Desde el piso de remates | Maricarmen Cortés
Torre Mexicana, las opciones de Azcárraga
Ante la nueva denuncia del Sindicato de Pilotos sobre irregularidades en la venta de la Torre de Mexicana, ha surgido más información sobre las opciones que sí tuvo Gastón Azcárraga
Jueves 28 de julio de 2011
8 comentarios | 2,212 lecturas
La venta de la Torre de Mexicana de Aviación será revisada con lupa tras las denuncias presentadas por los Sindicatos de Pilotos (ASPA) y de sobrecargos, y mientras los abogados de Gastón Azcárraga, presidente de Posadas, buscan deslindarlo de cualquier responsabilidad, los trabajadores insisten en inculparlo.
Efectivamente, la venta de la Torre de Mexicana la realizó Cintra, entonces dirigida por Andrés Conesa, en septiembre de 2005, es decir tres meses antes de que Mexicana de Aviación pasara a control del Grupo Posadas. Se vendió en una licitación supervisada por Transparencia Mexicana, que no detectó ninguna irregularidad. El ganador fue Fibramex que ofreció 40 millones de dólares que, al momento de la venta, de acuerdo con Conesa era superior al valor catastral.
El contrato firmado con Fibramex estableció un primer pago de 2 millones de dólares y el compromiso de pagar los 38 millones de dólares restantes en diciembre, y Azcárraga no podía modificar ni el contrato ni el precio pactado.
Sin embargo, Fibramex no pagó hasta febrero de 2006 y una opción que sí tuvieron Azcárraga y el nuevo Consejo de Administración de Mexicana era cancelar la operación, ante el incumplimiento de pago por parte de Fibramex y conservar la garantía de los 2 millones de dólares.
No obstante, se aceptó otorgar la prórroga a Fibramex al mismo precio de 40 millones de dólares y por eso la escrituración del contrato de venta y arrendamiento —sale and lease back— se firmó hasta febrero de 2006 y aunque en forma irregular dentro del concurso mercantil, el juez Felipe Consuelo retrotrajo el concurso mercantil a esa fecha.
Otro dato interesante sobre la operación es que lejos de generar un daño patrimonial a Mexicana, los recursos, aunados al flujo de paga, permitieron a la empresa pagar una deuda de 100 millones de dólares por compra de aviones con un descuento de 20 millones de dólares.
CONFIRMADO, SE ALARGA PLAZO PARA MEXICANA
Lo que confirmó el Conciliador de Mexicana, Gerardo Badín, es que recibió ya la notificación del juez que prorrogó el plazo del concurso mercantil y ya no vence el 9 de agosto, aunque deja el proceso en un limbo jurídico porque no fijó un nuevo plazo.
Torre Mexicana, las opciones de Azcárraga
Ante la nueva denuncia del Sindicato de Pilotos sobre irregularidades en la venta de la Torre de Mexicana, ha surgido más información sobre las opciones que sí tuvo Gastón Azcárraga
Jueves 28 de julio de 2011
8 comentarios | 2,212 lecturas
La venta de la Torre de Mexicana de Aviación será revisada con lupa tras las denuncias presentadas por los Sindicatos de Pilotos (ASPA) y de sobrecargos, y mientras los abogados de Gastón Azcárraga, presidente de Posadas, buscan deslindarlo de cualquier responsabilidad, los trabajadores insisten en inculparlo.
Efectivamente, la venta de la Torre de Mexicana la realizó Cintra, entonces dirigida por Andrés Conesa, en septiembre de 2005, es decir tres meses antes de que Mexicana de Aviación pasara a control del Grupo Posadas. Se vendió en una licitación supervisada por Transparencia Mexicana, que no detectó ninguna irregularidad. El ganador fue Fibramex que ofreció 40 millones de dólares que, al momento de la venta, de acuerdo con Conesa era superior al valor catastral.
El contrato firmado con Fibramex estableció un primer pago de 2 millones de dólares y el compromiso de pagar los 38 millones de dólares restantes en diciembre, y Azcárraga no podía modificar ni el contrato ni el precio pactado.
Sin embargo, Fibramex no pagó hasta febrero de 2006 y una opción que sí tuvieron Azcárraga y el nuevo Consejo de Administración de Mexicana era cancelar la operación, ante el incumplimiento de pago por parte de Fibramex y conservar la garantía de los 2 millones de dólares.
No obstante, se aceptó otorgar la prórroga a Fibramex al mismo precio de 40 millones de dólares y por eso la escrituración del contrato de venta y arrendamiento —sale and lease back— se firmó hasta febrero de 2006 y aunque en forma irregular dentro del concurso mercantil, el juez Felipe Consuelo retrotrajo el concurso mercantil a esa fecha.
Otro dato interesante sobre la operación es que lejos de generar un daño patrimonial a Mexicana, los recursos, aunados al flujo de paga, permitieron a la empresa pagar una deuda de 100 millones de dólares por compra de aviones con un descuento de 20 millones de dólares.
CONFIRMADO, SE ALARGA PLAZO PARA MEXICANA
Lo que confirmó el Conciliador de Mexicana, Gerardo Badín, es que recibió ya la notificación del juez que prorrogó el plazo del concurso mercantil y ya no vence el 9 de agosto, aunque deja el proceso en un limbo jurídico porque no fijó un nuevo plazo.
