31 diciembre 2012

DEL CORREO DEL BLOG

JUBILEO

En el “Jubileo” se nos han cruzado el Júbilo, de origen latino y la JUBILACION de origen hebreo.  Estamos hablando de uno de los acontecimientos más trascendentes en la existencia de un ser humano, ya que la Jubilación en su forma más pura, es la liberación de la etapa de trabajo continuo durante la mayor parte del tiempo de vida de un individuo.
Como su origen lo indica, es una fase de júbilo, considerándose como la cosecha de lo que se cultivó durante muchos años de esfuerzo y sacrificio para finalmente poder disfrutar de los últimos años de vida en un esquema de paz física y mental.
La Jubilación es el comienzo de un nuevo cíclo, en el que la calidad de vida es prioritaria y el ingreso económico –aunque modesto a comparación de los ingresos durante la fase laboral activa- debe ser justo y proporcional a los años de arduo trabajo invertidos durante el proceso evolutivo del individuo desde la etapa académica , pasando por el desarrollo profesional , la cimentación de un hogar y la familia y hasta finalmente la entrada a la edad madura ó llamada “media” que es cuando normalmente se entra a lo que hoy conocemos como Jubilación.

Desafortunadamente, la tendencia del modelo laboral moderno, busca eliminar la Jubilación como tal, obligando al individuo a buscar un sustento a manera de mera supervivencia ya que las restricciones de edad y la capacidad física para continuar realizando ciertas labores, con frecuencia impiden el acceso a un trabajo que permita brindarnos un modo digno de vida durante una etapa en la que se supone se debería gozar del fruto de toda una vida de trabajo.

En los países sub-desarrollados esta situación se hace aún más evidente ya que la Jubilación está bajo el control del estado a través de los sistemas de seguridad social que con frecuencia se convierten en redes controladas de corrupción y fraude en perjuicio del trabajador y en beneficio del estado.

En países de primer mundo, el jubilado es un ser al que se le mira con respeto y el estado se preocupa por que aquellos que han generado este derecho (NO es un privilegio) lo puedan disfrutar de forma digna y dentro de un plano de autentica calidad de vida.  En países como México, el ser jubilado se ha convertido en todo lo contrario y nuestra falta de conocimiento y cultura nos lleva incluso al desconocimiento de nuestros derechos y garantías como trabajadores .
Hoy en día el  mediocre modelo empresarial de nuestro país busca el regreso a la esclavización del trabajador, propiciando un clima laboral hostil y denigrante en el que el trabajador no debe tener contratos de planta, ni prestaciones, ni jornadas de trabajo apegadas a la ley  y por supuesto elimina la jubilación casi por completo.
Los sindicatos, que alguna vez fueron los principales protectores de este tan preciado derecho, hoy en su mayoría, se han convertido en corruptos intermediarios y facilitadores de las empresas, permitiendo e incluso contribuyendo a que, los trabajadores se vean inhabilitados para ejercer su derecho a la Jubilación incluso cuando por ley ya lo han generado.

Es lamentable que en México, al igual que en muchos otros países del mundo, la Jubilación esté perdiendo su esencia y lejos de ser una etapa de júbilo y justa recompensa, ahora nuestro mismo gobierno, junto con todos los actores involucrados en el sistema laboral,  la han convertido en un escenario de ignominia e injusticia social, en el que el principal perdedor es el trabajador.