Medatlántica, con Transat Air y apoyo de Blue Bay, se enfilan por Mexicana
- Al final de esta semana se tendrán más indicios de si la transacción es viable. Se habló del “renacimiento de una esperanza”.
Darío Celis
Este miércoles estaba convocada la asamblea del Nuevo Grupo Aeronáutico (NGA). El objetivo que animaba en principio esa reunión, que como le decíamos el viernes, se difirió para el 27 de octubre, era implementar el Plan B de Mexicana que implica capitalización de pasivos laborales.
Sin embargo, en las tres últimas semanas se han acomodado las cosas para retomar el Plan A, que consiste en la entrada de un accionista dispuesto a capitalizar la aerolínea con cuando menos 250 millones de dólares, liquidar a los trabajadores, al fisco y relanzar la compañía.
A finales de esta semana se tendrán más indicios de si la transacción es viable, de ahí que el mismo viernes el secretario del Trabajo, Javier Lozano, hablara del “renacimiento de una esperanza” para reestructurar a Mexicana. Esa posibilidad tiene nombre y apellido.
Aquí se lo adelantamos: se trata de Christian Cadenas, director de la firma hotelera Blue Bay, que conformó un grupo llamado Medatlántica, en el que participan empresarios españoles, mexicanos y una aerolínea que también le referimos aquí: la canadiense Transat Air. Este grupo se conformó hace cinco meses y ha venido trabajando con Gerardo Badín. Lo acercó Arturo Barahona y en efecto iba unido con Humberto Lobo de la Garza, de quien se separaría después. Esta semana Medatlántica tendría que aterrizar en un fideicomiso su inversión.
Los españoles ya concluyeron el due-dilligence y se han reunido con Bancomext de Héctor Rangel, Banorte de Roberto González Barrera y los titulares de Comunicaciones, Dionisio Pérez-Jácome, y el mismo Lozano. El viernes estuvieron en la Secretaría de Hacienda, de José Meade.
Por lo que sabemos, Cadenas viajó ayer a España para reunirse con sus inversionistas, uno de ellos Jamal S. Iglesias, dueño de Blue Bay y de Andalus Management Hotels. Allá se reunirá con Jorge Gastélum, representante de Tenedora K, quien parte hoy también a Madrid.
Tenedora K ya abrió un fideicomiso en CI Banco, que capitanea Salvador Arroyo, vehículo donde depositó las acciones de NGA. Lo que se espera al interior del gobierno es que para jueves o a más tardar este viernes estén depositados ahí hasta 300 millones de dólares.
Fuentes de Mexicana confirmaron este fin de semana que Medatlántica tiene interés en invertir unos 500 millones de dólares en nuestro país. En Mexicana los 300 millones en cuestión y otros 200 millones más en la compra de varios hoteles, que es su rubro por excelencia.
Cadenas es un ejecutivo conocido en México. Trabajó unos cinco años en Cancún. Fue pieza clave para Grupo Oasis, el de Pedro Pueyo. Se le recuerda como un buen mayorista que atrajo importantes flujos de hispanos a cadenas hoteleras mexicanas.
Habrá que ver si esta opción se concreta, máxime considerando que ha tenido buena acogida en el gobierno. La reunión con Hacienda y la disposición mostrada por el subsecretario de Transporte, Felipe Duarte, son el mejor aval para este grupo de inversionistas.
De hecho parece ser la última carta que están dispuestos a otorgarle el beneficio de la duda.
- Al final de esta semana se tendrán más indicios de si la transacción es viable. Se habló del “renacimiento de una esperanza”.
Darío Celis
Este miércoles estaba convocada la asamblea del Nuevo Grupo Aeronáutico (NGA). El objetivo que animaba en principio esa reunión, que como le decíamos el viernes, se difirió para el 27 de octubre, era implementar el Plan B de Mexicana que implica capitalización de pasivos laborales.
Sin embargo, en las tres últimas semanas se han acomodado las cosas para retomar el Plan A, que consiste en la entrada de un accionista dispuesto a capitalizar la aerolínea con cuando menos 250 millones de dólares, liquidar a los trabajadores, al fisco y relanzar la compañía.
A finales de esta semana se tendrán más indicios de si la transacción es viable, de ahí que el mismo viernes el secretario del Trabajo, Javier Lozano, hablara del “renacimiento de una esperanza” para reestructurar a Mexicana. Esa posibilidad tiene nombre y apellido.
Aquí se lo adelantamos: se trata de Christian Cadenas, director de la firma hotelera Blue Bay, que conformó un grupo llamado Medatlántica, en el que participan empresarios españoles, mexicanos y una aerolínea que también le referimos aquí: la canadiense Transat Air. Este grupo se conformó hace cinco meses y ha venido trabajando con Gerardo Badín. Lo acercó Arturo Barahona y en efecto iba unido con Humberto Lobo de la Garza, de quien se separaría después. Esta semana Medatlántica tendría que aterrizar en un fideicomiso su inversión.
Los españoles ya concluyeron el due-dilligence y se han reunido con Bancomext de Héctor Rangel, Banorte de Roberto González Barrera y los titulares de Comunicaciones, Dionisio Pérez-Jácome, y el mismo Lozano. El viernes estuvieron en la Secretaría de Hacienda, de José Meade.
Por lo que sabemos, Cadenas viajó ayer a España para reunirse con sus inversionistas, uno de ellos Jamal S. Iglesias, dueño de Blue Bay y de Andalus Management Hotels. Allá se reunirá con Jorge Gastélum, representante de Tenedora K, quien parte hoy también a Madrid.
Tenedora K ya abrió un fideicomiso en CI Banco, que capitanea Salvador Arroyo, vehículo donde depositó las acciones de NGA. Lo que se espera al interior del gobierno es que para jueves o a más tardar este viernes estén depositados ahí hasta 300 millones de dólares.
Fuentes de Mexicana confirmaron este fin de semana que Medatlántica tiene interés en invertir unos 500 millones de dólares en nuestro país. En Mexicana los 300 millones en cuestión y otros 200 millones más en la compra de varios hoteles, que es su rubro por excelencia.
Cadenas es un ejecutivo conocido en México. Trabajó unos cinco años en Cancún. Fue pieza clave para Grupo Oasis, el de Pedro Pueyo. Se le recuerda como un buen mayorista que atrajo importantes flujos de hispanos a cadenas hoteleras mexicanas.
Habrá que ver si esta opción se concreta, máxime considerando que ha tenido buena acogida en el gobierno. La reunión con Hacienda y la disposición mostrada por el subsecretario de Transporte, Felipe Duarte, son el mejor aval para este grupo de inversionistas.
De hecho parece ser la última carta que están dispuestos a otorgarle el beneficio de la duda.