09 abril 2014

DEL CORREO DEL BLOG

Indagan fraude con marcas de Mexicana
VÍCTOR FUENTES / Publicada el 09/04/2014 12:19:30 p.m.
 
 
La jueza federal encargada de la quiebra de Mexicana de Aviación aceptó revisar, por solicitud del Banco Nacional de Comercio Exterior, si la cesión de las marcas registradas por la aerolínea fue un fraude en perjuicio de sus acreedores.

La petición de Bancomext fue presentada en septiembre de 2013, pero fue hasta el primero de abril cuando la jueza Edith Alarcón aceptó revisarla.

Alarcón determinará si el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) debe devolver las marcas a Mexicana para que se reintegren a su patrimonio y puedan ser comercializadas en caso de que alguien esté interesado en utilizarlas para una nueva empresa.

El 29 de enero de 2009, cuando la situación de la empresa ya era apremiante, el consejo de Administración de Compañía Mexicana de Aviación decidió ceder a la controladora Nuevo Grupo Aeronáutico (NGA) sus derechos sobre 221 marcas registradas y 26 avisos comerciales.

La cesión se concretó hasta diciembre de 2009, y aunque NGA supuestamente pagaría 27 millones de pesos por las marcas, en la práctica se las quedó sin costo, pues el pago lo realizó mediante una "compensación de adeudos".

En esa época, tanto Mexicana como NGA eran propiedad de Gastón Azcárraga, quien vendió NGA por mil pesos a la entidad Tenedora K, controlada por el abogado Jorge Gastélum, luego de que la aerolínea cesó operaciones en agosto de 2010.

Bancomext afirmó en el incidente presentado ante la juez que el valor real de las marcas de Mexicana, según dictámenes periciales, era de 481.5 millones de pesos, y recordó que Azcárraga pagó 165.5 millones de dólares por la empresa en 2005.

"El fraude en perjuicio de acreedores queda en evidencia con el hecho que las marcas nunca fueron pagadas por NGA puesto que lo único que dio a cambio fue una supuesta remisión de deuda en compensación, lo cual es ilegal tratándose de una empresa en concurso", afirmó el banco, uno de los principales acreedores de Mexicana.

También recordó que, si bien el concurso mercantil fue solicitado en 2010, el juzgado decidió retroceder los efectos de la declaración de insolvencia de Mexicana hasta febrero de 2006, lo que quiere decir que todos los actos celebrados a partir de entonces por la administración de Azcárraga Andrade que afectaron el patrimonio de la empresa, están bajo sospecha de ser fraudulentos.

"Desde que se llevó a cabo la sesión del 29 de enero de 2009, la cual fue presidida por Manuel Borja Chico (apoderado tanto de Mexicana como de NGA), tanto la comerciante como la controladora tuvieron pleno conocimiento de que la primera se encontraba de hecho en una situación de incumplimiento generalizado de sus obligaciones de pago, y no obstante ello se autorizó la cesión de las marcas", señaló Bancomext.