Francisco I. Madero fue el primer presidente en volar
Estados | Revolución Mexicana
Después de volar por primera vez, el presidente de México entre 1911 y 1913 ordenó la compra de cinco aeronaves. EL UNIVERSAL
El miércoles se cumplen 100 años del suceso
El mandatario sentó un hito en la historia de la aviación al realizar un vuelo de 12 minutos sobre los llanos de Balbuena, en 1911
CIUDAD DE MÉXICO (28/NOV/2011).- Por invitación del piloto George Dyot, Francisco I. Madero, entonces presidente de México, realizó el primer vuelo presidencial en la historia el 30 de noviembre de 1911.
El vuelo no duró más de 12 minutos, pero marcó un hito en la historia de la aviación en México.
Impresionado por esa aventura de altos vuelos y por las posibilidades que el aparato ofrecía, Francisco I. Madero autorizó enseguida la compra de cinco aviones monoplanos.
De acuerdo con Luis Alfonso Flores Ramos, presidente de la Sociedad Mexicana de Estudios Aeronáuticos Latinoamericanos (SMEAL), con esta hazaña Madero se convierte así en el iniciador y precursor de lo que son hoy las fuerzas aéreas militares de México.
Con el fin de promocionar el uso del avión, la compañía francesa Moisant International Aviators ofreció en México, del 16 de noviembre al 30 de diciembre de 1911, una serie de demostraciones aéreas en los llanos de Balbuena. Con anuncios en la prensa y carteles por todos lados, la compañía convocó a la sociedad en general para que presenciara el espectáculo.
Para sorpresa de los asistentes, cuyos ojos atónitos atestiguaban la presencia de los artilugios voladores, el domingo 30 de noviembre se apareció por esos lugares Madero, quien acompañado de su familia y de su gabinete contempló algunas demostraciones.
Flores relata que cuando Madero se acerca a saludar a George Dyot, éste invita al presidente a subirse al Deperdussin biplaza que pilotaba y sin mayores preámbulos el también llamado Apóstol de la Democracia se colocó en el asiento delantero del avión.
“Entre la gente se corrió la voz de que quien estaba abordo del avión, junto al piloto, era el presidente Madero, todos se quedaron admirados; se dieron cuenta de que sí era él hasta cuando el piloto empezó a ‘carretear’ con el avión”, cuenta Flores Ramos.
El vuelo comprendió parte del campo y de las cercanías de los llanos de Balbuena, sitio en el que, un año antes, el joven Alberto Braniff había volado por primera vez un avión.
La noticia incluso le dio la vuelta al mundo. En los siguientes días algunas publicaciones internacionales como la revista semanal estadounidense Aeronautics y la inglesa Flight contaron el acontecimiento. Este hecho histórico, comenta Flores Ramos, se fue minimizando con el paso del tiempo, llegando incluso a considerarse que el primer mandatario en volar había sido el rey de España o Theodore Roosevelt, presidente de Estados Unidos, quien sí voló en 1910, pero cuando ya era ex presidente. “Históricamente, el primer presidente en funciones que vuela en el mundo es Madero”.
Más allá del debate de si Madero fue el primero o no, el investigador asegura que el hecho debe recordarse porque marca el inicio de las fuerzas aéreas militares en México. “El suceso sirvió para que se compraran los primeros aviones que después tuvieron fines militares y fueron usados en las campañas revolucionarias”.
Para saber
Entre aplausos y consternación
Cuando el presidente Francisco I. Madero regresó a tierra firme, el júbilo de la gente no se hizo esperar, acompañado de aplausos, vítores y vivas. Pero entre los asistentes también se escucharon algunos comentarios que calificaron el hecho como un acto imprudente y temerario, realizado sólo para impresionar a la gente.
Estados | Revolución Mexicana
Después de volar por primera vez, el presidente de México entre 1911 y 1913 ordenó la compra de cinco aeronaves. EL UNIVERSAL
El miércoles se cumplen 100 años del suceso
El mandatario sentó un hito en la historia de la aviación al realizar un vuelo de 12 minutos sobre los llanos de Balbuena, en 1911
CIUDAD DE MÉXICO (28/NOV/2011).- Por invitación del piloto George Dyot, Francisco I. Madero, entonces presidente de México, realizó el primer vuelo presidencial en la historia el 30 de noviembre de 1911.
El vuelo no duró más de 12 minutos, pero marcó un hito en la historia de la aviación en México.
Impresionado por esa aventura de altos vuelos y por las posibilidades que el aparato ofrecía, Francisco I. Madero autorizó enseguida la compra de cinco aviones monoplanos.
De acuerdo con Luis Alfonso Flores Ramos, presidente de la Sociedad Mexicana de Estudios Aeronáuticos Latinoamericanos (SMEAL), con esta hazaña Madero se convierte así en el iniciador y precursor de lo que son hoy las fuerzas aéreas militares de México.
Con el fin de promocionar el uso del avión, la compañía francesa Moisant International Aviators ofreció en México, del 16 de noviembre al 30 de diciembre de 1911, una serie de demostraciones aéreas en los llanos de Balbuena. Con anuncios en la prensa y carteles por todos lados, la compañía convocó a la sociedad en general para que presenciara el espectáculo.
Para sorpresa de los asistentes, cuyos ojos atónitos atestiguaban la presencia de los artilugios voladores, el domingo 30 de noviembre se apareció por esos lugares Madero, quien acompañado de su familia y de su gabinete contempló algunas demostraciones.
Flores relata que cuando Madero se acerca a saludar a George Dyot, éste invita al presidente a subirse al Deperdussin biplaza que pilotaba y sin mayores preámbulos el también llamado Apóstol de la Democracia se colocó en el asiento delantero del avión.
“Entre la gente se corrió la voz de que quien estaba abordo del avión, junto al piloto, era el presidente Madero, todos se quedaron admirados; se dieron cuenta de que sí era él hasta cuando el piloto empezó a ‘carretear’ con el avión”, cuenta Flores Ramos.
El vuelo comprendió parte del campo y de las cercanías de los llanos de Balbuena, sitio en el que, un año antes, el joven Alberto Braniff había volado por primera vez un avión.
La noticia incluso le dio la vuelta al mundo. En los siguientes días algunas publicaciones internacionales como la revista semanal estadounidense Aeronautics y la inglesa Flight contaron el acontecimiento. Este hecho histórico, comenta Flores Ramos, se fue minimizando con el paso del tiempo, llegando incluso a considerarse que el primer mandatario en volar había sido el rey de España o Theodore Roosevelt, presidente de Estados Unidos, quien sí voló en 1910, pero cuando ya era ex presidente. “Históricamente, el primer presidente en funciones que vuela en el mundo es Madero”.
Más allá del debate de si Madero fue el primero o no, el investigador asegura que el hecho debe recordarse porque marca el inicio de las fuerzas aéreas militares en México. “El suceso sirvió para que se compraran los primeros aviones que después tuvieron fines militares y fueron usados en las campañas revolucionarias”.
Para saber
Entre aplausos y consternación
Cuando el presidente Francisco I. Madero regresó a tierra firme, el júbilo de la gente no se hizo esperar, acompañado de aplausos, vítores y vivas. Pero entre los asistentes también se escucharon algunos comentarios que calificaron el hecho como un acto imprudente y temerario, realizado sólo para impresionar a la gente.