“Por eso nadie cree nada. Por eso las frases condenatorias parecen burla. Porque todos saben que nunca será castigado nadie. Que todo seguirá igual.” - José Antonio Álvarez
Si bien es que cierto Vicente Fox era el candidato más carismático y fuerte, mucho de su triunfo en el año 2000 tuvo que ver con sus poderosas amistades. Uno de estos amigos es Gastón Azcárraga Andrade, quien además de patrocinar la cuantiosa campaña, ofreció al “candidato del cambio” uno de sus hoteles para que se hospedaran él y parte de su equipo de trabajo. Gastón Azcárraga es presidente de Grupo Posadas (empresa holding dedicada a la promoción de servicios hoteleros), se le relaciona con Felipe Calderón con quien comparte una denuncia en conjunto con Carlos Salinas de Gortari, Roberto Hernández, Vicente Fox, Elba Esther Gordillo, Diego Fernández de Cevallos, Ernesto Zedillo, entre otros.
Recordamos que casi al finalizar el sexenio de Fox, se licitó la venta de Mexicana de Aviación. Grupo Posadas fue uno de los pocos pujadores en la oferta. La transacción culminó en 2005, Azcárraga adquirió la empresa aeronáutica por 165 millones de dólares, precio que a consideración de los especialistas resultaba ridículo. Y es que, al momento de la compraventa la empresa contaba con 70 millones de dólares circulando en caja; poco tiempo después se remató la torre corporativa de Mexicana ubicada en Xola en la Ciudad de México, la “torre de la licuadora” se vendió por más de 50 millones de dólares; finalmente en el mismo período de tiempo, Mexicana solicitó un crédito a BANCOMEXT, ofreciendo su flota aérea en garantía.
La empresa de transportación aérea comenzó a tener serios problemas financieros, sus deudas se acrecentaron al igual que la presión ejercida por sus acreedores. Mexicana decidió sanar –primero- la deuda que tenía con su holding (Grupo Posadas), después se declaró en Concurso Mercantil. El Concurso Mercantil es un procedimiento legal en el que se otorga un período de tiempo a la empresa concursada con el fin de que pague sus deudas, en caso de no liquidar sus pasivos se declara formalmente en quiebra. En las próximas semanas concluye el término señalado para el Concurso Mercantil; el escenario preparado luce para la quiebra.
La quiebra de Mexicana tiene culpables, con nombre y apellido, sin embargo, la línea que ha definido el Gobierno Federal tiene como destino la protección de las personas responsables. El litigio concursal también ha sido maculado por cuestiones políticas sobre las meramente legales. Muchas, miles de personas se ven afectadas, entre otras: 8,500 trabajadores directos de Mexicana, que aunque este grupo es el menos vulnerable por la defensa que la ley les concede, se les siguen adeudando más de 37 millones de dólares; pérdidas de ASA por 141 millones de dólares; aerolíneas afectadas por 500 millones de dólares; empresas que ofrecían servicios en cabina y en tierra a la concursada; más de 1´000,000 de pasajeros a los que se les vendió un boleto aun a sabiendas de que se suspenderían los vuelos; las pérdidas de los grupos aeroportuarios por 26 millones de dólares, siendo éstos el consorcio con postura más incómoda, ya que si bien es cierto la ley les permite recuperar el dinero que Mexicana no les ha entregado, no pueden ir en contra de un sistema que les ha otorgado una concesión para explotar aeropuertos y del que se han visto beneficiados por más de una década.
Es una lástima que 6 años y un grupo de delincuentes hayan sido suficientes para quebrar una empresa con 9 décadas ofreciendo un buen servicio de transporte aéreo.
Así se toman las decisiones en nuestro país, en un campo de golf en donde dos personas acuerdan definir los destinos de miles de mexicanos que han perdido su fuente de ingreso a causa de los intereses de un solo individuo. Así es México, en donde las cárceles se encuentran colmadas de pequeños infractores que roban alimentos de los supermercados, o bienes ajenos de particulares con valores menores a los 200 pesos, mientras que un pequeño grupo de delincuentes de cuello blanco roban, delinquen y viven como reyes en el país de la impunidad.
LA FABRICACIÓN: Gastón Azcárraga apoyó la campaña de Fox y de Calderón, a cambio de esto el Gobierno Federal le remató Mexicana de Aviación. La adquisición fue una estrategia financiera para Grupo Posadas, compraron una empresa, recuperaron de inmediato su inversión, la exprimieron hasta el último centavo, y ahora pretenden quebrarla. Existen los responsables de este fraude, ya han sido señalados ¿qué hará el Gobierno Federal?, no puede encarcelarlos porque gracias a esos delincuentes Felipe Calderón detenta el puesto de Presidente. En todo este caso existen miles de mexicanos afectados y sólo unos pocos beneficiados, en la quiebra de Mexicana no habrá responsables por un robo en despoblado.
@leonez - #politicaficcion
Si bien es que cierto Vicente Fox era el candidato más carismático y fuerte, mucho de su triunfo en el año 2000 tuvo que ver con sus poderosas amistades. Uno de estos amigos es Gastón Azcárraga Andrade, quien además de patrocinar la cuantiosa campaña, ofreció al “candidato del cambio” uno de sus hoteles para que se hospedaran él y parte de su equipo de trabajo. Gastón Azcárraga es presidente de Grupo Posadas (empresa holding dedicada a la promoción de servicios hoteleros), se le relaciona con Felipe Calderón con quien comparte una denuncia en conjunto con Carlos Salinas de Gortari, Roberto Hernández, Vicente Fox, Elba Esther Gordillo, Diego Fernández de Cevallos, Ernesto Zedillo, entre otros.
Recordamos que casi al finalizar el sexenio de Fox, se licitó la venta de Mexicana de Aviación. Grupo Posadas fue uno de los pocos pujadores en la oferta. La transacción culminó en 2005, Azcárraga adquirió la empresa aeronáutica por 165 millones de dólares, precio que a consideración de los especialistas resultaba ridículo. Y es que, al momento de la compraventa la empresa contaba con 70 millones de dólares circulando en caja; poco tiempo después se remató la torre corporativa de Mexicana ubicada en Xola en la Ciudad de México, la “torre de la licuadora” se vendió por más de 50 millones de dólares; finalmente en el mismo período de tiempo, Mexicana solicitó un crédito a BANCOMEXT, ofreciendo su flota aérea en garantía.
La empresa de transportación aérea comenzó a tener serios problemas financieros, sus deudas se acrecentaron al igual que la presión ejercida por sus acreedores. Mexicana decidió sanar –primero- la deuda que tenía con su holding (Grupo Posadas), después se declaró en Concurso Mercantil. El Concurso Mercantil es un procedimiento legal en el que se otorga un período de tiempo a la empresa concursada con el fin de que pague sus deudas, en caso de no liquidar sus pasivos se declara formalmente en quiebra. En las próximas semanas concluye el término señalado para el Concurso Mercantil; el escenario preparado luce para la quiebra.
La quiebra de Mexicana tiene culpables, con nombre y apellido, sin embargo, la línea que ha definido el Gobierno Federal tiene como destino la protección de las personas responsables. El litigio concursal también ha sido maculado por cuestiones políticas sobre las meramente legales. Muchas, miles de personas se ven afectadas, entre otras: 8,500 trabajadores directos de Mexicana, que aunque este grupo es el menos vulnerable por la defensa que la ley les concede, se les siguen adeudando más de 37 millones de dólares; pérdidas de ASA por 141 millones de dólares; aerolíneas afectadas por 500 millones de dólares; empresas que ofrecían servicios en cabina y en tierra a la concursada; más de 1´000,000 de pasajeros a los que se les vendió un boleto aun a sabiendas de que se suspenderían los vuelos; las pérdidas de los grupos aeroportuarios por 26 millones de dólares, siendo éstos el consorcio con postura más incómoda, ya que si bien es cierto la ley les permite recuperar el dinero que Mexicana no les ha entregado, no pueden ir en contra de un sistema que les ha otorgado una concesión para explotar aeropuertos y del que se han visto beneficiados por más de una década.
Es una lástima que 6 años y un grupo de delincuentes hayan sido suficientes para quebrar una empresa con 9 décadas ofreciendo un buen servicio de transporte aéreo.
Así se toman las decisiones en nuestro país, en un campo de golf en donde dos personas acuerdan definir los destinos de miles de mexicanos que han perdido su fuente de ingreso a causa de los intereses de un solo individuo. Así es México, en donde las cárceles se encuentran colmadas de pequeños infractores que roban alimentos de los supermercados, o bienes ajenos de particulares con valores menores a los 200 pesos, mientras que un pequeño grupo de delincuentes de cuello blanco roban, delinquen y viven como reyes en el país de la impunidad.
LA FABRICACIÓN: Gastón Azcárraga apoyó la campaña de Fox y de Calderón, a cambio de esto el Gobierno Federal le remató Mexicana de Aviación. La adquisición fue una estrategia financiera para Grupo Posadas, compraron una empresa, recuperaron de inmediato su inversión, la exprimieron hasta el último centavo, y ahora pretenden quebrarla. Existen los responsables de este fraude, ya han sido señalados ¿qué hará el Gobierno Federal?, no puede encarcelarlos porque gracias a esos delincuentes Felipe Calderón detenta el puesto de Presidente. En todo este caso existen miles de mexicanos afectados y sólo unos pocos beneficiados, en la quiebra de Mexicana no habrá responsables por un robo en despoblado.
@leonez - #politicaficcion