20 marzo 2013

DEL CORREO DEL BLOG

Sobrecargo de Mexicana cumple 24 horas de ayuno
Ariane Díaz
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de marzo de 2013, p. 25
Cuando se jubiló, luego de trabajar 23 años como sobrecargo, Dulce María Mejía pensó que cuando regresara al aeropuerto capitalino sería para tomar un avión e irse de vacaciones. Cuando regresó, lo hizo para iniciar una huelga de hambre porque no recibe su pensión desde hace ocho meses.
Ella es una de los 650 jubilados de Mexicana de Aviación y una de los dos que, cansados de la pesadilla que ha sido su vida desde que la aerolínea cerró, decidieron iniciar un ayuno en demanda de una respuesta de las autoridades luego de dos años y siete meses.
Tras más de 24 horas sin alimento, dice que lo hace porque es la única manera de llamar la atención; a ver si así nos dan una respuesta. Recordó que cuando el actual presidente, Enrique Peña Nieto, estaba en campaña dijo que nos apoyaría.
El llamado, dijo, se extiende a la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, la empresa y la juez rectora del concurso mercantil de Mexicana de Aviación, Edith Alarcón.
Frente a los mostradores de Mexicana de Aviación, en la terminal uno del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Dulce María y Rogelio Martínez López sostienen el ayuno, acompañados de familiares y compañeros.
Van a visitarlos trabajadores de Mexicana de Aviación de los tres sindicatos (pilotos, sobrecargos y trabajadores de tierra), quienes les expresan solidaridad, y también compañeras de gremio que laboran en otras aerolíneas se detienen a saludar.
Los usuarios, en cambio, son en su mayoría indiferentes, aunque algunos sí se detienen a ver los carteles que tenemos y a preguntar por qué estamos aquí y nos dicen que lamentan que una aerolínea con la historia y calidad de Mexicana no esté volando.
Coinciden en expresar que su demanda es justa, pues ya lo trabajamos, tenemos derecho a nuestra pensión y a que los más de 8 mil trabajadores que están a la espera de que se resuelva lo de Mexicana tengan una respuesta pronto.