El megaproyecto del aeropuerto de la Ciudad de México
El Jue, 04 de Septiembre de 2014, 00:34 am, por Carlos Velázquez
Con una inversión superior a los nueve mil millones de dólares, ayer se presentó el proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México con la idea de culminar la primera fase en 2018 y que tiene como escenario resolver las necesidades de conectividad aérea de allí hasta 2062.
Norman Foster y Fernando Romero, yerno de Carlos Slim Helú, son los arquitectos que ganaron con un proyecto que tiene valores importantes:
1. Al momento de su puesta en operación será el más sustentable del mundo.
2. Busca generar progreso en una zona deprimida de México, en lo que fue el Lago de Texcoco, por lo que tiene un componente de búsqueda de justicia social.
3. Su diseño está inspirado en la identidad mexicana y pretende llevar la arquitectura aeroportuaria a un nuevo nivel de modernidad.
4. Será construido con piezas prefabricadas y el modelo estructural más avanzado.
5. Es muy eficiente con los costos en relación con la magnitud de la obra.
Todo esto fue lo que explicaron Foster y Romero, en un momento en que las grandes apuestas regresan a México.
Diseñado para recibir hasta 120 millones de pasajeros por año, lo que sucederá paulatinamente en las más de cuatro décadas referidas, dotará al país de una infraestructura sobresaliente para recibir a un número creciente de turistas.
Dicho lo anterior, el gran tema es vigilar las implicaciones en términos de financiamiento.
Los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón evitaron sobreendeudar al país, aunque ninguna de sus obras públicas tuvieron estos alcances y, además, en el caso del segundo hubo absurdos como la Torre del Bicentenario.
Pero no hay que olvidar aquellos años de Luis Echeverría y José López Portillo, cuando se gestó una deuda que agobió durante décadas al país.
Si este delicado aspecto no se pierde de vista, sólo cabe celebrar el proyecto del nuevo aeropuerto y esperar que se ejecute con la eficacia que ofrecieron Foster yRomero.