Deudas de aerolínea ALMA con ASA ¿Secreto Nacional?
Quizá por no tener garantía alguna de la deuda de ALMA, ASA clasifica la información hasta el año 2017
MÉXICO, 26 de agosto, 2011.- Quizá por considerarlo un secreto nacional, el gobierno federal a través de su brazo comercializador de combustible para aviones, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), decidió clasificar bajo resguardo hasta el año 2017 los adeudos de la quebrada Aerolíneas Mesoamericanas (ALMA) con esa dependencia que ahora tiene como funcionario a un ex socio de esa empresa aérea. Incluso de las filas de esa compañía aérea también salió el ahora titular del ente regulador de la aeronáutica en México.
Recientemente, la unidad de transparencia de ASA, informó que en el “expediente de ‘Aerolíneas Mesoamericanas, S.A. de C.V., (ALMA)’ la información en el contenida cuenta con un periodo de clasificación de ocho años vigente a partir del 9 de marzo de 2009”.
Según el monopolio estatal encargado de la venta de combustible para la industria de la aviación, los 67.6 millones de pesos (mdp) que adeuda ALMA es información clasificada. Para algunos expertos, más allá del monto del pasivo, lo grave es que ASA no tiene garantías para cobrar la deuda de ALMA con ASA.
Las suspicacias de ese “secreto nacional” se derivan del hecho de que el actual coordinador de las Unidades de Negocios de ASA, Guillermo Heredia Cabarga, fue accionista con alrededor de 20% de las acciones de la quebrada Aerolíneas Mesoamericanas.
Además, el actual titular del brazo regulador del gobierno federal en materia de aeronáutica civil, Héctor González Weeks, que era director comercial de ALMA, es el director general del organismo descentralizado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Según la sentencia de reconocimiento de créditos de ALMA, que emitió un juez federal, ASA es un acreedor común o sin garantía con cuentas por cobrar a la aerolínea por 14.8 millones de Unidades de Inversión (UDIs), cifra que equivale a 67.6 millones de pesos (considerando el valor de hoy de la UDI, 4.582476 pesos).
El pasivo de ALMA con ASA se suma a los más de 100 millones de pesos que adeuda la aerolínea a otras dependencias relacionadas al gobierno federal. De ese pasivo, el 46% se debe a la paraestatal Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), el 43% al fisco (Servicio de Administración Tributaria, SAT), el 8% al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y 2% al Infonavit.
Según la respuesta de ASA, a la solicitud de información de un ciudadano hecha a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), la revelación de los datos del pasivo de ALMA podría “causar un serio perjuicio a las actividades de verificación del cumplimiento de las leyes, prevención o persecución de los delitos, la impartición de la justicia, la recaudación de las contribuciones, las operaciones de control migratorio, las estrategias procesales en procesos judiciales o administrativos mientras las resoluciones no causen estado”.
ALMA, la aerolínea que tenía como principal accionista al empresario Carlos Peralta Quintero, solicitó la protección legal a través de la Ley de Concursos Mercantiles en 2008 y el 20 de marzo de 2009 el juez federal que llevaba al caso, declaró en concurso mercantil en etapa de quiebra a la empresa.
Es decir, casi dos semanas antes del fallo del juez, ASA decidió clasificar la información relacionada a los pasivos de Aerolíneas Mesoamericanas. (El Semanario Agencia, ESA)
Quizá por no tener garantía alguna de la deuda de ALMA, ASA clasifica la información hasta el año 2017
MÉXICO, 26 de agosto, 2011.- Quizá por considerarlo un secreto nacional, el gobierno federal a través de su brazo comercializador de combustible para aviones, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), decidió clasificar bajo resguardo hasta el año 2017 los adeudos de la quebrada Aerolíneas Mesoamericanas (ALMA) con esa dependencia que ahora tiene como funcionario a un ex socio de esa empresa aérea. Incluso de las filas de esa compañía aérea también salió el ahora titular del ente regulador de la aeronáutica en México.
Recientemente, la unidad de transparencia de ASA, informó que en el “expediente de ‘Aerolíneas Mesoamericanas, S.A. de C.V., (ALMA)’ la información en el contenida cuenta con un periodo de clasificación de ocho años vigente a partir del 9 de marzo de 2009”.
Según el monopolio estatal encargado de la venta de combustible para la industria de la aviación, los 67.6 millones de pesos (mdp) que adeuda ALMA es información clasificada. Para algunos expertos, más allá del monto del pasivo, lo grave es que ASA no tiene garantías para cobrar la deuda de ALMA con ASA.
Las suspicacias de ese “secreto nacional” se derivan del hecho de que el actual coordinador de las Unidades de Negocios de ASA, Guillermo Heredia Cabarga, fue accionista con alrededor de 20% de las acciones de la quebrada Aerolíneas Mesoamericanas.
Además, el actual titular del brazo regulador del gobierno federal en materia de aeronáutica civil, Héctor González Weeks, que era director comercial de ALMA, es el director general del organismo descentralizado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Según la sentencia de reconocimiento de créditos de ALMA, que emitió un juez federal, ASA es un acreedor común o sin garantía con cuentas por cobrar a la aerolínea por 14.8 millones de Unidades de Inversión (UDIs), cifra que equivale a 67.6 millones de pesos (considerando el valor de hoy de la UDI, 4.582476 pesos).
El pasivo de ALMA con ASA se suma a los más de 100 millones de pesos que adeuda la aerolínea a otras dependencias relacionadas al gobierno federal. De ese pasivo, el 46% se debe a la paraestatal Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), el 43% al fisco (Servicio de Administración Tributaria, SAT), el 8% al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y 2% al Infonavit.
Según la respuesta de ASA, a la solicitud de información de un ciudadano hecha a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), la revelación de los datos del pasivo de ALMA podría “causar un serio perjuicio a las actividades de verificación del cumplimiento de las leyes, prevención o persecución de los delitos, la impartición de la justicia, la recaudación de las contribuciones, las operaciones de control migratorio, las estrategias procesales en procesos judiciales o administrativos mientras las resoluciones no causen estado”.
ALMA, la aerolínea que tenía como principal accionista al empresario Carlos Peralta Quintero, solicitó la protección legal a través de la Ley de Concursos Mercantiles en 2008 y el 20 de marzo de 2009 el juez federal que llevaba al caso, declaró en concurso mercantil en etapa de quiebra a la empresa.
Es decir, casi dos semanas antes del fallo del juez, ASA decidió clasificar la información relacionada a los pasivos de Aerolíneas Mesoamericanas. (El Semanario Agencia, ESA)