Rolando Quintana, la otra forma de protestar
4 Enero, 2012 - 11:52
En su tercer día de huelga de hambre frente a los mostradores de Mexicana de Aviación, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Rolando Quintana asegura que “no le interesa ni es su pretensión” convertirse en un pintoresco personaje en la terminal.
Solo tiene un deseo: Volver a subir a alguno de los Airbus 320 que piloteaba para la empresa antes de su alargado concurso mercantil. Pide que “el gobierno no ponga más trabas a los inversionistas y se dé cuenta que es necesario el regreso de la aerolínea”.
Este hombre, uno de los 870 integrantes de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) que fueron afectados, ya tiene sin embargo los reflectores sobre su cuerpo. Lo visitó el diputado del Partido del Trabajo, Mario Di Constanzo, y le han dicho que el miércoles se realizará un mitin de apoyo.
Rolando Quintana explicó que tomó la decisión de iniciar su huelga de hambre luego de la agresión que recibieron de los granaderos en noviembre afuera de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
En mi organización no se le puede pedir a alguien que atente contra su vida, no es su labor. Esto lo hago a título personal por mi convicción de que se debe hacer algo más. Ya han pasado 16 meses y estamos como si nada. Nada de nada”, comentó.
A GUADALAJARA, SU ÚLTIMO VUELO
El 26 de agosto del 2010, luego de más de 18,000 horas de vuelo, este capitán hizo la ruta Guadalajara-México, su última operación. Horas después supo que ya no volvería a subir a su Airbus por complicaciones financieras de la empresa a la que ha dedicado 35 años de vida.
La estabilidad económica “de la noche a la mañana” se esfumó. Al paso de los meses, desempleado y con pocas esperanzas, al igual que otros compañeros optó por buscar un ingreso, pero sin “dejar de luchar junto con ASPA”.
Los correos electrónicos que informaban sobre la búsqueda de pilotos en aerolíneas asiáticas lo llevaron a China, país que lo impresionó pero no se pudo quedar. Sus 57 años de edad fueron la limitante.
“Yo sé que otros compañeros sí están en líneas aéreas de Vietnam, Filipinas, Japón o Qatar. También son decisiones personales”, mencionó.
Fuentes de la asociación sindical aseguran que son 140 los pilotos que están en dicha situación, pero mantienen todos sus derechos respecto a lo que ocurra en Mexicana de Aviación.
Con su voz suave, Rolando Quintana confió que en menos de 72 horas se ha conocido “de otra manera” y que estará el tiempo necesario. Su familia, aunque temerosa de su salud, lo apoya.
apr / Información de Alejandro de la Rosa
4 Enero, 2012 - 11:52
En su tercer día de huelga de hambre frente a los mostradores de Mexicana de Aviación, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Rolando Quintana asegura que “no le interesa ni es su pretensión” convertirse en un pintoresco personaje en la terminal.
Solo tiene un deseo: Volver a subir a alguno de los Airbus 320 que piloteaba para la empresa antes de su alargado concurso mercantil. Pide que “el gobierno no ponga más trabas a los inversionistas y se dé cuenta que es necesario el regreso de la aerolínea”.
Este hombre, uno de los 870 integrantes de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) que fueron afectados, ya tiene sin embargo los reflectores sobre su cuerpo. Lo visitó el diputado del Partido del Trabajo, Mario Di Constanzo, y le han dicho que el miércoles se realizará un mitin de apoyo.
Rolando Quintana explicó que tomó la decisión de iniciar su huelga de hambre luego de la agresión que recibieron de los granaderos en noviembre afuera de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
En mi organización no se le puede pedir a alguien que atente contra su vida, no es su labor. Esto lo hago a título personal por mi convicción de que se debe hacer algo más. Ya han pasado 16 meses y estamos como si nada. Nada de nada”, comentó.
A GUADALAJARA, SU ÚLTIMO VUELO
El 26 de agosto del 2010, luego de más de 18,000 horas de vuelo, este capitán hizo la ruta Guadalajara-México, su última operación. Horas después supo que ya no volvería a subir a su Airbus por complicaciones financieras de la empresa a la que ha dedicado 35 años de vida.
La estabilidad económica “de la noche a la mañana” se esfumó. Al paso de los meses, desempleado y con pocas esperanzas, al igual que otros compañeros optó por buscar un ingreso, pero sin “dejar de luchar junto con ASPA”.
Los correos electrónicos que informaban sobre la búsqueda de pilotos en aerolíneas asiáticas lo llevaron a China, país que lo impresionó pero no se pudo quedar. Sus 57 años de edad fueron la limitante.
“Yo sé que otros compañeros sí están en líneas aéreas de Vietnam, Filipinas, Japón o Qatar. También son decisiones personales”, mencionó.
Fuentes de la asociación sindical aseguran que son 140 los pilotos que están en dicha situación, pero mantienen todos sus derechos respecto a lo que ocurra en Mexicana de Aviación.
Con su voz suave, Rolando Quintana confió que en menos de 72 horas se ha conocido “de otra manera” y que estará el tiempo necesario. Su familia, aunque temerosa de su salud, lo apoya.
apr / Información de Alejandro de la Rosa