Hay gato encerrado en el rescate de Mexicana
Los grupos que han dicho contar con los recursos para salvar la empresa, tienen relación con Gastón Azcárraga
De la redacción
7
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de marzo.- Hacer tiempo para la compra de Mexicana de Aviación es una de tantas estrategias que puede estar siguiendo Gastón Azcárraga para aplazar los procesos legales vinculados a la aerolínea y lograr que preescriban.
Primero fue PC Capital, con Arturo Barahona. Luego, Iván Barona y un supuesto grupo de inversionistas. Ahora es Med Atlántica, con Christian Cadenas, quien no demuestra la solvencia financiera para capitalizar a la aerolínea.
La situación se mantiene enredada desde 2010, pues son varios los supuestos “salvadores de Mexicana” que no cumplen con los requisitos, además que tienen alguna relación con la antigua administración de la compañía, Grupo Posadas, la cual encabezaba Gastón Azcárraga.
El primer grupo que dijo rescataría a la compañía, hoy en manos de Tenedora K, fue PC Capital, de Pablo Coballasi y representada por Barahona.
Cabe precisar que Barahona, quien fue revocado en 2009 como director de Alsea por la Asamblea de Accionistas, se integró al consejo de administración de Mexicana de Aviación en mayo de 2010, durante la administración de Azcárraga.
En marzo de 2011, el entonces secretario del Trabajo, Javier Lozano, confirmaba que PC Capital no tenía recursos para sacar adelante a la aerolínea, después de varios meses de negociaciones.
Semanas después, surgiría otro supuesto “rescatista” de Mexicana, quien decía contar con 400 millones de dólares para poner a volar a la firma: Iván Barona,
Este otro representante de un inversionista canadiense, de nombre Mikhael Chamis, es cercano a Arturo Barahona, a quien propuso como director general de la nueva empresa, una vez que se lograra el despegue, lo que originó la sospecha de varios analistas, quienes aseguraban en ese entonces que se trataba de una coartada de los empresarios para quedarse con la compañía y proteger las espaldas de Azcárraga.
Barona no pudo comprobar los recursos solicitados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) 11 días después, acusando a Chamis de arrepentirse al último momento para invertir en Mexicana.
A principios de este año, volvió a sonar Med Atlántica, un grupo de inversionistas representados por el empresario español Christian Cadena, quien el 20 de octubre de 2011 se arrepintió al momento de entregar los recursos y tardó hasta el 8 de noviembre de ese mismo año para finalmente declarar que siempre no iría por la aerolínea.
Sin embargo, el pasado 24 de febrero, el titular de la SCT, Dionisio Pérez-Jácome, señalaba en conferencia de prensa que Med Atlántica aseguraba tener los recursos ya depositados en Banca Mifel, aunque aclaraba que no había pruebas fiables de ello.
Sin embargo, hasta la fecha no se han depositado los recursos prometidos, ganando aún más tiempo la compañía antes de que se declare su quiebra, y no respetándose los tiempos que establece la Ley de Concursos Mercantiles para encontrar una solución a la reestructuración financiera.
Días después se dio a conocer que el grupo español, conformado por la cadena de hoteles Blue Bay, tenía entre sus inversionistas a Margarita del Villar Alrich, Martín Alberto Madero López y José Miguel Orozco Ortiz, miembros del Comité Técnico del fideicomiso número 1363/2011.
Del Villar Alrich es directora de Área Inmobiliaria y de Negocios del Grupo Diarq, cuya propietaria es Gina Díez Barroso Azcárraga, prima en segundo grado de Gastón Azcárraga Andrade, el ex accionista mayoritario de Mexicana de Aviación.
Los grupos que han dicho contar con los recursos para salvar la empresa, tienen relación con Gastón Azcárraga
De la redacción
7
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de marzo.- Hacer tiempo para la compra de Mexicana de Aviación es una de tantas estrategias que puede estar siguiendo Gastón Azcárraga para aplazar los procesos legales vinculados a la aerolínea y lograr que preescriban.
Primero fue PC Capital, con Arturo Barahona. Luego, Iván Barona y un supuesto grupo de inversionistas. Ahora es Med Atlántica, con Christian Cadenas, quien no demuestra la solvencia financiera para capitalizar a la aerolínea.
La situación se mantiene enredada desde 2010, pues son varios los supuestos “salvadores de Mexicana” que no cumplen con los requisitos, además que tienen alguna relación con la antigua administración de la compañía, Grupo Posadas, la cual encabezaba Gastón Azcárraga.
El primer grupo que dijo rescataría a la compañía, hoy en manos de Tenedora K, fue PC Capital, de Pablo Coballasi y representada por Barahona.
Cabe precisar que Barahona, quien fue revocado en 2009 como director de Alsea por la Asamblea de Accionistas, se integró al consejo de administración de Mexicana de Aviación en mayo de 2010, durante la administración de Azcárraga.
En marzo de 2011, el entonces secretario del Trabajo, Javier Lozano, confirmaba que PC Capital no tenía recursos para sacar adelante a la aerolínea, después de varios meses de negociaciones.
Semanas después, surgiría otro supuesto “rescatista” de Mexicana, quien decía contar con 400 millones de dólares para poner a volar a la firma: Iván Barona,
Este otro representante de un inversionista canadiense, de nombre Mikhael Chamis, es cercano a Arturo Barahona, a quien propuso como director general de la nueva empresa, una vez que se lograra el despegue, lo que originó la sospecha de varios analistas, quienes aseguraban en ese entonces que se trataba de una coartada de los empresarios para quedarse con la compañía y proteger las espaldas de Azcárraga.
Barona no pudo comprobar los recursos solicitados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) 11 días después, acusando a Chamis de arrepentirse al último momento para invertir en Mexicana.
A principios de este año, volvió a sonar Med Atlántica, un grupo de inversionistas representados por el empresario español Christian Cadena, quien el 20 de octubre de 2011 se arrepintió al momento de entregar los recursos y tardó hasta el 8 de noviembre de ese mismo año para finalmente declarar que siempre no iría por la aerolínea.
Sin embargo, el pasado 24 de febrero, el titular de la SCT, Dionisio Pérez-Jácome, señalaba en conferencia de prensa que Med Atlántica aseguraba tener los recursos ya depositados en Banca Mifel, aunque aclaraba que no había pruebas fiables de ello.
Sin embargo, hasta la fecha no se han depositado los recursos prometidos, ganando aún más tiempo la compañía antes de que se declare su quiebra, y no respetándose los tiempos que establece la Ley de Concursos Mercantiles para encontrar una solución a la reestructuración financiera.
Días después se dio a conocer que el grupo español, conformado por la cadena de hoteles Blue Bay, tenía entre sus inversionistas a Margarita del Villar Alrich, Martín Alberto Madero López y José Miguel Orozco Ortiz, miembros del Comité Técnico del fideicomiso número 1363/2011.
Del Villar Alrich es directora de Área Inmobiliaria y de Negocios del Grupo Diarq, cuya propietaria es Gina Díez Barroso Azcárraga, prima en segundo grado de Gastón Azcárraga Andrade, el ex accionista mayoritario de Mexicana de Aviación.