15 mayo 2013

DEL CORREO DEL BLOG

 
Huelga
Hace varias semanas se creía que había tiempo más que suficiente para evitar una huelga en Aeroméxico que, a no dudar, podría tener efectos muy nocivos no sólo para la empresa que dirige Andrés Conesa, sino también para la transportación de pasajeros en el país.
El líder de ASSA, reforzado por sobrecargos que en su mayoría son parte de la extinta Mexicana de Aviación, sigue tratando de extender la liga lo más que pueda para lograr el estallido de una huelga que es sumamente temida por la gran mayoría de los sobrecargos de Aeroméxico quienes, de ninguna manera, quieren poner en riesgo a su fuente de trabajo.
Han corrido versiones, equivocadas, en el sentido de que la principal línea aérea del país podría considerar retirar la demanda de conflicto económico como una vía de hacer menos tensa la negociación con el sindicato de sobrecargos, comandado por Ricardo del Valle. Aeroméxico seguirá el curso hasta que las autoridades no determinen si le dan o no la razón a la empresa.
Es importante recordar que el líder de ASSA se negó a firmar un acuerdo con la línea aérea estableciendo como prioridad el mantenerse al cargo que el interés de sus agremiados que sí tienen trabajo.
Este líder no informó debidamente a sus agremiados sobre el ofrecimiento que le había hecho la línea aérea y optó por un camino francamente equivocado como sus peticiones de incremento salarial que implicarían un aumento cercano al 200% del costo del contrato colectivo.
Una buena parte de los sobrecargos de Aeroméxico saben que si estalla la huelga se reforzaría el argumento de la línea aérea del conflicto económico y podrían verse en un problema verdaderamente grave.
 
De hecho, hay quienes consideran que hoy el incentivo de la huelga está a favor de la administración de la línea aérea. Saben que si bien es cierto que la línea aérea incurriría en pérdidas millonarias, podría ganar el proceso que iniciaron contra este sindicato y terminar con todo el contrato colectivo de trabajo.
Seamos muy puntuales. Del Valle y quienes tratan de hacer más y más tensa la situación están atrapados en su estrategia. De hecho, este líder sindical y los radicales, prácticamente todos ellos de Mexicana de Aviación, tienen un problema mucho más que serio. No gozan de las bases necesarias dentro de Aeroméxico para una huelga y el incentivo hoy está a favor de la administración.