Aeroméxico/Interjet
¿Que está perdiendo Aeroméxico y que está ganando Interjet? Analicemos.
Jueves 1 de agosto de 2013
5
comentarios
Antes de lanzar la primera piedra, me
confieso usuario intensivo de las aerolíneas. Y en particular de
Aeroméxico, con la que guardo una lealtad de décadas.
Aclarado, la pregunta obligada es ¿qué está pasando con Aeroméxico?
¿Le sentó mal el perder a Mexicana como competencia? ¿Aprovechó esa
aparente soledad para bajar gastos a costa de la satisfacción al
cliente?
Los cuestionamientos no son gratuitos. Por inconformidad, muchos de
sus leales clientes se están mudando a la que ya se perfila como su
competencia más feroz: Interjet.
¿Que está perdiendo Aeroméxico y que está ganando Interjet? Analicemos.
NOSOTROS LOS NOBLES: Aeroméxico comenzó a recompensar a sus socios
frecuentes con la tarjeta Oro. Fueron tantos los que lo alcanzaron, que
se inventaron una nueva elite Platino. Y volvieron a ser rebasados para
obligarse a crear el cliente Titanio. Cual viene ahora ¿la categoría
Mercurio?
Por eso con frecuencia suelen ser más largas y tediosas las filas de
los viajeros Premium que las de los regulares. Y en el mostrador en el
que antes se despachaban igual Platino y Oro, ahora crearon un carril
especial para el Titanio.
Interjet, en cambio, no tiene categorías. Su llegada al mostrador es
por eficiencia y en muchos aeropuertos con clasificación por número de
vuelo. La expedición del boleto es más rápida.
ABORDAJE DE GANADO: A Aeroméxico le dio por tratar a sus viajeros
como animales en corral. Y para engañarse a sí mismos, los pre-abordan
solo para dejarlos parados en las rampas y túneles hasta de 10 a 30
minutos.
La inconveniencia obedece a que la aeronave no está lista. Pero como
quieren fingir la estadística de un abordaje a tiempo, pues que se
fastidie el cliente. ¿Por qué no lo dejan en la sala de espera sentado
si el avión no está listo?
Además, como se aborda no de asiento, sino por categoría nobiliaria
-Primera, Titanium, Platino y Oro- y al final el resto del infelizaje,
el abordaje se vuelve lento e impráctico.
Como en Interjet no hay tarjetas nobiliarias, el abordaje se hace en
categorías dictadas estrictamente por el número de asiento. El
desplazamiento del viajero es más eficiente, rápido y placentero.
OPERACIÓN SARDINA.- Sintiéndose sin competencia y buscando más
ingresos con lo mismo, Aeroméxico compactó sus asientos. Quizás ganaron
un par de filas, pero creándole incomodidad al pasajero.
En Interjet no solo todos los asientos son de cuero, como si fueran
de primera. Los espacios son bastante más amplios, lo que hace la
experiencia de volar más amable.
Pero qué le vamos a hacer. Eso es lo que termina pasando cuando uno siente que el mercado le pertenece… hasta que lo pierde.