Mexicana de Aviación: ‘Un fraude al fisco y a los trabajadores’
Un fraude al erario maquinado desde las entrañas del Gobierno Federal. El asunto que se planteó como un inicio de quiebra de Mexicana de Aviación es en realidad un acto de distracción de mago de pueblo para ocultar la realidad del problema que no es otra cosa que un fraude al pueblo de México que intentan perpetrar algunos empresarios en contubernio con funcionarios federales, primeramente para deshacerse de un gran porcentaje de la carga laboral -robando a los trabajadores- y en segunda instancia pero como base del plan fraudulento, dejar de pagarle al Gobierno, más de 4 mil millones de pesos y de paso, la empresa, ya saqueada y venida a menos, regalársela a un grupo de empresarios, políticos y funcionarios corruptos, tanto o más que los que con todo tipo de trampas y topillos, recibieron como obsequio o pago -vaya usted a saber- de parte de Marta Sahagún y Vicente Fox, en ese orden, hace cinco años, la empresa aeronáutica más emblemática de México, Mexicana de Aviación.
Los dueños de Mexicana deben al Gobierno más de 2,500 millones de pesos por varios servicios incluyendo gasavión, más mil millones al Banco Nacional de Comercio Exterior y otras sumas que pudiesen llegar a los 1,500 millones, a los trabajadores, al IMSS, el INFONAVIT y otras dependencias del Gobierno y, desde el corazón del Gobierno Federal al alimón con Gastón Azcárraga y Ángel Lozada -dueños de la empresa- los secretarios del Trabajo y Previsión Social, de Comunicaciones y Transportes y de Hacienda, montaron un teatro de insolvencia en donde de buenas a primeras, los patrones ofrecieron en un peso la empresa a los trabajadores y ahora se ha enredado el asunto en el que Felipe Calderón mete la mano torpemente, dizque, para arreglar las cosas -ya de interés nacional- y pretende que los nuevos patrones, compren en nada a Mexicana de Aviación y de paso limpiar las deudas laborales y del Gobierno Federal, con cargo al pueblo como si se tratase de un pequeño FOBAPROA, igualito pero en pequeño, al que impulsó el propio Felipe Calderón cuando era diputado.
Lo grave, gravísimo diría yo, es que los compradores son empresas ligadas a Diego, cuñado de Felipe Calderón y los reconocidos socios de Carlos Salinas y Roberto Madrazo, Andrés Rozenthal y Andrés Holtszer -Edificio Omega- yerno de un reputado traficante de armas y propietario de AEROMAR, así las cosas… Estos cinco son --dos judíos, dos políticos y un cuñado de Calderón-- los beneficiarios del mega fraude y, los mexicanos, como siempre, soportando y pagando a ineptos y rateros.
Augusto Hugo Peña D
Un fraude al erario maquinado desde las entrañas del Gobierno Federal. El asunto que se planteó como un inicio de quiebra de Mexicana de Aviación es en realidad un acto de distracción de mago de pueblo para ocultar la realidad del problema que no es otra cosa que un fraude al pueblo de México que intentan perpetrar algunos empresarios en contubernio con funcionarios federales, primeramente para deshacerse de un gran porcentaje de la carga laboral -robando a los trabajadores- y en segunda instancia pero como base del plan fraudulento, dejar de pagarle al Gobierno, más de 4 mil millones de pesos y de paso, la empresa, ya saqueada y venida a menos, regalársela a un grupo de empresarios, políticos y funcionarios corruptos, tanto o más que los que con todo tipo de trampas y topillos, recibieron como obsequio o pago -vaya usted a saber- de parte de Marta Sahagún y Vicente Fox, en ese orden, hace cinco años, la empresa aeronáutica más emblemática de México, Mexicana de Aviación.
Los dueños de Mexicana deben al Gobierno más de 2,500 millones de pesos por varios servicios incluyendo gasavión, más mil millones al Banco Nacional de Comercio Exterior y otras sumas que pudiesen llegar a los 1,500 millones, a los trabajadores, al IMSS, el INFONAVIT y otras dependencias del Gobierno y, desde el corazón del Gobierno Federal al alimón con Gastón Azcárraga y Ángel Lozada -dueños de la empresa- los secretarios del Trabajo y Previsión Social, de Comunicaciones y Transportes y de Hacienda, montaron un teatro de insolvencia en donde de buenas a primeras, los patrones ofrecieron en un peso la empresa a los trabajadores y ahora se ha enredado el asunto en el que Felipe Calderón mete la mano torpemente, dizque, para arreglar las cosas -ya de interés nacional- y pretende que los nuevos patrones, compren en nada a Mexicana de Aviación y de paso limpiar las deudas laborales y del Gobierno Federal, con cargo al pueblo como si se tratase de un pequeño FOBAPROA, igualito pero en pequeño, al que impulsó el propio Felipe Calderón cuando era diputado.
Lo grave, gravísimo diría yo, es que los compradores son empresas ligadas a Diego, cuñado de Felipe Calderón y los reconocidos socios de Carlos Salinas y Roberto Madrazo, Andrés Rozenthal y Andrés Holtszer -Edificio Omega- yerno de un reputado traficante de armas y propietario de AEROMAR, así las cosas… Estos cinco son --dos judíos, dos políticos y un cuñado de Calderón-- los beneficiarios del mega fraude y, los mexicanos, como siempre, soportando y pagando a ineptos y rateros.
Augusto Hugo Peña D