Temen sea cancelada concesión del AICM
Los documentos elaborados por la Dirección General Adjunta del AICM e información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, revelan que tales problemas serán atendidos el próximo año como parte del paquete presupuestal 2012
QUEBRANTO. Los accidentes representan la pérdida de ingresos al AICM durante el tiempo que esté cerrado, tanto por servicios de aterrizaje, estacionamiento de aeronaves para el embarque o desembarque (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
Sábado 01 de octubre de 2011
Noé Cruz Serrano | El Universal
06:38
noe.cruz@eluniversal.com.mx
Los problemas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) van más allá de las fallas que se han detectado en los sistemas de iluminación de plataformas y de destello de ayudas visuales.
El AICM reconoce que también tiene problemas en su infraestructura eléctrica, en la unidad de ataque para la prestación del servicio de rescate y extinción de incendios en las dos terminales; carece de equipo para la recuperación y retiro de aeronaves de las pistas, calles de rodaje, plataformas e incluso de las zonas de pasto en caso de incidente o accidente de aeronaves mayores al equipo Boeing B 767 como lo son, Boeing B 747, Boeing B 777, Douglas Company DC 10, Mc Donald Douglas MD 11 entre otros.
Carece de un sistema de radar de guía y movimiento en superficie que dificulta la comunicación aeronáutica y visual de aeronaves y vehículos desde la torre de control en áreas no visibles, sobre todo cuando se presenta neblina o durante operaciones nocturnas.
Información de la dependencia refiere que las deficiencias no sólo provocan problemas de seguridad en la terminal, sino que se corre el riesgo de que la autoridad aeronáutica determine reducir el nivel de protección del complejo aeroportuario “y con ello comprometer la permanencia del título de concesión otorgado, que fue publicado en El Diario Oficial de la Federación el 1 de junio de 2004”.
Los documentos elaborados por la Dirección General Adjunta del AICM e información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, revelan que tales problemas serán atendidos el próximo año como parte del paquete presupuestal 2012.
Los riesgos
Actualmente, la supervisión de las vialidades y plataformas se realiza de manera visual mediante la realización de recorridos vehiculares para reportar la entrada y salida de aeronaves de posición, desde la terminal 2 o de las circulares de la 1 a la 5 de la terminal 1, en las plataformas remotas sur y oriente, sin que se tenga actualmente un medio o proceso para evitar las incursiones de pistas por parte de vehículos que así lo han hecho, constituyendo con ello un riesgo a la seguridad operacional.
La subdirección de Operaciones y la Gerencia del Centro de Control Operativo del AICM explica que al no existir este servicio, en caso de emergencia, “utiliza una camioneta pick up, que no cuenta con equipo de comunicación, no tiene espacio para acomodar al personal que requiere intervenir en la misma, y de acuerdo al plan de emergencias, este vehículo es el enlace entre el PPM (Puesto de Mando Móvil ) y el COE (Centro de Operaciones de Emergencia)”.
Solucionar este problema tiene un costo de 8.2 millones de pesos, pero sería hasta el próximo año cuando se realice el desembolso correspondiente.
En materia de vehículos para la extinción de incendios, el organismo argumenta que actualmente dispone de 6 unidades para las dos terminales del aeropuerto, que en promedio registran más de 700 operaciones comerciales al día.
En promedio mensual, 36 operaciones de aeronaves reportan emergencias, pero la capacidad de respuesta de las unidades se ve afectada por la recurrencia de sus mantenimientos correctivos, con su consiguiente y prolongados periodos fuera de servicio que se explica por la búsqueda de refacciones descontinuadas.
Advierte sobre la necesidad de adquirir al menos dos unidades con un costo de 40.4 millones de pesos.
Explica que la ocurrencia de un accidente representa la pérdida de ingresos al AICM durante el tiempo que esté cerrado, tanto por servicios de aterrizaje, estacionamiento de aeronaves para el embarque o desembarque y los costos que representan las demoras tanto a la entidad como a los demás transportistas aéreos.
Además, el problema se puede agravar por cuestiones de demandas millonarias civiles e incluso penales tanto de transportistas aéreos, como de pasajeros o anterior sin considerar los costos de reparación a la infraestructura aeroportuaria.
Para la prestación de este servicio, el Cuerpo de Rescate y Extinción de Incendios del aeropuerto debe contar con vehículos ARFF (Air Rescue Fire Fighting, Rescate de Extinción de Incendios Aéreo) especialmente diseñados para el combate de incendios aeroportuarios.
La mayoría de los vehículos de Ataque y Extinción de incendios con que cuenta el aeropuerto rebasan los 14 años de antigüedad: las unidades con números económicos E78, E-97, UE-21 y UE-22 cuentan con un periodo de entre 20 y 17 años.
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) también tiene la necesidad de contar con el equipo suficiente para realizar los trabajos de recuperación y retiro de aeronaves de las pistas, calles de rodaje, plataformas e incluso de las zonas de pasto, en caso de incidente o accidente de las aeronaves en las más de 954 operaciones que se realizan diariamente.
Tableros obsoletos
El aeropuerto capitalino también necesita de la modernización de tableros eléctricos que requieren ser sustituidos por trableros inteligentes, los cuales permitirán un monitoreo y control remoto, además de incrementar la seguridad en la infraestructura eléctrica y reducir los cortes del servicio por fallas en tableros y componentes.
El diagnóstico realizado por las autoridades aeroportuarias reconoce que dentro de la infraestructura eléctrica en baja tensión y debido a la diversidad de cargas conectadas a la red, se produce la aparición de corrientes o tensiones armónicas en el sistema eléctrico; generando problemas tales como el aumento de pérdidas de potencia activa (bajo factor de potencia), errores de medición, mal funcionamiento de protecciones, daño en los aislamientos de los bobinados de los transformadores, disminución de la vida útil de los equipos entre otros.
Por esa razón se busca instalar tecnología de última generación con un costo de 39.8 millones de pesos para incrementar la seguridad en la infraestructura eléctrica del AICM.
Los documentos elaborados por la Dirección General Adjunta del AICM e información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, revelan que tales problemas serán atendidos el próximo año como parte del paquete presupuestal 2012
QUEBRANTO. Los accidentes representan la pérdida de ingresos al AICM durante el tiempo que esté cerrado, tanto por servicios de aterrizaje, estacionamiento de aeronaves para el embarque o desembarque (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
Sábado 01 de octubre de 2011
Noé Cruz Serrano | El Universal
06:38
noe.cruz@eluniversal.com.mx
Los problemas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) van más allá de las fallas que se han detectado en los sistemas de iluminación de plataformas y de destello de ayudas visuales.
El AICM reconoce que también tiene problemas en su infraestructura eléctrica, en la unidad de ataque para la prestación del servicio de rescate y extinción de incendios en las dos terminales; carece de equipo para la recuperación y retiro de aeronaves de las pistas, calles de rodaje, plataformas e incluso de las zonas de pasto en caso de incidente o accidente de aeronaves mayores al equipo Boeing B 767 como lo son, Boeing B 747, Boeing B 777, Douglas Company DC 10, Mc Donald Douglas MD 11 entre otros.
Carece de un sistema de radar de guía y movimiento en superficie que dificulta la comunicación aeronáutica y visual de aeronaves y vehículos desde la torre de control en áreas no visibles, sobre todo cuando se presenta neblina o durante operaciones nocturnas.
Información de la dependencia refiere que las deficiencias no sólo provocan problemas de seguridad en la terminal, sino que se corre el riesgo de que la autoridad aeronáutica determine reducir el nivel de protección del complejo aeroportuario “y con ello comprometer la permanencia del título de concesión otorgado, que fue publicado en El Diario Oficial de la Federación el 1 de junio de 2004”.
Los documentos elaborados por la Dirección General Adjunta del AICM e información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, revelan que tales problemas serán atendidos el próximo año como parte del paquete presupuestal 2012.
Los riesgos
Actualmente, la supervisión de las vialidades y plataformas se realiza de manera visual mediante la realización de recorridos vehiculares para reportar la entrada y salida de aeronaves de posición, desde la terminal 2 o de las circulares de la 1 a la 5 de la terminal 1, en las plataformas remotas sur y oriente, sin que se tenga actualmente un medio o proceso para evitar las incursiones de pistas por parte de vehículos que así lo han hecho, constituyendo con ello un riesgo a la seguridad operacional.
La subdirección de Operaciones y la Gerencia del Centro de Control Operativo del AICM explica que al no existir este servicio, en caso de emergencia, “utiliza una camioneta pick up, que no cuenta con equipo de comunicación, no tiene espacio para acomodar al personal que requiere intervenir en la misma, y de acuerdo al plan de emergencias, este vehículo es el enlace entre el PPM (Puesto de Mando Móvil ) y el COE (Centro de Operaciones de Emergencia)”.
Solucionar este problema tiene un costo de 8.2 millones de pesos, pero sería hasta el próximo año cuando se realice el desembolso correspondiente.
En materia de vehículos para la extinción de incendios, el organismo argumenta que actualmente dispone de 6 unidades para las dos terminales del aeropuerto, que en promedio registran más de 700 operaciones comerciales al día.
En promedio mensual, 36 operaciones de aeronaves reportan emergencias, pero la capacidad de respuesta de las unidades se ve afectada por la recurrencia de sus mantenimientos correctivos, con su consiguiente y prolongados periodos fuera de servicio que se explica por la búsqueda de refacciones descontinuadas.
Advierte sobre la necesidad de adquirir al menos dos unidades con un costo de 40.4 millones de pesos.
Explica que la ocurrencia de un accidente representa la pérdida de ingresos al AICM durante el tiempo que esté cerrado, tanto por servicios de aterrizaje, estacionamiento de aeronaves para el embarque o desembarque y los costos que representan las demoras tanto a la entidad como a los demás transportistas aéreos.
Además, el problema se puede agravar por cuestiones de demandas millonarias civiles e incluso penales tanto de transportistas aéreos, como de pasajeros o anterior sin considerar los costos de reparación a la infraestructura aeroportuaria.
Para la prestación de este servicio, el Cuerpo de Rescate y Extinción de Incendios del aeropuerto debe contar con vehículos ARFF (Air Rescue Fire Fighting, Rescate de Extinción de Incendios Aéreo) especialmente diseñados para el combate de incendios aeroportuarios.
La mayoría de los vehículos de Ataque y Extinción de incendios con que cuenta el aeropuerto rebasan los 14 años de antigüedad: las unidades con números económicos E78, E-97, UE-21 y UE-22 cuentan con un periodo de entre 20 y 17 años.
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) también tiene la necesidad de contar con el equipo suficiente para realizar los trabajos de recuperación y retiro de aeronaves de las pistas, calles de rodaje, plataformas e incluso de las zonas de pasto, en caso de incidente o accidente de las aeronaves en las más de 954 operaciones que se realizan diariamente.
Tableros obsoletos
El aeropuerto capitalino también necesita de la modernización de tableros eléctricos que requieren ser sustituidos por trableros inteligentes, los cuales permitirán un monitoreo y control remoto, además de incrementar la seguridad en la infraestructura eléctrica y reducir los cortes del servicio por fallas en tableros y componentes.
El diagnóstico realizado por las autoridades aeroportuarias reconoce que dentro de la infraestructura eléctrica en baja tensión y debido a la diversidad de cargas conectadas a la red, se produce la aparición de corrientes o tensiones armónicas en el sistema eléctrico; generando problemas tales como el aumento de pérdidas de potencia activa (bajo factor de potencia), errores de medición, mal funcionamiento de protecciones, daño en los aislamientos de los bobinados de los transformadores, disminución de la vida útil de los equipos entre otros.
Por esa razón se busca instalar tecnología de última generación con un costo de 39.8 millones de pesos para incrementar la seguridad en la infraestructura eléctrica del AICM.