¿Qué
sucede en ASSA?
Si
la vida fuera un juego de mesa, definitivamente la pandemia seria la carta o la
ficha “comodín”. Pero no debe ser así, pues estamos hablando de la vida misma,
y menos tratándose de la vida sindical de los sobrecargos agremiados a la
Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA).
No
me cansaré de repetir que gracias al trabajo y apoyo de los sobrecargos de la
base, se logró que las más recientes elecciones fueran realmente democráticas.
Sin embargo, parece que los representantes sindicales fieles del Secretario
General Ricardo Del Valle no han entendido el cambio de paradigma que eso
representa.
El
19 de este mes, en mi columna de SDP Noticias titulada “Cuando los
tripulantes se accidentan a bordo”, narro el caso de una compañera que
sufrió un derrame cerebral rumbo a Denver. Un caso ya de por sí preocupante y
muy delicado. Ya que diversos compañeros me “actualizan” datos, he podido dar
seguimiento al asunto, que se ha convertido en un escándalo de dimensiones
mayúsculas, al grado de que se han empezado a escuchar voces cada vez más
fuertes opinando que varios representantes ya deberían de estar presentando su
renuncia al sindicato.
Pero
sabemos que la representación allegada a la Secretaría General trabaja únicamente
en beneficio de su líder, y en detrimento de los sobrecargos. Si de canonjías
hablamos, mencionaré el adiestramiento “exclusivo” para la representación
sindical; ¿será que no pueden ser reintegrados a la línea y tomar su
adiestramiento periódico como todos los sobrecargos? ¡No!, a ellos les asignan
uno especial.
Algo
que está haciendo mucho ruido es que tres representantes sindicales se hayan
ido, no solo dos días, como originalmente plasmé en mi columna, sino que hayan
sido en realidad 4 días. Las que se fueron de DH el día 15 de enero en el vuelo
644 con destino a la ciudad de Los Ángeles fueron Adoración González Gamiño,
Lucía Navarrete y Claudia Estela Rosales Quijas, a las 11:42 a.m.; para
regresar -otra vez de DH- a la Ciudad de México el día 18, en el vuelo 645, a
las 11:30 a.m.
La
siguiente, es la lista de personas que Aeroméxico programó para el
adiestramiento correspondiente a los días 17 y 18 de enero… todos
representantes sindicales:
1.- Miriam Alicia González Román
2.- Elizabeth Piñón Aramburu
3.- Andrés Delgadillo Loza
4.- Martha Ivonne Jurado Peña
5.- Adoración Estela González-Gamiño Guerrero
6.- Sandra Elena Carrillo Arellano
7.- Jesús Camacho Cariño
8.- Claudia Estela Rosales Quijas
9.- Emma Cecilia Mendoza Duarte
10.- José Jesús León Martínez
11.- Mónica Marín Partida
Varias
preguntas surgen. Si estos integrantes de la representación están en
adiestramiento ¿qué pasa en el sindicato?, ¿quién está atendiendo?, hasta el
momento no han sacado una circular informativa donde indiquen que dejan de
laborar de manera presencial; por lo menos en la página web oficial no hay
absolutamente nada.
No
es peccata minuta, ni que yo sea “puntillosa”; en el caso de la
compañera de Denver, fue Sandra Carrillo quien se arrogó funciones que no le
competen, además de que fue hasta el día siguiente que se contactó con la hija
de la sobrecargo. La obligación estatutaria de atender el caso es de la
Secretaria de Previsión Social, mejor conocida como Doris.
El
evento sucedió el día 14 de enero; un día después, cerca del mediodía, Doris va
de pasajera rumbo a Los Ángeles, pero ese no es todo el problema, ¿quién
sustituye a Previsión Social?, la cartera de Prensa, a cargo de Ivonne Jurado.
En
el caso de que Doris no pudiera atender el accidente de la compañera en Denver,
era obligación estatutaria de Ivonne Jurado auxiliarla. En cambio, es Sandra
Carrillo Secretaria del Trabajo quien, por decirlo de una manera, “toma las
riendas”.
Por
ello es importante conocer el estatuto a fondo, para no cometer estas pifias. En
cualquier otro lado, ya estarían estas personas obligadas a presentar su
renuncia por negligencia.
A
esto le sumamos, que tanto Doris, como Claudia estaban contempladas en este
adiestramiento periódico especial de los días 17 y 18… ¿cómo asistieron si el
día 18, cerca de mediodía abordaron el vuelo de regreso a México?, es más, ¿qué
hacía el día 18 de enero Sandra Carrillo, respondiendo en Twitter a las 10:45
de la mañana?, ¿no que estaba en adiestramiento?
Queda claro que jamás contemplaron el tema de las sustituciones estatutarias, ¿acaso el sindicato estuvo dos días sin representación sindical al servicio de los agremiados?
Aundado
al tema de la falta de trabajo por parte de la actual representación sindical, tenemos
lo que sucede con los nuevos ingresos. A ellos se les dice en su adiestramiento
inicial que no hay sobrecargos de segunda, que el Contrato A va a
desaparecer. Y esto es posible, pues ¿para qué tener dos contratos?, mejor me
quedo con el más barato, y ya decidirá el sobrecargo del Contrato A, sí quiere
seguir volando o no.
Ricardo
Del Valle ha sido lo peor que la ha sucedido a ASSA, aunque su gente afirme lo
contrario, y siga buscando en la figura de Lizette Clavel, el villano al cual
achacarle todos los males de su ineptitud. Es con Ricardo Del Valle con quien
los sobrecargos han sufrido una gran merma, permitiendo la existencia del
Contrato B, y actuando de manera cobarde. Pudo utilizar toda la argumentación
jurídica del caso ganado ante el tribunal más alto del país, la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, que resolvió un Conflicto Colectivo de Trabajo a
favor de los sobrecargos de Mexicana de Aviación, pero no lo hizo con tal de
favorecer a los dueños (no a los trabajadores) de la empresa Aeroméxico.
Con
el caos que hubo a principio de año por contagios de Covid, ¿qué ha hecho el
sindicato para protegerse y estar al 100, ante el inminente estallamiento a
huelga por parte de los sobrecargos de la Empresa Aeromar? Si los sobrecargos
de Mexicana y Click no aparecemos en el panorama de la actual representación
sindical ¿qué sucede con los compañeros de Aeromar?, ¿acaso ellos tampoco
importan? Para estallar esa huelga, ¿ya se tiene la logística realizada?, ¿o se
van a ir “de viaje” otra vez?
Y
volvemos al tema del principio, la actual representación sindical sigue sin
comprender del todo que están perdiendo su coto de poder, que están debilitados
y que serán juzgados cada uno de sus pasos. Los sobrecargos están cansados de
las falacias, los chantajes y los privilegios de unos cuantos. Es momento de
empezar a pagar las facturas, porque esto, queridos amigos, no es un juego de
mesa.
Ximena
Garmendia
23 de enero
de 2022