Dulce Mejía exige a Mexicana pago de pensión
Cumple una semana huelga de hambre de sobrecargos
Dulce y Rogelio duermen en una casa de campaña cada quien, una de ellas donada por la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA), y usan una tercera para guardar los líquidos que han ingerido, así como el suero proporcionado por ASSA.
Tras casi dos meses de haber anunciado una huelga de hambre si no recibía su pensión, la cual se le ha negado desde agosto de 2012, Dulce María Mejía Pérez, sobrecargo jubilada de Mexicana de Aviación, inició la protesta junto con su compañero Rogelio Martínez López frente a los mostradores de la aerolínea en la Terminal Uno del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La huelga de
hambre es por la tardanza en la resolución del conflicto de Mexicana. Desde
agosto de 2010 –con la suspensión de actividades de la aerolínea–, más de 600
sobrecargos jubiladas aceptaron reducir su pensión de 32 mil a 9 mil pesos
mensuales, pero desde agosto de 2012 se les dejó de pagar.
“Nadie nos
va a mover hasta que nos den una respuesta a nuestros pagos”, dijo a
Cimacnoticias Dulce, de 49 años, y aclaró que de parte de la Asociación
Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) han recibido la invitación,
rechazada por ella y su compañero, de hablar con el secretario de Gobernación,
Miguel Ángel Osorio Chong.
La
trabajadora comentó que también recibieron una visita del líder sindical
Ricardo del Valle, así como el servicio médico de ASSA.
Dulce y
Rogelio duermen en una casa de campaña cada quien, una de ellas donada por la
Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA), y usan una tercera para
guardar los líquidos que han ingerido, así como el suero proporcionado por
ASSA.
Dulce
advirtió que los estragos por la falta de alimento ya se notan en su baja
presión.
Con ayuda de
sus compañeros, los huelguistas hicieron un video dirigido a Gerardo Badin,
representante de Mexicana, y confiaron en tener una respuesta en breve.
En el video,
Mejía Pérez y Martínez López cuestionan a Badin sobre las versiones de
compañeros mecánicos que aseguran que Mexicana sigue brindando mantenimiento a
los aviones de aerolíneas latinoamericanas.
“Por lo que
me dicen mis compañeros el dinero sigue entrando, pero nosotros no vemos ni un
peso”, reclamó Dulce.
El dinero
que la sobrecargo reclama forma parte, de acuerdo con ASSA, de un fideicomiso
que Mexicana tiene para sus trabajadoras y trabajadores jubilados.
Según Dulce
Mejía, el fideicomiso está valuado en 69 millones de pesos, el cual pedían que
no fuera incluido en el concurso mercantil abierto el pasado 10 de enero por la
juez Edith Alarcón Meixeuieiro.
Ante el
silencio de las instancias correspondientes, la falta de solución en el rescate
de la aerolínea, y desempleada desde hace dos años y siete meses, Dulce quien
trabajó por 23 años en Mexicana de Aviación se encuentra hoy en huelga de
hambre, cansada y triste porque sus hijas tengan que verla así, lamentó.
FUENTE: CIMAC