La SCT se retracta y Med Atlántica congruente con el Certificado de Operador Aéreo
- Ahora que existen los recursos la dependencia federal se desentiende, incumple, confunde y mira a terceros.
Darío Celis
El error de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en lo particular, y del gobierno calderonista en lo general, fue haber creído que Mexicana no se levantaría. En esa tesitura se dieron rutas y slots a sus principales competidores.
Pero ahora que existen los recursos y un grupo con solvencia moral atrás de Med Atlántica, Dionisio Pérez-Jácome y demás burócratas de esta administración se desentienden, incumplen, confunden y miran a terceros, como el juez del concurso mercantil y el conciliador de Mexicana.
Nunca hubo disposición del gobierno por ayudar en el reflotamiento de la aerolínea y hoy más que nunca los hechos evidencian a la administración de Felipe Calderón. Los inversionistas lo dijeron hasta el cansancio: no habrá dinero si no hay Certificado de Operador Aéreo. El dinero, unos mil 130 millones de dólares, está en una cuenta del BBVA-Bancomer, que preside Ignacio Deschamps. Los 300 millones que corresponden a Mexicana no se transferirán al fideicomiso de Banca Mifel en tanto no exista una mínima garantía para el inversor.
¿Cómo fondear si el gobierno de Calderón no ha dado más que muestras de mala voluntad? El mismo viernes el juez Felipe Consuelo Soto a su llegada a la Secretaría del Trabajo fue recibido con quejas del administrador del Aeropuerto de la Ciudad de México y de ASA.
Emisarios de Héctor Velázquez, el que mal administra el aeropuerto capitalino, y de Gilberto López Meyer, director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, entregaron al juez quejas de su conducta que fueron remitidas al Consejo de la Judicatura.
Ayer mismo, Velázquez, el mismo que meses atrás impidió el regreso de Aviacsa, con todo y que su nuevo accionista, Ramón Madero, ya tenía resuelto el Concurso Mercantil y había invertido unos 40 millones de dólares, se retractó de llegar a un acuerdo en la deuda de Mexicana.
También ayer Interjet, la de Miguel Alemán Magnani, obtuvo de un tribunal un amparo provisional para no devolver las rutas internacionales que pertenecen a Mexicana y que le fueron dadas por la SCT en calidad de temporal. ¿No es necesaria una mínima garantía a Med Atlántica?
A Pérez-Jácome y sus aliados se les olvidó rápidamente que fue la SCT la que dio al juez la facultad y atribución para que comprobara la existencia de fondos, la suficiencia de los mismos y la licitud de ellos. Consuelo Soto ya lo determinó.
En otra muestra de dolo, la misma SCT señaló ayer que el juez no había solicitado al conciliador, Gerardo Badín, que prepara el convenio concursal para ser presentado. A Pérez-Jácome lo mal informa su abogado Gerardo Sánchez Henkel porque quedó listo desde el lunes.
Como puede apreciarse, la autoridad se ve contrariada y contradictoria mientras que Med Atlántica congruente con lo que desde el principio estableció: no habrá dinero etiquetado en tanto no tenga en la mano el Certificado de Operador Aéreo.
- Ahora que existen los recursos la dependencia federal se desentiende, incumple, confunde y mira a terceros.
Darío Celis
El error de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en lo particular, y del gobierno calderonista en lo general, fue haber creído que Mexicana no se levantaría. En esa tesitura se dieron rutas y slots a sus principales competidores.
Pero ahora que existen los recursos y un grupo con solvencia moral atrás de Med Atlántica, Dionisio Pérez-Jácome y demás burócratas de esta administración se desentienden, incumplen, confunden y miran a terceros, como el juez del concurso mercantil y el conciliador de Mexicana.
Nunca hubo disposición del gobierno por ayudar en el reflotamiento de la aerolínea y hoy más que nunca los hechos evidencian a la administración de Felipe Calderón. Los inversionistas lo dijeron hasta el cansancio: no habrá dinero si no hay Certificado de Operador Aéreo. El dinero, unos mil 130 millones de dólares, está en una cuenta del BBVA-Bancomer, que preside Ignacio Deschamps. Los 300 millones que corresponden a Mexicana no se transferirán al fideicomiso de Banca Mifel en tanto no exista una mínima garantía para el inversor.
¿Cómo fondear si el gobierno de Calderón no ha dado más que muestras de mala voluntad? El mismo viernes el juez Felipe Consuelo Soto a su llegada a la Secretaría del Trabajo fue recibido con quejas del administrador del Aeropuerto de la Ciudad de México y de ASA.
Emisarios de Héctor Velázquez, el que mal administra el aeropuerto capitalino, y de Gilberto López Meyer, director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, entregaron al juez quejas de su conducta que fueron remitidas al Consejo de la Judicatura.
Ayer mismo, Velázquez, el mismo que meses atrás impidió el regreso de Aviacsa, con todo y que su nuevo accionista, Ramón Madero, ya tenía resuelto el Concurso Mercantil y había invertido unos 40 millones de dólares, se retractó de llegar a un acuerdo en la deuda de Mexicana.
También ayer Interjet, la de Miguel Alemán Magnani, obtuvo de un tribunal un amparo provisional para no devolver las rutas internacionales que pertenecen a Mexicana y que le fueron dadas por la SCT en calidad de temporal. ¿No es necesaria una mínima garantía a Med Atlántica?
A Pérez-Jácome y sus aliados se les olvidó rápidamente que fue la SCT la que dio al juez la facultad y atribución para que comprobara la existencia de fondos, la suficiencia de los mismos y la licitud de ellos. Consuelo Soto ya lo determinó.
En otra muestra de dolo, la misma SCT señaló ayer que el juez no había solicitado al conciliador, Gerardo Badín, que prepara el convenio concursal para ser presentado. A Pérez-Jácome lo mal informa su abogado Gerardo Sánchez Henkel porque quedó listo desde el lunes.
Como puede apreciarse, la autoridad se ve contrariada y contradictoria mientras que Med Atlántica congruente con lo que desde el principio estableció: no habrá dinero etiquetado en tanto no tenga en la mano el Certificado de Operador Aéreo.