29 abril 2013

DEL CORREO DEL BLOG

 
Locuras
Carlos Morineau afirma que él no se contagió de ninguna locura. Que sí dijo a sus agremiados y declaró públicamente que el gobierno tomaría MRO y la marca Mexicana de Aviación para relanzar una empresa de aviación luego de la quiebra de lo que alguna vez fue la principal línea aérea del mundo es porque así se lo aseguró Alfonso Navarrete Prida.
El secretario general de ASPA cuenta que se reunió con el secretario del Trabajo, quien les aseguró que si bien es un hecho que se decretará la quiebra de Mexicana, el gobierno trabajará con ellos para que se tomen los activos de MRO y la marca. A partir de ahí se constituiría una nueva compañía.
Según cuenta Morineau, la conversación se dio más o menos así. Secretario, ¿es seguro lo que está diciendo? Sí, claro. Tomaremos los activos de MRO y la marca para construir una nueva empresa. Está seguro, porque esos activos están en disputa. No se preocupen, los tomaremos. ¿Lo puedo anunciar? Sí, seguro.
No existe razón para dudar de la versión del líder sindical, pero sí claramente de lo asegurado por un titular del trabajo que ha venido cometiendo error tras error en este caso y se suma a la gran cantidad de funcionarios que han dificultado la vida a los acreedores y los propios trabajadores.
Navarrete, a quien parece que le viene grande la ST, no puede ofrecer algo que no es parte de la masa del concurso mercantil. Desde el equipo de transición de Enrique Peña Nieto les quedó claro que ni la marca ni la base de mantenimiento son parte del concurso mercantil, así que no pueden considerarse como activos para la salvación.
 
Los juicios que se han realizado, más allá de las opiniones que puedan tener algunos, han dejado claro que lamentablemente para los acreedores y trabajadores esos activos no son de su propiedad.
Queda la posibilidad de que Navarrete esté pensando en la estatización de esos dos activos o algún otro absurdo de esa categoría.
La realidad es que las buenas intenciones del titular de la ST chocan con la realidad en un momento en que ya se dio salida a Click y la solicitud de la juez Edith Alarcón para que le entreguen el convenio concursal que muchos, equivocadamente, creen que se trata del salvamento cuando, en realidad, es la quiebra.