9 Diciembre, 2011 - 01:36
CREDITO:
Marco A. Mares
Son las cifras de Mexicana de Aviación.
Son los números fríos de la aerolínea, sin prejuicios ni calificativos.
El balance, luego de su reestructura operativa y financiera.
Tal balance arroja el valor que tiene hoy Mexicana de Aviación.
Al inicio del concurso mercantil tenía pasivos por 17,000 millones que hoy son por 4,000 millones de pesos.
Con la reestructura lograda y comprometida con sus acreedores, los pasivos pasaron de 10,000 millones de pesos a 700 millones de pesos.
El pasivo laboral hoy es de 971 millones pesos.
Los créditos fiscales con el gobierno federal son por 1,200 millones pesos.
Y los gastos preoperativos y capital de trabajo representan un monto de 829 millones pesos.
La reestructura operativa le permite contar hoy con una flota estandarizada; una reestructura laboral competitiva; rutas seleccionadas estratégicamente, así como nueva oferta de valor moderna y dinámica.
En esas condiciones, los escenarios más conservadores estiman que Mexicana de Aviación podría generar una caja de entre 100 millones y 120 millones de dólares en apenas año y medio, después de haber iniciado operaciones.
Mexicana de Aviación, en tales condiciones, está a punto de venta.
Y en el tiempo de conciliación que resta y concluye el próximo mes de febrero, la puerta está abierta para que un inversionista serio y responsable aporte los 250 millones de dólares que se requieren para concretar la reestructura de la aerolínea.
Y puede hacerlo, en la confianza de que no necesitará aportar más capital si mantiene y sigue al pie de la letra el plan de operación.
Tal y como ha sido reestructura, puede competir y con ventaja con otras aerolíneas que se han fortalecido en los últimos años.
Sólo para dar una idea de lo que significa la reestructura de los tres sindicatos: la reducción implícita es de casi la mitad del costo unitario que tenía Mexicana o Aeroméxico.
Recuerdan quienes están en favor de que Mexicana retome el vuelo que el espacio que dejó ésta cuando detuvo operaciones no ha sido ocupado.
Las que han resultado beneficiadas son las empresas aéreas extranjeras.
United y Avianca han triplicado sus vuelos a México y Continental los ha duplicado.
Ello porque entre Aeroméxico y Mexicana tenían 30% del tráfico internacional. De ese total, 20% era de Mexicana y 10%, de Aeroméxico
En el 2010 entre todas las aerolíneas contaban con 287 aviones.
Hoy la flota de todas las empresas aéreas es de 195 aeronaves.
El mercado mexicano de transporte tanto internacional como doméstico, sumado, alcanza hoy el mismo número de pasajeros que se registró en el 2008.
Hay que recordar que en el 2009 se dio la epidemia de influenza en México y en el 2010 dejó de volar Mexicana de Aviación.
La consecuencia de la falta de crecimiento de la oferta aérea es la saturación de las aerolíneas y la elevación en sus tarifas.
La conclusión es que Mexicana tiene suficiente espacio para volver a operar; sobre todo, cuando el factor promedio de ocupación presenta alta
demanda.
CREDITO:
Marco A. Mares
Son las cifras de Mexicana de Aviación.
Son los números fríos de la aerolínea, sin prejuicios ni calificativos.
El balance, luego de su reestructura operativa y financiera.
Tal balance arroja el valor que tiene hoy Mexicana de Aviación.
Al inicio del concurso mercantil tenía pasivos por 17,000 millones que hoy son por 4,000 millones de pesos.
Con la reestructura lograda y comprometida con sus acreedores, los pasivos pasaron de 10,000 millones de pesos a 700 millones de pesos.
El pasivo laboral hoy es de 971 millones pesos.
Los créditos fiscales con el gobierno federal son por 1,200 millones pesos.
Y los gastos preoperativos y capital de trabajo representan un monto de 829 millones pesos.
La reestructura operativa le permite contar hoy con una flota estandarizada; una reestructura laboral competitiva; rutas seleccionadas estratégicamente, así como nueva oferta de valor moderna y dinámica.
En esas condiciones, los escenarios más conservadores estiman que Mexicana de Aviación podría generar una caja de entre 100 millones y 120 millones de dólares en apenas año y medio, después de haber iniciado operaciones.
Mexicana de Aviación, en tales condiciones, está a punto de venta.
Y en el tiempo de conciliación que resta y concluye el próximo mes de febrero, la puerta está abierta para que un inversionista serio y responsable aporte los 250 millones de dólares que se requieren para concretar la reestructura de la aerolínea.
Y puede hacerlo, en la confianza de que no necesitará aportar más capital si mantiene y sigue al pie de la letra el plan de operación.
Tal y como ha sido reestructura, puede competir y con ventaja con otras aerolíneas que se han fortalecido en los últimos años.
Sólo para dar una idea de lo que significa la reestructura de los tres sindicatos: la reducción implícita es de casi la mitad del costo unitario que tenía Mexicana o Aeroméxico.
Recuerdan quienes están en favor de que Mexicana retome el vuelo que el espacio que dejó ésta cuando detuvo operaciones no ha sido ocupado.
Las que han resultado beneficiadas son las empresas aéreas extranjeras.
United y Avianca han triplicado sus vuelos a México y Continental los ha duplicado.
Ello porque entre Aeroméxico y Mexicana tenían 30% del tráfico internacional. De ese total, 20% era de Mexicana y 10%, de Aeroméxico
En el 2010 entre todas las aerolíneas contaban con 287 aviones.
Hoy la flota de todas las empresas aéreas es de 195 aeronaves.
El mercado mexicano de transporte tanto internacional como doméstico, sumado, alcanza hoy el mismo número de pasajeros que se registró en el 2008.
Hay que recordar que en el 2009 se dio la epidemia de influenza en México y en el 2010 dejó de volar Mexicana de Aviación.
La consecuencia de la falta de crecimiento de la oferta aérea es la saturación de las aerolíneas y la elevación en sus tarifas.
La conclusión es que Mexicana tiene suficiente espacio para volver a operar; sobre todo, cuando el factor promedio de ocupación presenta alta
demanda.