01 marzo 2013

DEL CORREO DEL BLOG

Dinero
 
No existe ninguna razón por la cual la juez Edith Alarcón siga alargando la decisión de quebrar a Mexicana de Aviación: Med Atlántica y Fides (por enésima ocasión) no cumplieron con los requisitos fijados desde hace varias semanas y por lo tanto no existe ningún inversionista dispuesto a inyectar capital y rescatar lo que alguna vez fuera la primera línea aérea del país.
Desde hace más de 30 meses, prácticamente todas las empresas del grupo no están trabajando y por lo tanto sufren un deterioro acelerado en el valor de sus activos. La base de mantenimiento, MRO, si bien sigue operando está sufriendo los problemas generados de la falta de seguridad jurídica y la incertidumbre que tienen los clientes sobre esta empresa que da empleo a unos mil 500 trabajadores.
Como hemos señalado en esta columna, si la base de mantenimiento fuera vendida tendría grandes oportunidades no sólo de generar más de 100 millones de dólares a favor de los acreedores sino que además podría tener un gran crecimiento y, por lo tanto, abrir una mayor cantidad de fuentes de empleo. Hay interés firme de algunas empresas que no pueden hacerlo público, puesto que no se encuentran en esa fase procesal.
La administración del Concurso Mercantil, encabezada por Gerardo Badín y un grupo de marranos que siguen cebándose de los despojos de la línea aérea, lo único que están haciendo es consumir los pocos activos que aún quedan.
El no ir a la quiebra va claramente en detrimento de los trabajadores de la línea aérea. Actualmente se encuentran en una gran inseguridad jurídica, puesto que si bien no han sido liquidados, formalmente tienen un empleo en el cual no perciben ninguna clase de salario.
El ir a la quiebra permitiría no sólo la liquidación de los trabajadores sino que, además, daría la posibilidad de rescatar algunos activos a favor de la generación de fuentes de empleos. Valdría la pena que quienes siguen aferrados a mantener a ese enfermo con muerte cerebral escucharan voces sensatas como la del Secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete, quien ha hecho llamados para que se tome una decisión definitiva.