30 enero 2022

Liderazgo y ríos revueltos

 

Liderazgo y ríos revueltos

¿Qué es un líder sindical? un intermediario, un gestor y defensor de los derechos laborales, y encargado del mejoramiento profesional, social y económico de sus agremiados.



Comienzo definiendo el papel del líder sindical porque todo indica que en la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) han perdido la brújula y creen que el papel que desempeña la representación sindical es la equivalente a ejecutivos de una compañía privada.

La ignorancia de los representantes es más que evidente, no es la primera vez que demuestran su profundo desconocimiento del marco estatutario que rige a la asociación sindical. Y como ejemplo pongo una de las más recientes “pifias”, en lo que concierne a la Asamblea Ordinaria.

La Reforma Laboral del 2019 busca, en primera instancia, mayor democracia para los trabajadores y libertad en la elección de sus representantes sindicales, al mismo tiempo que aumenta la transparencia y la rendición de cuentas de los sindicatos.

Justo eso es lo que debe hacerse dentro de la Asamblea Ordinaria; pero van a cumplirse dos años que, utilizando como pretexto a la pandemia por Sars-Cov2, Ricardo Del Valle se ha negado de una u otra manera a llevar a cabo una rendición de cuentas del trabajo sindical.

Dentro del Capítulo VII del Estatuto de ASSA, titulado “De las Asambleas y Juntas”, el artículo 30 a la letra dice: “La Asamblea General Ordinaria, deberá celebrarse cada seis meses, en los primeros diez días de los meses de enero y julio de cada año”.

El Secretario General actúa como si viviera en una realidad de hace muchos años. Circunstancias similares a los de esta pandemia hubieran vuelto imposible realizar una asamblea; pero, sí hay un gran “pero”, se pudo llevar a cabo perfectamente de manera híbrida, esto es, con un aforo limitado en la sede sindical y el resto vía zoom, como sí lo ha hecho en otras ocasiones, con otros temas.

Son hechos y no especulaciones, Ricardo Del Valle ha manejado a su contentillo el uso de la tecnología, respecto a las asambleas virtuales. Mientras para unas empresas -Transportes Aeromar- sí realiza asambleas en la sede sindical, para los temas peliagudos y rendición de cuentas de Aeroméxico, siempre termina diciendo que “por disposición de las autoridades sanitarias, no son posibles”.

Prorrogar indefinidamente la celebración de una Asamblea Ordinaria se encuentra fuera de lo establecido por la norma interna; es una violación estatutaria, y la Comisión de Vigilancia -que debería estar pegando el grito en cielo- se mantiene ciega, sorda y muda ante el flagrante hecho.

¿Y qué decir del Tribunal de Honor y Justicia? tampoco ve la violación que se comete en sus narices, y no toma cartas en el asunto. ¿Lo ven ustedes?, se comportan como si Del Valle fuera el director y ellos sus empleados. No entienden que ellos, tanto la Comisión de Vigilancia como el Tribunal de Honor y Justicia están para velar el buen uso del estatuto y que los representantes se ciñan a este.

Otro ejemplo citable es el tema del Adiestramiento Periódico que se programó “especialmente” para los representantes, al que casualmente no se presentaron dos de ellas: Claudia Quijas, encargada del Centro de Estudios, y Adoración “Doris” González-Gamiño, Secretaria de Previsión Social, y ¿quién las acompañaba en ese vuelo de cuatro días de miembro extra a Los Ángeles? Nada menos que la vocal de la Comisión de Vigilancia, Lucía Navarrete.

¿Acaso Lucía desconoce cuál es su función, o se trató de un soborno velado para que la Comisión de Vigilancia se quedara callada? Piensen mal y acertarán. No se necesita ser Sherlock Holmes para darse cuenta de la complicidad entre ellas para que no haya ningún tipo de consecuencia por no haber tomado un adiestramiento especial programado por la empresa Aeroméxico.

Ahondemos; una de las funciones de la Comisión de Vigilancia es la de llamar a Asamblea en caso como este, en que el Comité Ejecutivo se niega a realizarlo. ¿Invento mío?, ¡No, señores!, así se encuentra plasmado en el Capítulo XI, artículo 91, fracciones I y VIII:

I.- Velar por que los otros órganos de la Asociación y los Miembros que los integren, cumplan con sus funciones y con todo lo dispuesto por este Estatuto;

VIII.- Promover ante el Comité Ejecutivo, la celebración de Asambleas cuando no se hagan en tiempo las convocatorias, y convocar directamente a Asambleas Extraordinarias u Ordinarias, si el Comité Ejecutivo se rehusare a hacerlo;

Tomen nota, compañeros sobrecargos, el refrán que dice “A río revuelto, ganancia de pescadores” está más vigente que nunca en ASSA de México. La actual representación navega en las aguas de la indolencia, la ignorancia y la estulticia. Pretende aprovechar la coyuntura de que todavía no toma posesión el tercio de representantes que no le son afines.

Los compañeros electos deben asumir el próximo 1° de febrero, pero su arribo está en duda, ya que nuestro flamante Secretario General no ha solicitado su “bajada de vuelo”. ¿Será una estrategia para dificultar que tomen posesión de sus respectivas carteras?

Como se pueden percatar, la “prórroga” es inexistente en nuestro estatuto en vigor, y la asamblea debía de llevarse a cabo en los días que marca nuestra ley interna. El hacerlo “después” y avalado por la Comisión de Vigilancia, nos habla que no hay un órgano a lo interno que ponga orden, o que sepa que es su trabajo poner orden.

Es ridículo un acuerdo de “Junta de Comité”, en el que ni siquiera pueden poner en qué fecha se llevará a cabo una Asamblea Ordinaria. Es ilegal y absurdo que representantes -ya sin Toma de Nota- estén “rindiendo” cuentas.

Lo conozco, y sé que es capaz de utilizar el tema de la Ordinaria para seguir teniendo bajados de vuelo a los representantes salientes y a los nuevos volando porque “no hay suficientes bajadas de vuelo”.

Los líderes sindicales necesitan desarrollar habilidades para entender y dirigir a sus agremiados, para sacar de ellos lo mejor, para generar climas de confianza, cooperación, identidad y aceptación dentro de la organización. No para ningunearlos, ignorarlos, pisotearlos y burlarse de ellos, como sucede actualmente en ASSA de México.

 

Ximena Garmendia

30 de enero de 2022