29 julio 2011

DEL CORREO DEL BLOG

Feria de barbaridades
Algunos dicen que tienen promesas de financiamiento de fondos internacionales. A medida que se ha extendido el proceso de Concurso Mercantil de Mexicana de Aviación...
David Páramo

 
 

A medida que se ha extendido el proceso de Concurso Mercantil de Mexicana de Aviación, las barbaridades propuestas por sindicatos y empresas que supuestamente entrarán al rescate han ido en aumento.

Muchos de los grupos que se venden como salvadores pretenden que se les entregue la línea aérea, algunos tratan de argumentar diciendo que tienen el mejor proyecto (¿con base en qué criterios o cuándo analizaron las otras propuestas?) sin que tengan que poner un peso.

Algunos dicen que tienen promesas de financiamiento de fondos internacionales, pero que la entrega del dinero depende de que tengan las acciones de la línea aérea. Evidentemente ninguno ha podido demostrar fehacientemente estos compromisos.

La regla establecida por la SCT es que entregarán las acciones al grupo que ponga, en un fideicomiso irrevocable, por lo menos 250 millones de dólares. En el equipo de Dionisio Pérez-Jácome no existe ninguna duda en cuanto a que si no hay dinero, no hay línea aérea.

Ante esta situación hay quienes, como el grupo regenteado por la perredista Lorena Villavicencio, están los que quieren que un banco, el que sea suficientemente ingenuo, les preste el dinero. Evidentemente nadie habla de garantías o de colaterales.

En el fondo todos están esperando que el rescate lo haga un grupo privado con fondos del gobierno, es decir, pretenden que por ser ellos se les regale la línea aérea… ¿Así o más vividores?

Los sindicatos, al borde de la histeria, cada vez tienen propuestas más y más descabelladas para tratar de evitar lo natural: la quiebra de la línea aérea. Vendida en partes tiene mucho mayores probabilidades de éxito.

En este clima en el cual hasta hay quienes aseguran que Javier Lozano habría condicionado la toma de nota al nuevo secretario general de ASSA, Ricardo del Valle, a que mantenga los convenios que ya se tienen para el rescate o, si no, impondría en el cargo a Lizette Clavel.

Quienes creen esta versión no conocen la paupérrima opinión que tiene el secretario del Trabajo sobre la mujer que hasta el último día de este mes estará al frente de esa agrupación.

De seguir esta escalada de locura, hay quienes temen que lleguen a proponerse más barbaridades tales, como obligar al presidente Felipe Calderón a que se coma los espíritus de Luis Echeverría y José López Portillo y que decrete la estatización de Mexicana (para empezar, podría seguir con todas las demás) y nombre como su director a Ricardo García Sainz, de nefasta memoria para el país.

De hecho, podrían nombrar a Martín Esparza como presidente del Consejo de Administración para que les explique cómo se le hace para ordeñar a una empresa hasta orillar al Presidente de la República a ordenar su liquidación.

Tristemente esta propuesta no está tan lejos de la imaginación de los sindicatos que creen que si alargan el Concurso Mercantil hasta las elecciones los candidatos pelearán por rescatarla.