02 agosto 2013

DEL CORREO DEL BLOG

¿Abandonados?
Hay quienes se preguntan dónde está Ricardo del Valle. Algunos aseguran que el secretario general de ASSA está haciendo uso de sus conquistas laborales irrenunciables como es el derecho a las vacaciones.
Otros más creen que está preparando sus siguientes acciones. Que al más puro estilo de Martín Esparza o de los líderes de la CNTE estaría trabajando en una serie de acciones para enfrentarse al gobierno y las empresas de aviación por los casos de Mexicana de Aviación y, ahora, de Aeroméxico.
Se sabe ya el dictamen de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje en el cual se establece que la administración de Andrés Conesa tenía razón en el sentido de que se tiene que disminuir el costo laboral.
Es necesario estar mucho más pendientes en torno a las acciones que tomará ASSA cuando reaparezca su líder sindical. No descarte que tratarán de realizar marchas, movilizaciones, plantones y acciones de este tipo.
Corre una versión en el sentido de que los radicales de este sindicato pretenderían entorpecer y en el extremo detener las operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México como una forma de obligar al gobierno a que ceda a sus caprichos y pretensiones verdaderamente absurdos.
En toda esta historia hay dos personajes que están a la sombra y podrían tomar papeles protagónicos. El primero de ellos es Francisco Hernández Juárez, a quien le encanta hacer problemas sindicales cuando no tienen que ver con los intereses de la empresa de la que su sindicato es titular del contrato colectivo.
El segundo es Carlos Morineau. Al secretario general de los pilotos le encanta quedar bien con Dios y con el diablo. Es difícil saber qué pretende ganar este hombre tensando la situación con Aeroméxico, cuando su sindicato firmó un contrato colectivo similar al que se propone desde 2010.