Mexicana: ¿postores sin capital?
4 Noviembre, 2011 - 02:03
CREDITO:
Marco A. Mares
Los interesados en la compra de Mexicana de Aviación siguen sin demostrar que tienen los 250 millones de dólares que se requieren para realizar la transacción.
Es lo único que falta: que pongan sobre la mesa la cantidad que se ha definido como el capital para alcanzar la reestructura de la aerolínea.
Hasta ahora son tres los grupos de interesados: Christian Cadenas, Ivan Barona y Humberto Lobo.
Arturo Barahona, en calidad de consultor de Mexicana de Aviación, ha venido trabajando de cerca con Barona y Lobo.
Su trabajo es imparcial y la posibilidad de que al final alguno de los grupos interesados lo invite a encabezar la aerolínea es alta.
Nada para nadie, todavía
Sin embargo, la situación hasta ahora en torno a Mexicana de Aviación sigue siendo la misma: nada para nadie, todavía.
El interés de los postores hasta ahora se ha quedado en la palabra; ninguno ha puesto el capital por delante.
El inversionista Cadenas tiene hasta el próximo lunes 7 de noviembre para formalmente pagar el monto total de 250 millones de dólares.
Fuentes relacionadas con el tema aseguran que Cadenas ya tiene una cuenta concentradora en Banca Mifel, en la que irán descargando los fondos y una vez que reúna los 250 millones de dólares serán trasladados a CIBanco y en ese momento se paga la parte correspondiente a Tenedora K y se realiza la reestructura de Mexicana de Aviación.
Sin embargo, hasta ayer, todavía no había nada concreto y su plazo vence el próximo lunes.
Sobre los socios mexicanos de Cadenas, hay un hermetismo total. Hasta ahora sólo se sabe que es un ejecutivo de la cadena Blue Bay Hotel y que éste no lo acompaña en su intención de comprar Mexicana de Aviación.
Y de sus socios mexicanos, que tendrían 75% de las acciones de la aerolínea, nadie sabe quiénes son y el argumento es que los involucrados no quieren ser mencionados en la prensa.
Sin embargo, en algún momento tendrán que ser dados a conocer a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para que los investigue, a ellos y a sus capitales, antes de autorizar la reestructura.
Por otra parte, Barona sigue presionando fuerte, pero nada más; hasta ahora no ha demostrado que cuenta con el capital. Es más, ni siquiera ha hecho el depósito en garantía.
Y el tercero es Lobo, quien a través de Lobex continúa entre los finalistas, pero igual que el resto, todavía no pone el dinero sobre la mesa.
Gobierno, escéptico
En tanto en el gobierno, es decir en la SCT, de Dionisio Pérez Jácome, y en la Secretaría del Trabajo, de Javier Lozano Alarcón, se registra un marcado escepticismo respecto de los postores y la tardanza para poner el capital para la reestructura de Mexicana de Aviación.
En ambas dependencias, el número de postores y la falta de seriedad de todos los que han participado han curtido el posicionamiento del gobierno y resumen su expectativa en la frase de “hasta no ver no creer”.
El plazo fatal para Mexicana de Aviación es el próximo 14 de noviembre, fecha en la que se cumple el plazo del concurso mercantil luego de que fuera suspendido. Ese día podría declararse la quiebra de Mexicana de Aviación.
Sin embargo, si el mismo juez observa para entonces que la empresa está cerca de su reestructura, podría suspender nuevamente el concurso y dar otra bocanada de oxígeno a la prolongada agonía que está teniendo la aerolínea.
4 Noviembre, 2011 - 02:03
CREDITO:
Marco A. Mares
Los interesados en la compra de Mexicana de Aviación siguen sin demostrar que tienen los 250 millones de dólares que se requieren para realizar la transacción.
Es lo único que falta: que pongan sobre la mesa la cantidad que se ha definido como el capital para alcanzar la reestructura de la aerolínea.
Hasta ahora son tres los grupos de interesados: Christian Cadenas, Ivan Barona y Humberto Lobo.
Arturo Barahona, en calidad de consultor de Mexicana de Aviación, ha venido trabajando de cerca con Barona y Lobo.
Su trabajo es imparcial y la posibilidad de que al final alguno de los grupos interesados lo invite a encabezar la aerolínea es alta.
Nada para nadie, todavía
Sin embargo, la situación hasta ahora en torno a Mexicana de Aviación sigue siendo la misma: nada para nadie, todavía.
El interés de los postores hasta ahora se ha quedado en la palabra; ninguno ha puesto el capital por delante.
El inversionista Cadenas tiene hasta el próximo lunes 7 de noviembre para formalmente pagar el monto total de 250 millones de dólares.
Fuentes relacionadas con el tema aseguran que Cadenas ya tiene una cuenta concentradora en Banca Mifel, en la que irán descargando los fondos y una vez que reúna los 250 millones de dólares serán trasladados a CIBanco y en ese momento se paga la parte correspondiente a Tenedora K y se realiza la reestructura de Mexicana de Aviación.
Sin embargo, hasta ayer, todavía no había nada concreto y su plazo vence el próximo lunes.
Sobre los socios mexicanos de Cadenas, hay un hermetismo total. Hasta ahora sólo se sabe que es un ejecutivo de la cadena Blue Bay Hotel y que éste no lo acompaña en su intención de comprar Mexicana de Aviación.
Y de sus socios mexicanos, que tendrían 75% de las acciones de la aerolínea, nadie sabe quiénes son y el argumento es que los involucrados no quieren ser mencionados en la prensa.
Sin embargo, en algún momento tendrán que ser dados a conocer a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para que los investigue, a ellos y a sus capitales, antes de autorizar la reestructura.
Por otra parte, Barona sigue presionando fuerte, pero nada más; hasta ahora no ha demostrado que cuenta con el capital. Es más, ni siquiera ha hecho el depósito en garantía.
Y el tercero es Lobo, quien a través de Lobex continúa entre los finalistas, pero igual que el resto, todavía no pone el dinero sobre la mesa.
Gobierno, escéptico
En tanto en el gobierno, es decir en la SCT, de Dionisio Pérez Jácome, y en la Secretaría del Trabajo, de Javier Lozano Alarcón, se registra un marcado escepticismo respecto de los postores y la tardanza para poner el capital para la reestructura de Mexicana de Aviación.
En ambas dependencias, el número de postores y la falta de seriedad de todos los que han participado han curtido el posicionamiento del gobierno y resumen su expectativa en la frase de “hasta no ver no creer”.
El plazo fatal para Mexicana de Aviación es el próximo 14 de noviembre, fecha en la que se cumple el plazo del concurso mercantil luego de que fuera suspendido. Ese día podría declararse la quiebra de Mexicana de Aviación.
Sin embargo, si el mismo juez observa para entonces que la empresa está cerca de su reestructura, podría suspender nuevamente el concurso y dar otra bocanada de oxígeno a la prolongada agonía que está teniendo la aerolínea.
