Aeroméxico confía en Boeing El Vie, 18 de Enero
de 2013, 02:09 am, por José Yuste
Aeroméxico sigue con la adquisición de su nueva flota de aviones Dreamliner
de Boeing, cuyas fallas en la navegación los han llevado a aterrizar en Japón y
que la Federal Aviation Administration, la FAA de Estados Unidos, recomiende la
suspensión temporal.
Que lo mismo sucedió con el A380
Hay una razón para ello: lamentablemente los aviones comerciales nuevos, con
todo y que supuestamente los productores Boeing o Airbus los prueban, sí
terminan trayendo pequeñas fallas que, desde luego, se deben disminuir al máximo
al momento de transportar vidas humanas.
Así le sucedió a Airbus cuando lanzó su emblemático avión A380, el más grande
del mundo, capaz de transportar a más de 555 pasajeros y, en caso hipotético,
llegar a trasladar a más de 800 pasajeros en clase turista.
El A380 sufrió desperfectos durante sus primeros vuelos comerciales. Se
trataba de fisuras en las alas que originaron desagradables sorpresas durante
2012 y fue hasta finales del año cuando Fabrice Brégier,
presidente de Airbus, dijera desde Francia que había dejado atrás los problemas
del A380 y que reiniciarían fuerte su producción para 2014, para llegar al
equilibrio financiero hasta 2015.
Boeing sufre: caen acciones, pagaría indemnización
En el caso de Boeing la situación es peor. La autoridad reguladora de EU, la
FAA, no había suspendido ningún avión desde 1979, cuando retiró la licencia al
modelo McDonnell Douglas DC–10, al haber sufrido un accidente en Chicago. Ahora
la autoridad de aquel país suspende temporalmente los vuelos del Boeing 787,
mejor conocido como Dreamliner. Y aunque el presidente de Boeing, Jim
McNerney, salió a tranquilizar a los usuarios y aerolíneas argumentando
que tomarían las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus aviones,
lo cierto es que la compañía productora de aviones de EU sufrió un descalabro en
la cotización de sus acciones, al caer el miércoles en el mercado neoyorquino
3.38 por ciento. Fue ayer cuando se recuperó un poco. Sus acciones subieron
1.24% en Nueva York y su valor de capitalización se encuentra en 56.75 mil
millones de dólares.
Dreamliner, la gran apuesta de Boeing
El Dreamliner, o 787, significa para Boeing su principal apuesta comercial,
ya que siendo un avión mediano, con capacidad para un poco más de 200 pasajeros,
podía ahorrar hasta 20% de combustible, con comodidad al interior y funcionar
para vuelos trasatlánticos. Su gran adelanto es su fuente eléctrica, con pilas
de litio. Sin embargo, se han tenido algunas fallas con dichas pilas, ya que una
de ellas se incendió. Otras fallas, pero parece que no son tan fuertes, son el
quiebre de un parabrisas. Y fugas de combustible, así como problemas en el
frenado. Todas son fallas que, desde luego, pueden originar un accidente
catastrófico si no se atienden.
Aerolíneas hicieron fila para comprarlo
Hoy en día existen apenas 50 aviones Dreamliner volando comercialmente en el
mundo. En Estados Unidos los empezó a volar United, en Japón fueron Japan
Airlines (JAL) y All Nippon Airways (ANA).
En América Latina, la aerolínea chilena LAN también los empezó a volar.
Todos se han frenado.
Y ahora, posiblemente, Boeing deba pagar una compensación a dichas aerolíneas
hasta arreglar los desperfectos.
Aeroméxico: También vienen 90 de los 737 de Boeing
En el caso de Aeroméxico, dirigida por Andrés Conesa, la
decisión de continuar con el pedido es porque confían plenamente en que dichas
fallas no son de gran magnitud, aunque desde luego deben ser arregladas para
evitar cualquier accidente.
Aeroméxico confía en que a los Dreamliner les suceda lo mismo que al Airbus
380 y sus fallas iniciales en vuelos comerciales sean resueltas.
Seguirá con la compra de 19 aviones Dreamliner.
En verano le llegarán los primeros Dreamliner y confían que para aquel
entonces todas las fallas hayan sido resueltas. Desde luego, la aerolínea
mexicana le está dando un espaldarazo a su productor Boeing.
Recordemos que le está comprando los primeros 19 Dreamliner, pero también
está sustituyendo su flota para adquirir otros 90 aviones de Boeing, los
737-8Max.
El pedido por los 90 aviones 737-8Max, que servirán para el mercado nacional,
así como por los Dreamliner, significan la principal apuesta de inversión de
Aeroméxico, al representar una operación de 11 mil millones de dólares.
Dreamliner presidencial hasta 2014
En el caso del avión presidencial, que fue adquirido por el gobierno de
Felipe Calderón, pero que llegará para el gobierno de
Enrique Peña Nieto, se trata también de un Dreamliner, pero que
llegará para el año 2014.
Sin duda alguna la apuesta de Aeroméxico, y de Presidencia, es dar un voto de
confianza a la que ha sido su principal productora, la estadunidense Boeing. Por
cierto, lo hacen en un momento que lo necesita.