04 noviembre 2011

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Fonatur aún sin cabeza


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Viernes 04 de noviembre de 2011


Fonatur sigue sin cabeza. Pues nada, que pasan los días y se van las semanas sin que se nombre al nuevo titular de Fonatur, en relevo de Adriana Pérez Quesnel, quien dejó el cargo el 1 de octubre por diferencias con la secretaria de Turismo, Gloria Guevara, derivadas de la construcción del Centro de Convenciones de Los Cabos. Nos aseguran que el atorón está en una oficina de la Presidencia, que no sólo detiene el nombramiento sino proyectos tan importantes como el CIP (Centros Integralmente Planeados) de Sinaloa o la Marina Cozumel, así como otros temas que parecen menores pero que requieren decisiones en los próximos días. A ver cuánto tiempo más se toman.

 Queda licitación desierta. Otro tema polémico es el del Centro de Convenciones de Los Cabos. El proyecto ha nacido sin ángel; esta semana quedó desierta la licitación para su construcción. Se tiene que reponer el proceso, pues un proyecto de más de mil millones de pesos no puede ser adjudicado de manera directa. Se supone que tiene que estar listo para junio de 2012, en el marco de la reunión del G-20 en nuestro país, pero el proyecto la verdad se ve muy verde. Bastante impugnación hubo por su proyecto ejecutivo, que a decir de los que saben de construcción tiene serios problemas de origen.

 Una nueva cuenta regresiva para Mexicana. El próximo lunes se vence el plazo para que Med Atlántica, encabezada por Christian Cadenas, deposite 250 millones de dólares en el fideicomiso de CI Bank para adjudicarse las acciones de Mexicana de Aviación. Cadenas, vicepresidente del grupo hotelero Blue Bay, representa a este grupo de inversionistas pero solamente 25% deberá ser capital extranjero y el restante 75% deberá ser de socios nacionales, para cumplir con la Ley. En otro esfuerzo, el empresario y posible inversionista Iván Barona ha buscado con urgencia un acercamiento con el conciliador del concurso mercantil de Mexicana, Gerardo Badín, para insistir en recapitalizar a la aerolínea de la mano del árabe Michael Chamas.