Grupo LDB ya había intentado capitalizar la aerolínea, dice SCT
Nuevo inversionista interesado en Mexicana pide que renuncie
90% de los trabajadores
Miriam Posada García
Periódico La Jornada
Lunes 5 de agosto de 2013, p. 28
Lunes 5 de agosto de 2013, p. 28
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) tomó
conocimiento de que hay un nuevo inversionista interesado en Mexicana de
Aviación, denominado Grupo LDB, que a decir de cercanos al caso se trata del
Grupo Lanz Duret Bastida, que en México se dedica a comprar o invertir en
empresas que requieren ser capitalizadas dentro del sector hotelero, transporte
aéreo, comunicaciones y publicidad, entre otras.
El nuevo inversionista apareció en el escenario de Mexicana a unos días de
que se cumplan tres años de que la línea anunció que empezaría el cierre
escalonado de vuelos, lo cual ocurrió el 8 de agosto de 2010. Antes había
participado en el intento de capitalizar a Mexicana junto con el grupo Altus,
pero tampoco lograron demostrar que contaban con los 250 millones de dólares
necesarios.
El grupo encabezado por Jorge Bastida Gallardo pretende que para
bajar970 millones de pesos de una institución bancaria para liquidar a los trabajadores, por lo menos 90 por ciento de ellos deben aceptar
terminar la relación laboral, como informaron los dirigentes sindicales a pilotos, sobrecargos, trabajadores de tierra y de confianza, conforme la propuesta del grupo, que en su página web asegura que su misión es
ser un vehículo confiable, comprometido y responsable para la inversión y de cresimiento (sic) en sectores estratégicos del país.
Sin embargo, por ley a los trabajadores corresponden 4 mil 875 millones de
pesos, de acuerdo con los contratos colectivos de trabajo depositados en la
Secretaría del Trabajo desde hace tres años y que no son renunciables, señalaron
fuentes cercanas al proceso.
De acuerdo con información transmitida por el juzgado decimoprimero de
distrito en materia civil, no habría quiebra de Mexicana si 90 por ciento de los
trabajaedores acepta renunciar y recibir una liquidación de tres meses de
salario y 12 días de salario mínimo al doble por año laborado.
Las fuentes señalaron que esta no es una
ofertaque los trabajadores puedan aceptar por diversas razones, pero en la parte legal no es procedente porque existen dos jurisprudencias que no les permiten renunciar a la cantidad que les corresponde.