24 octubre 2011

DEL CORREO DEL BLOG

BUENAS TARDES QUERIA VER SI ME HACIAN EL FAVOR DE PONER ESTA INFORMACION EN EL BLOG, GRACIAS

POR QUE NO DEJAN DESPEGAR A MEXICANA EN EL AICM?
 INVESTIGACION DE LAURA TENA
 Se fue la energía, pero nunca la luz
La semana pasada se fue la energía eléctrica en el aeropuerto, pero no la luz. Luz hay y seguirá habiendo y más si se es amigo de la casa presidencial.



Fue el primer jefe de Felipe Calderón cuando hizo un servicio social en Inverlat y bueno, favores con favores se pagan. En este gobierno como los priístas lealtad mata capacidad, complicidad mata eficiencia y amistad y compadrazgo matan honestidad. Así los altos puestos burocráticos han recaído en las manos de amigos, compadres, leales y cómplices. Estamos siendo gobernados por gente incapaz, ineficiente y deshonesta, situación que nos está llevando al despeñadero.



Y qué mejor ejemplo que Héctor Velazquez, director del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la ciudad de México que la semana pasada sufrió un apagón lo que no sucede ni el aeropuerto de Kabul o Bagdad después de un bombardeo, lo que no sucedió ni con el terremoto de 1985. Este cuate de ya saben quién, propinó quebrantos millonarios a aerolíneas, dejó varados a miles de pasajeros, interrumpió encuentros familiares y negocios por igual y todo ello cobijado por la impunidad que le da el ser amigo de Calderón desde hace más de 30 años.



Héctor Velázquez Corona se desempeñaba como director general adjunto de recursos humanos en Inverlat cuando en 1988, un joven estudiante egresado de la escuela libre de derecho llegó a dicha institución a prestar un servicio social. Ahí conoció al joven panista a quién acogió.



Cuando la carrera política de Felipe Calderón comenzó a despegar, lo mismo sucedió con la de Velazquez que fue secretario de Servicios Administrativos y Financieros de la Cámara de Diputados cuando Felipe de Jesús Calderón era líder de la bancada panista. Se le recuerda por dos escándalos: la construcción de un spa para los legisladores panistas, con gimnasio y baños de lujo, y la adquisición de 60 vehículos cuya dispendiosa naturaleza fue denunciada por los medios, y finalmente desechada por la Cámara (La Jornada, lunes 19 de junio de 2003). Luego, cuando Calderón fue nombrado director de Banobras nombró a Velazquez director de administración donde un mes después, ya se había adjudicado un préstamo de 300 mil pesos.



En la sesión del 2 de abril de 2003, el consejo directivo de Banobras analizó la solicitud de dispensa de antigüedad de su director general, Felipe Calderón, y del director de administración, Héctor Velázquez Corona, con base en el reconocimiento de los servicios prestados para que el ex diputado pudiera tener acceso a las prestaciones económicas de la institución a su cargo. Fue entonces cuando Felipe Calderón se adjudicó ese préstamo de 3.1 millones de pesos con el cual adquirió su casa, sospecha que lo sigue hasta la fecha.



Héctor Velázquez Corona fue nombrado director del AICM donde operó gran parte de la remodelación foxista, es decir, estuvo al frente de la obra de infraestructura más importante del foxismo y también estuvo involucrado en un escándalo por permitir “spas” y “casas de masaje” en el aeropuerto. Cuando Calderón llegó al poder, lo refrendó en su puesto.



Y desde entonces, la calidad de los servicios prestados por el puerto aéreo han ido en constante deterioro y la terminal aérea no ha parado de estar involucrada en sendos escándalos. Se supo, a raíz del descubrimiento de un cargamento de pseudo efedrina que Arturo Beltrán Leyva alias el Barbas controlaba la terminal aérea. Las cabezas comenzaron a rodar por docenas y aparecer en las proximidades del aeropuerto y el peñón de los baños.



Escándalos con taxistas, con maleteros, con aerolíneas, con inquilinos por igual y luego el escándalo de Mexicana de Aviación que sigue manteniendo la publicidad y las ventanillas en la terminal aérea. Por alguna razón a esta aerolínea la trata muy bien mientras que a otras las trata con prepotencia y desprecio, les impide despegar o aterrizar, les asigna terminales remotas y en general les aplica todo tipo de obstáculos y tortuguismo en sus operaciones.



Pero lo que sucedió el pasado miércoles en la noche debe pasar a los anales de la historia como una de las mayores muestrsa de ineficiencia que funcionario público algunos haya exhibido jamás. Su negligencia causó quebrantos millonarios sin que el susodicho haya sido ya no digamos despedido, ni siquiera regañado. Según esto que la falta de mantenimiento de la red eléctrica causó un corto circuito que apagó las luces de las pistas de aterrizaje durante unas ocho horas, tanto de la planta principal como la de EMERGENCIAAAAA. Cientos de vuelos quedaron varados en sus orígenes, otros tantos tuvieron que ser desviados a otros aeropuertos y otros tantos no pudieron salir de México. Solo un milagro nos salvó que un avión estuviese aterrizando en el momento del apagón y se generase la peor tragedia aeronáutica en la historia.



Las aerolíneas no tenían idea de lo que sucedía pues las autoridades aeroportuarias nunca les avisaron ni notificaron del desperfecto ni cuando sería arreglado. Los pasajeros y parientes de los mismos reclamaban a las compañías aéreas que simplemente no tenían respuestas, mientras tanto las pantallas de la terminal aérea mostraban que todos los vuelos estaban a tiempo. Ni siquiera se tomaron la molestia de poner que los vuelos estaban demorados o cancelados. En el portal no se dio aviso de nada, no se publicó ninguna alerta, la gente entraba a ver a que hora llegaba el vuelo donde venía su pariente y el portal decía que estaba a tiempo. Se llegó al ridículo de mostrar en pantallas que muchos vuelos que ya habían sido desviados habían arribado lo que acrecentó la preocupación de los que esperaban.



Un escándalo en la aviación mundial y todo ello al día siguiente que el presidente Calderón relanzó por enésima vez al país, esta vez con el eslogan “México se siente”. Y mientras México se sentía, del aeropuerto dirigido por su cuate no subía ni bajaba un solo avión por un corto circuito provocado, según peritajes, por falta de mantenimiento y por ratas que mordieron los cables. Y es que como ya no alcanza el dinero para robar y dar mantenimiento, pues prioridades son prioridades y ni modo de no asegurar el futuro de la familia, sobre todo si uno se sacó la lotería de despachar en una de las dependencias de gobierno que más dinero genera.



Habría que hacer una investigación si no hay algo detrás del apagón, como hace algunas semanas que en España cayó un piloto mexicano proveniente del aeropuerto de la ciudad de México con 42 kilogramos de cocaína, justo el día que el Papa aterrizó en ese país. Quizá el apagón fue plan con maña para que los mañosos hagan de las suyas ante el caos provocado por un incidente de este tipo. Al día siguiente del apagón era tal el caos que las medidas de seguridad se relajaron y se creó el ambiente perfecto para evadir controles y hacer travesuras.



Habría también que preguntar a los diputados, ¿Qué sucedió con aquella investigación que habían iniciado hace ya 5 años cuando la Comisión Permanente tomó la decisión de pedir cuentas al funcionario toda vez que había muchas interrogantes sobre la forma en que se asignaron los contratos para las obras de remodelación del aeropuerto durante el sexenio de Fox. ¿Será que la remodelación fue meramente cosmética pero que las instalaciones bajo tierra y detrás de las paredes quedaron igual?



En cualquier país normal, una negligencia de este tamaño provocaría la remoción inmediata de los responsables pero no en el México del PAN y Felipe Calderón. Aquí seguramente el señor Velazquez está trabajando horas extras para encontrar dos o tres chivos expiatorios a quiénes endilgarles la responsabilidad, tal y como sucedió con la guardería ABC donde 49 niños perdieron la vida. Porque en el México de nuestros políticos, que les encanta echar discursos anticorrupción, lealtad mata capacidad, complicidad mata eficiencia y amistad y compadrazgo matan honestidad y por ello Velazquez tiene asegurado su puesto en lo que resta de la administración. Porque a Velázquez se le habrá cortado el suministro de energía eléctrica, pero nunca la luz... de esa le sobra gracias a su ex protegido y ahora protector, Felipe Calderón.