JUBILEO
En
el “Jubileo” se nos han cruzado el Júbilo, de origen latino y la
JUBILACION de origen hebreo. Estamos hablando de uno de los
acontecimientos más trascendentes en la existencia de un ser humano, ya
que la Jubilación en su forma más pura, es la liberación de la etapa de
trabajo continuo durante la mayor parte del tiempo de vida de un
individuo.
Como su origen lo
indica, es una fase de júbilo, considerándose como la cosecha de lo que
se cultivó durante muchos años de esfuerzo y sacrificio para finalmente
poder disfrutar de los últimos años de vida en un esquema de paz física y
mental.
La Jubilación es el
comienzo de un nuevo cíclo, en el que la calidad de vida es prioritaria y
el ingreso económico –aunque modesto a comparación de los ingresos
durante la fase laboral activa- debe ser justo y proporcional a los años
de arduo trabajo invertidos durante el proceso evolutivo del individuo
desde la etapa académica , pasando por el desarrollo profesional , la
cimentación de un hogar y la familia y hasta finalmente la entrada a la
edad madura ó llamada “media” que es cuando normalmente se entra a lo
que hoy conocemos como Jubilación.
Desafortunadamente,
la tendencia del modelo laboral moderno, busca eliminar la Jubilación
como tal, obligando al individuo a buscar un sustento a manera de mera
supervivencia ya que las restricciones de edad y la capacidad física
para continuar realizando ciertas labores, con frecuencia impiden el
acceso a un trabajo que permita brindarnos un modo digno de vida durante
una etapa en la que se supone se debería gozar del fruto de toda una
vida de trabajo.
En
los países sub-desarrollados esta situación se hace aún más evidente ya
que la Jubilación está bajo el control del estado a través de los
sistemas de seguridad social que con frecuencia se convierten en redes
controladas de corrupción y fraude en perjuicio del trabajador y en
beneficio del estado.
En
países de primer mundo, el jubilado es un ser al que se le mira con
respeto y el estado se preocupa por que aquellos que han generado este
derecho (NO es un privilegio) lo puedan disfrutar de forma digna y
dentro de un plano de autentica calidad de vida. En países como México,
el ser jubilado se ha convertido en todo lo contrario y nuestra falta
de conocimiento y cultura nos lleva incluso al desconocimiento de
nuestros derechos y garantías como trabajadores .
Hoy
en día el mediocre modelo empresarial de nuestro país busca el regreso
a la esclavización del trabajador, propiciando un clima laboral hostil y
denigrante en el que el trabajador no debe tener contratos de planta,
ni prestaciones, ni jornadas de trabajo apegadas a la ley y por
supuesto elimina la jubilación casi por completo.
Los
sindicatos, que alguna vez fueron los principales protectores de este
tan preciado derecho, hoy en su mayoría, se han convertido en corruptos
intermediarios y facilitadores de las empresas, permitiendo e incluso
contribuyendo a que, los trabajadores se vean inhabilitados para ejercer
su derecho a la Jubilación incluso cuando por ley ya lo han generado.
Es
lamentable que en México, al igual que en muchos otros países del
mundo, la Jubilación esté perdiendo su esencia y lejos de ser una etapa
de júbilo y justa recompensa, ahora nuestro mismo gobierno, junto con
todos los actores involucrados en el sistema laboral, la han convertido
en un escenario de ignominia e injusticia social, en el que el
principal perdedor es el trabajador.