10 agosto 2010

DEL CORREO DEL BLOG

Fraude a acreedores
- Mexicana de Aviación confrontará nuevos problemas externos.
David Páramo
Una vez que fue aceptado el concurso mercantil de Mexicana de Aviación cada vez son más los acreedores quienes comienzan a sentir que están siendo parte de un fraude por parte de Gastón Azcárraga y la administración de la línea aérea. De hecho, entre algunos de ellos se asegura que se trata de una estrategia que se fue configurando en casi año y medio.
La manera en que Mexicana decidió dejar perder aviones, suspender la venta de boletos, enfrentarse a los sindicatos con propuestas que son total y absolutamente inaceptables, así como tratar de separar a Click y Link sólo confirman lo que adelantamos en esta columna. Pretenden dejar quebrar una de las líneas aéreas más antiguas del mundo.
Recuerda que, por ejemplo, le informamos que semanas antes Grupo Posadas dejó de vender VTP con CMA, dejando colgadas a otras cadenas hoteleras. La complicación es que las dos alimentadoras tienen una relación cruzada tanto en lo contractual como en lo económico con las otras dos empresas. Seamos claros, Azcárraga simple y sencillamente no tiene interés en pagar las deudas que contrajo. Para argumentar el intento de fraude a los acreedores hay algunos datos evidentes. En diciembre de 2008 crearon Nuevo Grupo Aeronáutico en las cuales se separaba el área de mantenimiento con el nombre de Mexicana MRO y el programa de lealtad de Servicio Frecuenta. Estas dos unidades de negocios que, según declaraciones de Manuel Borja, son rentables, fueron sacadas del balance de la línea aérea. Ambas viven básicamente de tener como cliente a Mexicana. Se trata de un movimiento clásico de ordeña.
Los motivos que intentaron argüir para justificar el concurso mercantil son francamente débiles a la luz de que en las pérdidas reportadas en la primera mitad de este año son prácticamente 80% de lo que tuvieron en 2009. Durante este año no se han presentado brotes de influenza, caída en la economía mundial o cuestiones similares. La realidad es que simple y sencillamente el drenaje de los recursos de la empresa se hizo evidente.
Borja y Claudio Visitini (contratado supuestamente para llevar la reestructura de la empresa) habrían diseñado una estrategia para llevar los menguados recursos de Mexicana hacia otras empresas propiedad de Azcárraga y no del grupo de accionistas de la aerolínea.
Los acreedores de CMA consideran que están siendo víctimas de un engaño en el cual Azcárraga pretende rescatar recursos que deberían ser de los acreedores mediante una serie de maniobras fuera de la ética empresarial.
Así las cosas, estamos en posición de adelantarle que a pesar del apoyo incondicional que ha recibido por parte de Juan Molinar Horcasitas, el tema de Mexicana concluirá con una gran cantidad de procesos judiciales. No descarte que algunos sean de carácter penal.