméxico registran un rendimiento sobre títulos superior a 250%. Hace casi dos semanas que la emisora dio a conocer que un par de consejeros, uno propietario y otro suplente, vendieron parte de las acciones de su propiedad. Parece que uno fue Héctor Madero Rivero, el presidente de Actinver. Se sabía de antemano que el empresario buscaba desprenderse de alguna participación para liquidar pasivos de su grupo financiero. Otra institución que también tenderá a diluirse es la misma Citi, representada por Javier Arrigunaga y todavía por Fernando Quiroz. De los más ávidos por incrementarla apunte a los hermanos Marcelo y Fernando Canales Clariond y a María Asunción Aramburuzabala.
Posadas prepara
A propósito de Gastón Azcárraga Andrade, el viernes Grupo Posadas también comunicó de movimientos en su estructura. Se dio a conocer que aquél dejó el timón operativo de la compañía a su hermano José Carlos, el más joven de los cuatro hermanos hombres herederos de Gastón Azcárraga Tamayo. El cambio de estrategia debe leerse en dos vertientes: la primera es que Gastón se está preparando ante potenciales contingencias legales que se desprenderían de su actuación como presidente del consejo de administración del Nuevo Grupo Aeronáutico, operador de Mexicana, MexicanaClick y MexicanaLink. La segunda es que perdió la batalla frente al propio José Carlos y su otro hermano Pablo, quienes se oponen tajantemente a vender la cadena hotelera Posadas, operación que fue encomendada al banco de inversión Rothschild, que aquí lleva Christian Pedemonte, y que al parecer quedó en suspenso. Se informó que Gastón se mantendrá sólo como el presidente de Posadas y a cargo de proyectos de expansión del grupo.
2011-11-14 00:00:00