Por: Darío Celis
OPINIÓN
11/Febrero/2013
En torno al caso de Mexicana, la juez del Concurso Mercantil acaba de emitir
una resolución que podría interpretarse como el inicio de la quiebra, pues
remontar su efecto para un potencial inversionista que quiera ponerla en
operación le llevaría por lo menos seis meses.
Y es que Edith Encarnación Alarcón Meixueiro autorizó a HP
desconectarse de la malograda aerolínea, lo que había sido prohibido
judicialmente por su antecesor, Felipe Consuelo Soto, en aras
de mantener los sistemas intactos para conservar algo de valor de la
compañía.
HP Enterprise Services, la unidad que absorbió a EDS, venía proveyendo a
Mexicana de la “inteligencia de negocios”. Sustentaba el seguimiento a las
actividades, análisis de la información operacional, comercial y financiera de
la aerolínea. Era, por así decirlo, el corazón operativo.
Tan estratégica era su función y valioso el activo que tenía, que luego de la
suspensión de vuelos, en agosto de 2010, la firma infomática que preside
Alexis Langagne siguió cobrando hasta noviembre de ese mismo
año su misma iguala mensual de 2.8 millones de dólares.
El juez Consuelo y el conciliador y administrador de
Mexicana, Gerardo Badín, incluso acordaron seguir pagando a HP
un millón de dólares al mes por otros 18 meses en el entendido de que los
sistemas de cómputo eran algo así como respiración artificial a la empresa.
La última resolución judicial de Consuelo llegó hace
aproximadamente ocho meses y en ella ordenaba que se le pagaran a HP ya sólo 250
mil dólares para mantener la conexión de sistemas. Y es que una vez
desconectado, volver a recuperar las interfases llevaría medio año.
Es por eso que la decisión de la nueva juez es de llamar la atención, porque
significaría que no le ve ningún tipo de viabilidad, lo que hace sentido con la
descalificación de por lo menos los sindicatos de pilotos, sobrecargos, tierra y
trabajadores de confianza que aquí le informé.
Asimismo, es congruente con el rechazo de los otros tres seudoinversionistas
que siempre han estado agazapados y sin poder exhibir ningún recurso:
Iván Barona, Fides de Francisco Campuzano y
Med Atlántica ahora representado por Martín Madero y
Margarita del Villar.
La desconexión de HP llega en el momento en el que el propio Badín
entregó un informe del estado que guarda el pasivo laboral al
secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz
Esparza. A 30 meses éste saltó de cinco mil a diez mil millones de
pesos por los salarios caídos.
Con todo, el grupo que representa Juan Ignacio Steta, ex
director de Aeromar, todavía se mantiene en la pelea negociando a nivel de
Presidencia una fórmula que le permita reflotar a Mexicana. Vamos a ver si en
esta semana hay noticias o la juez Alarcón se les adelanta.