Mexicana de Aviación, un año sin desplegar las alas
27 Agosto, 2011 - 01:12
Credito:
Alejandro de la Rosa / El Economista
Este domingo se cumple un año de que las aerolíneas de Nuevo Grupo Aeronáutico (Mexicana de Aviación, Click y Link) dejaron de volar por una complicada situación financiera y cada vez es mayor la posibilidad de que el próximo miércoles 31, el juez que lleva el caso, Felipe Consuelo, declare su quiebra.
Representantes del gobierno federal ha dicho una y otra vez que no utilizará recursos del erario para su rescate.
Los 250 millones de dólares, o una parte de ellos, que solicita el gobierno federal para autorizar su despegue, no han sido presentados ni garantizados. Las promesas de los grupos empresariales han sido reiteradas. Y quedan en eso.
Sin embargo, a 12 meses del último despegue de la empresa más antigua del país, fundada con el nombre de Compañía Mexicana de Aviación hace 90 años por empresarios interesados en la explotación petrolera, todavía existe la esperanza de que se reanuden las operaciones en beneficio de casi 8,000 trabajadores y del turismo en México.
En este momento la pelota está con los inversionistas. Tenemos que esperar. Altus Prot quedó el lunes pasado de entregar una lista con los detalles de sus recursos, Avanza Capital dijo que llevará el dinero el 29 de agosto e Iván Barona está a la espera de la información que pidió a la autoridad (desglose de quitas a los acreedores, detalles de los slots, prestados a otras empresa…) para que un banco de Canadá les de el dinero”, comentó Miguel Ángel Yúdico.
Para el secretario del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares, que agrupa a más de 2,500 empleados de la empresa en concurso mercantil, hasta el pasado viernes no había claridad sobre la conmemoración del año que llevan los aviones de Mexicana en tierra.
Tendríamos que ponernos de acuerdo con los secretarios de los pilotos y sobrecargos, pero de entrada me gustaría hace una manifestación. Por lo menos sacaremos un comunicado”, señaló en entrevista.
DOCE MESES DE INCERTIDUMBRE
En agosto del 2010 se hizo público que Grupo Posadas, propietaria del Nuevo Grupo Aeronáutico, vendió a Tenedora K “30.4% del capital social de dicha entidad” a un precio simbólico. Posteriormente informaron que el pago fue de 1,000 pesos.
Andrés Rosenthal, de Omega, y Vicente Aristegui, de Arizan, con la asesoría del fondo de inversión Advent constituyeron Tenedora K, que además compró a otros socios del grupo aéreo su participación. Hoy son los dueños del 95% de las acciones de Mexicana, el resto está en manos de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA).
Luego de revisar los estados financieros los nuevos propietarios reconocieron que no había condiciones para seguir las operaciones de las aerolíneas y decidieron que entre el 27 y el 28 de agosto de ese año dejarían de volar. Al mes siguiente se aceptó su ingreso al concurso mercantil y comenzó el largo proceso que podría tener un resultado poco favorable.
Lizette Clavel, que recientemente dejó su posición de líder de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), aseguró que los últimos doce meses le dejaron un par de experiencias: conocimiento sobre los procesos legales de los concursos y que no es suficiente la voluntad de las partes para resolver el asunto.
También debo reconocer que al principio, por la naturaleza misma de nuestros trabajos, no estábamos tan relacionados los sindicatos, pero al paso de los meses entendimos que debíamos trabajar juntos para ayudar a todos los trabajadores que se vieron afectados”, añadió Lizette Clavel.
El pasivo labora que tiene el grupo aéreo representa cerca de 90 millones de dólares, que al sumarse con los casi 100 millones de se adeudan por cuestiones fiscales o servicios, por tal motivo, los 60 millones de dólares restantes se aplicarían directamente para la operación, situación que de acuerdo a los especialistas hacen poco atractivo el despegue, en todo caso se hablaría de iniciar con una empresa “realmente pequeña”.
INVERSIONISTAS VAN Y VIENEN
Durante la primera semana de noviembre del 2010, el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles presentó un reporte sobre la deuda del grupo, que asciende a poco más de 11,000 millones de pesos.
Conforme a estos procesos, los inversionistas interesados ya se habían hecho presentes.
En esos días, PC Capital se mantenía como el más firme comprador. TG Group, que decía contar con la propuesta más sólida, comenzó a “filtrar” información sobre un supuesto “bloqueo”.
Como hasta ahora, la mayor parte de la información se ha manejado como confidencial, pero se decía que PC Capital no contaba con los recursos, que su propuesta no tenía fundamentos.
“Ustedes lo verán”, comentaba en una ocasión un representante de TG Group.
En conferencia de prensa, al ex secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar, se le cuestionó esa situación:
“Hay que hacer las cosas por etapas. Lo primero que hay que ver es que el plan que se presente sea viable… se revisará después que los inversionistas sean los adecuados”, respondió en un salón del World Trade Center, en la Ciudad de México.
- ¿Sí se investiga después, no se podría correr el riesgo de que se retrace el proceso, que pueda haber una sorpresa?
- Siempre hay riesgos en este proceso. Alguno de los acreedores o de los sindicatos pudiera, en un momento dado, no llegar a un acuerdo respecto a de los que tiene que ser el contrato colectivo que haga funcionar la empresa…
Y sí hubo sorpresas.
PC Capital, representada por Arturo Barahona, decía tener los recursos económicos disponibles y un acuerdo con los sindicatos, pero no fue cierto.
El 1 de marzo, Tenedora K, informó que no transmitió los títulos de las acciones representativas de 95% del capital social de Nuevo Grupo Aéreo y que no había firmado con PC Capital contrato alguno para el traspaso de las acciones.
Por ello, a partir de ahora, Tenedora K abre el proceso de transferencia de las acciones a los grupos interesados en las mismas y cuyo plan de negocios sea avalado primeramente por el conciliador y posteriormente por la SCT y la STPS”, agregó.
Inició otra etapa de negociación a la que se han sumado: Altus Prot, Ixe, Avanza Capital, Ivan Barona e incluso un grupo de empresarios de Monterrey que podrían sorprender antes de que acabe este mes, que se menciona como fecha límite.
A un año del cese de operaciones de la empresa con mayor tradición en el país su futuro, por curioso que parezca, sigue en el aire.
27 Agosto, 2011 - 01:12
Credito:
Alejandro de la Rosa / El Economista
Este domingo se cumple un año de que las aerolíneas de Nuevo Grupo Aeronáutico (Mexicana de Aviación, Click y Link) dejaron de volar por una complicada situación financiera y cada vez es mayor la posibilidad de que el próximo miércoles 31, el juez que lleva el caso, Felipe Consuelo, declare su quiebra.
Representantes del gobierno federal ha dicho una y otra vez que no utilizará recursos del erario para su rescate.
Los 250 millones de dólares, o una parte de ellos, que solicita el gobierno federal para autorizar su despegue, no han sido presentados ni garantizados. Las promesas de los grupos empresariales han sido reiteradas. Y quedan en eso.
Sin embargo, a 12 meses del último despegue de la empresa más antigua del país, fundada con el nombre de Compañía Mexicana de Aviación hace 90 años por empresarios interesados en la explotación petrolera, todavía existe la esperanza de que se reanuden las operaciones en beneficio de casi 8,000 trabajadores y del turismo en México.
En este momento la pelota está con los inversionistas. Tenemos que esperar. Altus Prot quedó el lunes pasado de entregar una lista con los detalles de sus recursos, Avanza Capital dijo que llevará el dinero el 29 de agosto e Iván Barona está a la espera de la información que pidió a la autoridad (desglose de quitas a los acreedores, detalles de los slots, prestados a otras empresa…) para que un banco de Canadá les de el dinero”, comentó Miguel Ángel Yúdico.
Para el secretario del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares, que agrupa a más de 2,500 empleados de la empresa en concurso mercantil, hasta el pasado viernes no había claridad sobre la conmemoración del año que llevan los aviones de Mexicana en tierra.
Tendríamos que ponernos de acuerdo con los secretarios de los pilotos y sobrecargos, pero de entrada me gustaría hace una manifestación. Por lo menos sacaremos un comunicado”, señaló en entrevista.
DOCE MESES DE INCERTIDUMBRE
En agosto del 2010 se hizo público que Grupo Posadas, propietaria del Nuevo Grupo Aeronáutico, vendió a Tenedora K “30.4% del capital social de dicha entidad” a un precio simbólico. Posteriormente informaron que el pago fue de 1,000 pesos.
Andrés Rosenthal, de Omega, y Vicente Aristegui, de Arizan, con la asesoría del fondo de inversión Advent constituyeron Tenedora K, que además compró a otros socios del grupo aéreo su participación. Hoy son los dueños del 95% de las acciones de Mexicana, el resto está en manos de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA).
Luego de revisar los estados financieros los nuevos propietarios reconocieron que no había condiciones para seguir las operaciones de las aerolíneas y decidieron que entre el 27 y el 28 de agosto de ese año dejarían de volar. Al mes siguiente se aceptó su ingreso al concurso mercantil y comenzó el largo proceso que podría tener un resultado poco favorable.
Lizette Clavel, que recientemente dejó su posición de líder de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), aseguró que los últimos doce meses le dejaron un par de experiencias: conocimiento sobre los procesos legales de los concursos y que no es suficiente la voluntad de las partes para resolver el asunto.
También debo reconocer que al principio, por la naturaleza misma de nuestros trabajos, no estábamos tan relacionados los sindicatos, pero al paso de los meses entendimos que debíamos trabajar juntos para ayudar a todos los trabajadores que se vieron afectados”, añadió Lizette Clavel.
El pasivo labora que tiene el grupo aéreo representa cerca de 90 millones de dólares, que al sumarse con los casi 100 millones de se adeudan por cuestiones fiscales o servicios, por tal motivo, los 60 millones de dólares restantes se aplicarían directamente para la operación, situación que de acuerdo a los especialistas hacen poco atractivo el despegue, en todo caso se hablaría de iniciar con una empresa “realmente pequeña”.
INVERSIONISTAS VAN Y VIENEN
Durante la primera semana de noviembre del 2010, el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles presentó un reporte sobre la deuda del grupo, que asciende a poco más de 11,000 millones de pesos.
Conforme a estos procesos, los inversionistas interesados ya se habían hecho presentes.
En esos días, PC Capital se mantenía como el más firme comprador. TG Group, que decía contar con la propuesta más sólida, comenzó a “filtrar” información sobre un supuesto “bloqueo”.
Como hasta ahora, la mayor parte de la información se ha manejado como confidencial, pero se decía que PC Capital no contaba con los recursos, que su propuesta no tenía fundamentos.
“Ustedes lo verán”, comentaba en una ocasión un representante de TG Group.
En conferencia de prensa, al ex secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar, se le cuestionó esa situación:
“Hay que hacer las cosas por etapas. Lo primero que hay que ver es que el plan que se presente sea viable… se revisará después que los inversionistas sean los adecuados”, respondió en un salón del World Trade Center, en la Ciudad de México.
- ¿Sí se investiga después, no se podría correr el riesgo de que se retrace el proceso, que pueda haber una sorpresa?
- Siempre hay riesgos en este proceso. Alguno de los acreedores o de los sindicatos pudiera, en un momento dado, no llegar a un acuerdo respecto a de los que tiene que ser el contrato colectivo que haga funcionar la empresa…
Y sí hubo sorpresas.
PC Capital, representada por Arturo Barahona, decía tener los recursos económicos disponibles y un acuerdo con los sindicatos, pero no fue cierto.
El 1 de marzo, Tenedora K, informó que no transmitió los títulos de las acciones representativas de 95% del capital social de Nuevo Grupo Aéreo y que no había firmado con PC Capital contrato alguno para el traspaso de las acciones.
Por ello, a partir de ahora, Tenedora K abre el proceso de transferencia de las acciones a los grupos interesados en las mismas y cuyo plan de negocios sea avalado primeramente por el conciliador y posteriormente por la SCT y la STPS”, agregó.
Inició otra etapa de negociación a la que se han sumado: Altus Prot, Ixe, Avanza Capital, Ivan Barona e incluso un grupo de empresarios de Monterrey que podrían sorprender antes de que acabe este mes, que se menciona como fecha límite.
A un año del cese de operaciones de la empresa con mayor tradición en el país su futuro, por curioso que parezca, sigue en el aire.
