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Y al término del concurso mercantil, ¿podría ser éste el final de la película de Mexicana?

Retorna Aviacsa al concurso mercantil; ronda la quiebra
Cecilia Higuera | Negocios	2011-05-10
La aerolínea Aviacsa enfrenta un nuevo revés en su intención por levantar el vuelo, ya que el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) interpuso una apelación en contra del acuerdo que logró el propietario de la misma, Ramón Madero, de pagar el 28 por ciento del capital a sus acreedores, entre ellos, este grupo aeroportuario. Cabe mencionar que GAP es uno de los principales acreedores de Aviacsa, a quien adeuda 30 millones de pesos por concepto de Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA), con lo que la aerolínea vuelve a concurso mercantil, del que había logrado salir el pasado 27 de enero. En el tema de adeudos, cabe recordar que el lunes de la semana pasada, la aerolínea no pudo realizar su vuelo inaugural ciudad de México-Monterrey, debido a que tiene una deuda con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), por 20 millones de pesos. Dicho adeudo es por concepto de servicios aeroportuarios que se comenzaron a generar desde enero pasado, cuando la aerolínea además de salir del concurso mercantil obtuvo su certificado de operador aéreo, y el pasado jueves pagó dos millones de pesos, aunque a decir de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) debe pagar el total del adeudo. Ahora, con la apelación de GAP —al no aceptar que se le pagaran 28 centavos por cada peso que le adeudaban—, y el regreso de Aviacsa a concurso mercantil, la empresa está protegida de cobros por parte de sus acreedores. Sin embargo, para Miguel Arroyo, ex conciliador de Aviacsa, si la impugnación de GAP prospera, la aerolínea se vería obligada a declararse en quiebra, en caso de que no pudiera obtener los recursos reclamados por el grupo aeroportuario y liquidar dicho adeudo. En caso de no obtener esos recursos, la quiebra es inminente, ya que con base en criterios establecidos en el propio procedimiento del concurso mercantil, los tiempos para la conciliación con los acreedores se han agotado.