2012-09-13 | Hora de creación: 23:25:20 |
Ultima modificación: 23:25:20
El 28 de agosto del 2010, de Aviación dejó de operar y con ella, 8 mil 500 trabajadores perdieron su empleo. Hasta el
de hoy, nadie ha sido capaz de resolver su situación. El principal
responsable es Gastón Azcárraga, quien dejó una deuda de 19 mil
millones de pesos. Hace dos años estaba en la Secretaría de
Comunicaciones y ,
Juan Molinar Horcasitas; en la Secretaría del Trabajo, Javier Lozano;
en la Dirección General de Aeronáutica Civil, Héctor González Weeks; el
director general de Mexicana de Aviación era Manuel Borja Chico y
Arturo Barahona fue contratado para cerrar la empresa; Lizette Clavel,
era
de los sobrecargos, el secretario general de ASPA era Fernando Perfecto
y el líder de los de trabajadores de tierra era Miguel Ángel Yúdico. A
lo largo de este proceso —que lleva ya más de dos años—, aparecieron
Javier Christlieb, Gerardo Badin, el juez Felipe Consuelo y 29 grupos
inversionistas. Y hoy me pregunto ¿dónde están todos estos personajes?
y ¿cómo están los 8 mil 500 trabajadores? En este periódico
pronostiqué, lo que hoy es noticia: los engañaron.
Recordemos el proceso. Gastón Azcárraga, quien compró Mexicana de
Aviación en 160 millones de dólares vendió el 95% de la acciones en mil
pesos a Jorge Gastélum de Tenedora K quien hoy, a su vez, pide 10
millones de dólares por ellas; el otro 5% fue cedido a ASPA, dirigida en
aquel entonces por Fernando Perfecto, hoy, curiosamente nombrado por
Jorge Gastélum, director general de las 24 de NGA que fueron o son de Gastón Azcárraga. ¿Habrá gato encerrado o todos juegan con gorra?
El turno en escena es de Christian Cadenas representante de Med
Atlántica, pero quien también fue tour operador de Posadas de México,
hombre dedicado a la hotelería, dicho sea de paso, también con doble
gorrita. Llegamos al puente del lunes 30 de abril donde en junta de
consejo, Gastón Azcárraga deja la Presidencia del Consejo de
Administración de Posadas de México.
Nadie hasta el día de hoy ha pagado o ha puesto un dólar sobre la mesa
por Mexicana de Aviación, lo que ocurrió, es que las acciones fueron
depositadas por Tenedora K en un fideicomiso para resguardarlas y que
Med Atlántica algún día pague 10.5 millones de dólares por ellas.
Los principales acreedores como Bancomext y Banorte, ASA y SHyCP piden
que White&Case dirigida por Vicente Corta, actúe como interventor en
el concurso mercantil. Ojo, ninguno de los personajes antes nombrados,
quieren que entre al concurso el despacho más experimentado en temas
aeronáuticos en nuestro país. Ni Fernando Perfecto ni Lizette Clavel ni,
por supuesto, Yúdico aprobaban el ingreso de White&Case para
desenmarañar y transparentar el caso Mexicana, todos protegiendo al
actor principal de esta trágica historia, que es Gastón Azcárraga.
Carlos Morinue, secretario general de ASPA y Ricardo del Valle,
secretario general de ASSA, tienen la obligación de hablar con la
verdad, no seguir engañando a los trabajadores y avalar a White&Case
en el proceso, entender que son los principales acreedores los que
piden la intervención del despacho y que los trabajadores también son
acreedores. El gobierno federal no quiere ni debe regresarle la a los mismos que la llevaron a su cierre y lo peor, a quienes hoy protegen los intereses de Gastón Azcárraga.
Fue muy clara y correcta la postura de Dionisio Pérez Jácome al frente
de la SCT y de Rosalinda Vélez en STyPS remover de su cargo al juez
Felipe Consuelo, quien ha pisoteado la ley de quiebras y ensució el
proceso de Mexicana de Aviación. De la misma forma es correcto quitar a
Gerardo Badin, proponer a Humberto Murrieta y empujar para que sea
White&Case quien reestructure los pasivos -incluyendo los laborales-
para que Mexicana vuelva a volar.
Mexicana de Aviación debe y puede retomar el vuelo. Es una necesidad
de interés nacional. No pueden seguir manejando el proceso concursal los
empleados de Gastón Azcárraga, quienes han jugado con doble gorra estos
dos años y se han dedicado a engañar a los trabajadores, acreedores al
gobierno y a la sociedad. Se acaba el sexenio, pero no la esperanza de
que Mexicana retome el vuelo. Estamos seguros que la línea aérea más
antigua de América volverá a ver
azul el próximo sexenio con gente que no esté ligada a la
administración que la puso en tierra y a cuyos intereses ha convenido
que continúe enterrado el proceso mercantil como en el caso de Aviacsa.
Seguramente este pronóstico será noticia el próximo año