27 junio 2012

DEL CORREO DEL BLOG

Política aeronáutica... ¿en tiempos extra?
- En el caso de la aviación, mucho han presionado las aerolíneas en los últimos años para que se concrete una política pública para el sector.
Alicia Salgado   
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Pues vaya que están movidas las cosas en el sector comunicaciones y transportes. Hace unos días le señalé los temas que el secretario Dionisio Pérez-Jácome tiene previsto hacer públicos después de las elecciones del próximo domingo. Uno de ellos es el de la política aeronáutica.

Sobre el tema le hemos contado la serie de reuniones que ha tenido el subsecretario de Transporte, Felipe Duarte, con los actores representativos de la industria y con reguladores, pareciera por lo que se ha filtrado que las líneas aéreas quieren que se publique, pues se dice que la ausencia de esa política es la causa de que perdieran mercado frente a las aerolíneas extranjeras.

Quien lo sostiene simplemente desconoce lo que ocurrió con la pésima actuación que tuvo el antecesor de Duarte en la Subsecretaría, y el problema que le generó a la industria el que la FAA nos degradara a Categoría II, o que a Mexicana no la quebró la competencia, sino la ineficiencia de su administración.

No debemos olvidar que las aerolíneas nacionales perdieron participación de mercado frente a las extranjeras, principalmente por fallas del regulador que no previó en tiempo las dificultades económicas que provocaron la salida de Mexicana y por la degradación de categoría de la misma autoridad por parte de la FAA americana.

En el caso de la aviación, mucho han presionado a las aerolíneas en los últimos años para que se concrete una política pública para el sector. Incluso hace ya casi tres años se hicieron foros públicos con el propósito de escuchar a los participantes de la industria y hacer una política congruente con lo que se vive en el mundo, pero también con lo que es nuestra aviación.

Lo que se ha buscado en el sector es contar con un modelo de aviación que se adecue a las condiciones y ventajas geográficas, competitivas y del entorno que vive México.

Consistente con ese modelo, las aerolíneas han empujado que la regulación privilegie la sustentabilidad financiera de la industria, que es el único método –probado en todo el mundo– que permite el crecimiento de largo plazo del sector, que se invierta más, lleguen más aviones, se ofrezcan más asientos y así, ¡existan tarifas más accesibles!

Lo que ha sucedido en México es que el regulador se ha enfocado en los últimos años a parchar la normatividad vigente del sector sin ningún propósito estratégico y sin visión de largo plazo.

Lo que en la aviación se requiere es una verdadera política aérea que sirva para orientar de manera congruente los criterios de todas las autoridades involucradas en la industria y que evite decisiones contradictorias producto del momento o de la percepción.

¿O acaso la SCT pretende dejar un modelo de aviación que oriente las decisiones del siguiente gobierno que será electo en próximos días?

Hoy, entre las aerolíneas están más convencidos de que la SCT debiera concentrar el último esfuerzo de esta administración en fortalecer a la autoridad aeronáutica y en atacar temas que hagan más competitivo al sector en términos de costos.

¿O que, desconocen que la forma en que se fijan tarifas aeroportuarias son el peor incentivo para reducir los costos a los usuarios y que 60% de los retrasos en llegadas o salidas son atribuibles a los aeropuertos?

Hay que tener cuidado con reformas y decisiones de último momento. En el sector se sabe que el subsecretario Felipe Duarte está intentando consensuar una serie de modificaciones legales, pero no una política aérea.

Debe tener en mente que hoy la aviación, mal que bien, está funcionando y creciendo y prueba de ello son las más de mil 500 frecuencias semanales que abrirán los integrantes de la Canaero, nacionales e internacionales. Ojalá que se entienda que cualquier reforma regulatoria sin consenso, va terminar irremediablemente en litigios que a él no le tocará administrar.