 | Opinión de (Rosario Avilés) |
¡Cielos! Necesitamos una política de Estado
En la reunión anual de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) que se celebra en Doha, se dieron a conocer las cifras obtenidas por la industria y lo que el desempeño de las aerolíneas aporta a la economía, a los gobiernos, a los inversionistas y a los consumidores.
Este año se prevén ingresos de 746 mil millones de dólares, que equivalen al 1 por ciento del PIB mundial y que aportan beneficios al turismo por 621 mil millones de dólares y 6,800 millones de dólares en mercancías transportadas por vía aérea.
Asimismo, la industria transportará 3,300 millones de pasajeros que, gracias a los cambios estructurales lograrán tarifas un 3.5 por ciento más bajas ya descontando inflación. El número de los empleos directos es de casi 58 millones en todo el mundo y este año entrarán en operación 1,400 aviones valorados en 150 mil millones de dólares.
A pesar de todo ello, la inversión en el sector tiene rentabilidades aún bajas aunque este año serán superiores. La carga fiscal del 2014 será de 121 mil millones de dólares y los beneficios netos de la industria rondarán los 18 mil millones de dólares, lo que implica que la rentabilidad media sobre el capital invertido (ROIC) será de 5.4 por ciento (superior al 4.4 del año anterior y 3.7 del 2012), pero inferior al costo del capital que se ubica entre 7 y 8 por ciento.
Este panorama muestra que las aerolíneas han hecho su tarea de reducir costos y hacerse más eficientes y ello está contribuyendo a que los sectores que se ven directamente beneficiados como turismo y comercio, mejoren sus rendimientos, los países aumenten sus divisas y en general, el consumidor tenga mejores alternativas.
Todo ello evidencia que si se cuida un sector detonador como éste, es posible que otros sectores se vean beneficiados y tanto los gobiernos como los ciudadanos logren mejoras. De ahí la importancia de tomar en serio a la aviación para que se establezcan políticas públicas de largo aliento que contribuyan a detonar la actividad económica.
La semana pasada, la delegación mexicana que mantuvo las conversaciones del convenio bilateral de aviación con los negociadores estadounidenses se enfrentaron a la disyuntiva de otorgar todas las libertades que la delegación extranjera estaba solicitando o presentar un esquema cuidadoso de análisis que permitiera la gradualidad, sugerido por nuestros profesionales de la aviación.
Afortunadamente fue esta última posición la que se impuso y habrá que reconocerle al director de Aeronáutica Civil sus arrestos para mantener firme esa decisión, lo cual implicó la posposición de las conversaciones por unas semanas. Esperemos que en este lapso sea posible desarrollar una estrategia para que el país tenga una política de Estado de largo plazo, de consenso, que incluya compromisos y métricas para asegurarnos que la aviación se convierta en el pivote de desarrollo de muchos sectores productivos, tal como este informe de la IATA sugiere que se puede lograr.
Mientras tanto, la industria aeronáutica establecida en México sigue su plan estratégico para aumentar el número de empresas y lograr que para el 2020 se exporten 12 mil millones de dólares en bienes aeroespaciales y se dé empleo a 110 mil personas. Para analizar las condiciones presentes y futuras, esta semana se reúnen en Las Vegas altos ejecutivos de la industria que compartirán datos y estudiarán el potencial del sector.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
raviles_2@prodigy.net.mx
Este año se prevén ingresos de 746 mil millones de dólares, que equivalen al 1 por ciento del PIB mundial y que aportan beneficios al turismo por 621 mil millones de dólares y 6,800 millones de dólares en mercancías transportadas por vía aérea.
Asimismo, la industria transportará 3,300 millones de pasajeros que, gracias a los cambios estructurales lograrán tarifas un 3.5 por ciento más bajas ya descontando inflación. El número de los empleos directos es de casi 58 millones en todo el mundo y este año entrarán en operación 1,400 aviones valorados en 150 mil millones de dólares.
A pesar de todo ello, la inversión en el sector tiene rentabilidades aún bajas aunque este año serán superiores. La carga fiscal del 2014 será de 121 mil millones de dólares y los beneficios netos de la industria rondarán los 18 mil millones de dólares, lo que implica que la rentabilidad media sobre el capital invertido (ROIC) será de 5.4 por ciento (superior al 4.4 del año anterior y 3.7 del 2012), pero inferior al costo del capital que se ubica entre 7 y 8 por ciento.
Este panorama muestra que las aerolíneas han hecho su tarea de reducir costos y hacerse más eficientes y ello está contribuyendo a que los sectores que se ven directamente beneficiados como turismo y comercio, mejoren sus rendimientos, los países aumenten sus divisas y en general, el consumidor tenga mejores alternativas.
Todo ello evidencia que si se cuida un sector detonador como éste, es posible que otros sectores se vean beneficiados y tanto los gobiernos como los ciudadanos logren mejoras. De ahí la importancia de tomar en serio a la aviación para que se establezcan políticas públicas de largo aliento que contribuyan a detonar la actividad económica.
La semana pasada, la delegación mexicana que mantuvo las conversaciones del convenio bilateral de aviación con los negociadores estadounidenses se enfrentaron a la disyuntiva de otorgar todas las libertades que la delegación extranjera estaba solicitando o presentar un esquema cuidadoso de análisis que permitiera la gradualidad, sugerido por nuestros profesionales de la aviación.
Afortunadamente fue esta última posición la que se impuso y habrá que reconocerle al director de Aeronáutica Civil sus arrestos para mantener firme esa decisión, lo cual implicó la posposición de las conversaciones por unas semanas. Esperemos que en este lapso sea posible desarrollar una estrategia para que el país tenga una política de Estado de largo plazo, de consenso, que incluya compromisos y métricas para asegurarnos que la aviación se convierta en el pivote de desarrollo de muchos sectores productivos, tal como este informe de la IATA sugiere que se puede lograr.
Mientras tanto, la industria aeronáutica establecida en México sigue su plan estratégico para aumentar el número de empresas y lograr que para el 2020 se exporten 12 mil millones de dólares en bienes aeroespaciales y se dé empleo a 110 mil personas. Para analizar las condiciones presentes y futuras, esta semana se reúnen en Las Vegas altos ejecutivos de la industria que compartirán datos y estudiarán el potencial del sector.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
raviles_2@prodigy.net.mx
