La indigna muerte de Mexicana
16 Mayo, 2013 - 22:28
CREDITO:
Enrique Campos Suárez
El Consejo de la Judicatura deberá analizar el papel del primer
juez...
Gustavo Cerati cumplió tres años en estado de coma y la realidad es que no ha
cambiado el pronóstico sobre la condición de este genial músico argentino.
Su caso es popular, por tratarse precisamente de un genio del que se extraña
su voz y su creatividad, pero son muchos los casos de cuerpos inertes que tienen
una vida latente que no puede regresar de ese estado de inconciencia total.
Pero dejar de luchar por una vida, aun contra los pronósticos médicos, es un
tema muy complejo.
La eutanasia es todo un tema legal, moral y ético que no encuentra una salida
simple. La voluntad anticipada de quien decide no prolongar la agonía de una
enfermedad terminal es una realidad legal en lugares como la capital del país.
Pero todo ese cuidado que tiene que existir en torno de la figura de la vida
humana tiene que eliminarse y cambiarse por un enorme pragmatismo al momento de
hablar de la vida empresarial.
Mexicana de Aviación va también para tres años en estado de coma. Pero a
diferencia de la conciencia total de un humano en ese estado, aquí se trata de
una relación entre activos y pasivos.
Esta empresa era necesaria, la marca bien acreditada, los empleados altamente
comprometidos. Pero el mercado era inestable y los empresarios fueron
irresponsables.
Así como una persona que fuma, toma en exceso y llena sus arterias de grasa
es la única responsable de las enfermedades que seguramente contraerá, así una
empresa es la única garante de su salud financiera. Salvo en el caso de sectores
estratégicos, como el del transporte aéreo, donde la autoridad, el doctor, es
corresponsable del deterioro.
El valor de la marca era muy alto al momento de entrar en coma. La marca
Mexicana era en agosto del 2010 un referente tan valioso como Aeroméxico. Pero
hoy ya no es así.
Hoy empresas como Volaris o Interjet han ganado un nombre y un
posicionamiento con su digna competencia en el mercado.
Aeroméxico, a veces abusando de su posición dominante, ha incrementado el
valor de su marca. Hoy nadie necesita ya a Mexicana de Aviación. Lo que no
significa que no haga falta más competencia en ese sector.
Ya deberá el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial analizar y ojalá
compartir su análisis del papel del primer juez que llevó el Concurso Mercantil
de Mexicana, Felipe Consuelo Soto.
Las evidencias hablan de un juez que simpatizó con una de las partes y se
convirtió en un alimentador del respirador artificial de la empresa que ya
presentaba muerte financiera. Lo que hizo fue prolongar innecesariamente el
Concurso Mercantil en detrimento de los que tanto quiso proteger.
El juez fue removido justo a los dos años de la quiebra y la nueva
responsable del Concurso Mercantil está a punto de llegar a la determinación que
está clara desde que se sumaron los pasivos y se compararon con los activos de
esa empresa: Mexicana quebró irremediablemente. Mantenerla con vida artificial
fue algo muy indigno para todos.