29 octubre 2010

DE LA COLUMNA DE ROSARIO ÁVILES

Opinión de
Despegues y Aterrizajes(Rosario Avilés | )


La Mexicana que todos queremos
Rosario Avilés | Opinión    Martes 26 de Octubre, 2010 | Hora de modificación: 02:45



Lo malo de los dogmas ideológicos es que —como todos los dogmas— es imposible rebatirlos porque parten de un acto de fe, y además se convierten en argumentos intocables y de los cuales nadie osa dudar en público a riesgo de ser “políticamente incorrectos”. Hablar en este país de sindicato es equivalente a decir “diablo” o “perversidad” y lo peor es que los sindicatos transparentes, democráticos y propositivos se convierten en el blanco de los embates ideológicos, mientras que a los sindicatos decimonónicos y opacos nadie los toca porque se temen las consecuencias.

Apenas los pilotos aviadores y los sobrecargos piden apoyo gubernamental para echar a andar a Mexicana, no falta la ristra de abanderados del neoliberalismo feroz que se lanzan cual cruzados a combatir con fuerza esta posibilidad. No importa que estos sindicatos hayan dicho de mil formas que lo que desean no es un rescate al estilo corporativo, sino un esquema de financiamiento —pagable, medible, cuantificable, auditable y transparente- para volver a hacer volar a la Primera Línea Aérea de Latinoamérica.

Esta aerolínea, habrá que repetírselo hasta el cansancio a los funcionarios ciegos de esta administración, es un creador neto de valor, es un importante generador de divisas, es una empresa insignia que le ha dado presencia a México en el mundo y que produce riqueza en mil formas.

Hay un elemento más: ASPA demostró en el pasado que puede hacerse acreedor a préstamos de este tipo. En 1988, ante la quiebra de Aeroméxico, asumió un crédito para tener el 25 por ciento de las acciones de la nueva Aerovías. Después de echarla a andar y hacerla rentable y exitosa, y de haber pagado su crédito, esa participación fue vendida, aunque el personaje que la adquirió (De Prevoisin) no supo administrarla de manera correcta.

Esperamos que quienes tienen en sus manos la toma de las decisiones, por su nombre y en orden estricto: Felipe Calderón, Juan Molinar y Javier Lozano (con todos sus achichincles, incluido el inefable Treviño), decidan por una vez hacer lo que este México requiere.

Y para no extendernos, incluimos algunos párrafos que Javier Christlieb, administrador de Mexicana, nos envía después de la carta abierta que publicamos la semana pasada:

“…Todos estamos trabajando y poniendo nuestro máximo esfuerzo para hacer frente a este enorme reto, pero resulta imperioso que, además de que todos los actores del sector compartan este compromiso, exista la voluntad política para sacar adelante a Mexicana, una empresa que además de brindar empleo a más de ocho mil personas de manera directa, contribuye de manera relevante con el progreso de México al aportar valor a diferentes sectores…

“…La conectividad aérea entre México y sus socios comerciales en Norteamérica…depende en forma significativa de las operaciones de Mexicana. Esta empresa representa 70% de la transportación aérea entre México y Canadá… (…) … para el caso de las rutas a Estados Unidos, Mexicana representa el 65% de la capacidad de las líneas nacionales y el 35% del total del mercado entre los dos países…

“Además, debemos ser incisivos en que la suspensión de actividades de Mexicana afecta considerablemente la conectividad de las rutas nacionales hacia Norteamérica ya que tiene una penetración de más del 50% en esas rutas y en las condiciones actuales… (en Categoría 2)… sólo Mexicana como operador nacional las puede atender...lo cual también afecta el ingreso de divisas.

“…Por eso me resulta tan difícil pensar que simplemente se señale que es inminente una quiebra de la empresa de la categoría, tamaño, trascendencia e importancia de Mexicana, sin pensar en las afectaciones que, como país y su economía tiene, además de las personas que aportan sus vidas en la empresa para contribuir al desarrollo nacional…”.

Entre la feria de declaraciones de Molinar y Lozano, con sus adláteres Treviño, Bancomext, Consejo Coordinador Empresarial, Chico Pardo, y otros anexos, que lo mismo auguran quiebra un día que otro se vuelven optimistas, valdría la pena atender a estos razonamientos del administrador de Mexicana.

Es el país el que está en juego, es el empleo de alta especialización lo que está en peligro, es la destrucción de valor la carga que llevarán para siempre sobre sus nombres los que hoy se nieguen a tomar la decisión correcta. Y conste que ya llevan varios goles en contra.

Lo oí en 123.45: Gracias, Javier, por esta carta y por lo que hagas desde tu posición para que Mexicana se mantenga, el empleo se preserve y se atienda con seriedad a los planteamientos de quienes están haciendo aviación realmente mexicana.

raviles_2@prodigy.net.mx