29 agosto 2010

DEL CORREO DEL BLOG

Hola el día de ayer envíe esta carta al sistema automático de la Presidencia, el día de hoy me la regreso, aunque lo intentare enviar nuevamente mañana, además de que se ira vía correo normal y vía fax.
Se las comparto pues estoy cierto que el silencio no es opción........





Sr. Felipe Calderón Hinojosa.


Presidente Constitucional de los 

Estados Unidos Mexicanos

 

Sr. Presidente.

 

Cuando usted estaba en campaña le escribí expresando la necesidad de que en su proyecto de Nación  tomara en cuenta que hacía falta una  "Verdadera Política de Estado en el Sector Aéreo".  A esa carta usted  no sólo me contestó de recibido sino que comentó que había tomado nota y estaría dentro de sus planes.  Una vez más me permito escribirle, y ojalá el contenido de mi carta pudiera ser completamente diferente.

 

Le voy hacer un poco de historia para intentar ponerlo en los zapatos de cada uno de nosotros los Empleados de la Compañía Mexicana de Aviación.

Es esta la compañía en donde yo he pasado 26 años de mi vida, como piloto con más de 18,500 horas de vuelo.  Es ésta la compañia en donde los esposos de mis hermanas, sus papás, sus hermanos, los hijos de sus hermanos, y mis sobrinos han trabajado.  Así como esta familia hay muchas familias que con esa pertenencía han hecho su vida, entregando lo mejor de cada uno a la Compañia Mexicana de Aviación.  Familias en donde decimos con orgullo que los que nacieron aquí nacieron con la camiseta y los adultos la tenemos tatuada en nuestra piel.

 

Con mucho dolor y frustración  estamos viendo cómo la falta de una regulación y supervisión del Estado una vez más tiene a esta compañía,  la más antigua de nuestro País y del las más antiguas del mundo, en jaque.

El resultado de ésto es que más de 8,000 empleados directos y muchos miles de empleados indirectos estemos a punto de quedarnos sin trabajo. Multiplíquese por los integrantes de las familias de cada uno de los empleados para que se dé cuenta de la magnitud del problema.

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Usted en sus últimas intervenciones públicas ha hecho un llamado a combatir el crimen organizado.  Las personas que dirigieron a esta compañía en los últimos años no solo NO invirtieron en ella sino que la fueron saqueando, depredando todos sus activos.  Estas mismas personas son las que ahora se van sin entregar cuentas, sin tomar en cuenta todas las repercusiones nacionales e internacionales que implica haber destruido una compañía como la nuestra. Esto, Señor Presidente, es obra del crimen organizado.

 

Quincena tras quincena desde que entramos a trabajar, nos fue descontada una cantidad para que se depositara a un fideicomiso con el fin de que al llegar a nuestra edad de retiro la cantidad generada fuera parte de nuestra liquidación.  Para su información, este fideicomiso ya no existe porque también ha sido parte del saqueo.  Ahora se nos ofrece liquidarnos bajo la ley de quiebras.  Apoyados en esta ley las personas que dirigieron la compañia cómodamente desconocen no solamente nuestros contratos colectivos  sino la historia de cada uno de sus empleados.  Mas indignante aún, ahora se les hace muy fácil liquidarnos con días de salario mínimo.

 

Lo más frustrante de todo ésto es el constantemente escuchar que los responsables de este acto delictivo se dice son gente cercana a usted.

 

Usted ha hecho el llamado a que denunciemos los actos delictivos.  Este definitivamente es acto delictivo cometido por un grupo del CRIMEN ORGANIZADO.

 

MEXICANA es parte de México, no solo quienes trabajamos en ella sino también nuestra gente a quien servimos.  Estamos orgullosos de ella.  Hemos sido y queremos seguir siendo el enlace de nuestros hermanos en el extranjero.

 

Le pido su intervención para que no permita que esta compañía muera y junto con ella,  la historia de muchas familias.  Le pido que haga valer la Justicia y que no queden impunes los actos de estas gentes, para quienes la ganancia está por encima del bienestar de los empleados quienes con su trabajo honesto y dedicado, los han enriquecido.

 

Me atrevo a decirle que veo en la calle a muchísimas personas que como yo no sólo nos sentimos vulnerables a la inseguridad, sino a la falta de  credibilidad en las Instituciones de nuestro país.  Sr.  Presidente, la  Presidencia es una de esas instituciones.

 

Yo voté por usted y creí en usted....aún tengo un poco de fe,  por ello le envió estas líneas como llamada de auxilio, un MAYDAY, no sólo por el futuro de tantos trabajadores y sus familias, sino para preservar una parte de la historia del progreso de México.

 

Gracias

 

CAP. P A Jorge Luis Evia Sobreira

jorgeluis.evia@gmail.com