¿Qué es el concurso mercantil?
El procedimiento permite a las empresas salir de una crisis de deuda, dice Carlos Odriozola; el propósito es causar los mínimos daños a empleados, proveedores, clientes y otras empresas.
Especial
Las 500 Empresas Más Importantes de México 2010
Por: Carlos Odriozola Mariscal*
CIUDAD DE MÉXICO — En el 2010 el público mexicano fue testigo de la crisis financiera por la que han atravesado diversas empresas de gran envergadura. Tal es el caso de la minorista Comercial Mexicana, la aerolínea Mexicana de Aviación y, ahora, la vidriera Vitro.
Debido a que dichas empresas, para reorganizarse en lo económico, han optado por acudir al procedimiento de "concurso mercantil", se ha despertado el interés de todos por saber un poco más acerca de este instrumento.
El "concurso mercantil" es la denominación que la ley mexicana otorga a un proceso judicial que se le conoce (comúnmente y dependiendo del país iberoamericano en donde nos encontremos) como una quiebra, concordato, bancarrota o insolvencia.
Entonces, se le llama "concurso" al procedimiento donde deben comparecer todos los acreedores del comerciante a reclamar sus derechos, que serán pagados conforme a una serie de reglas que la propia ley establece. Por eso, al procedimiento referido se le conoce también como "concurso de acreedores". Se le denomina "mercantil" porque sólo es aplicable a los comerciantes, tanto personas físicas como empresas.
En el caso de personas que no son comerciantes, existen procedimientos análogos regulados en los códigos civiles de cada estado.
A través de este procedimiento, las personas físicas o morales, pueden tratar de sacar a flote su empresa cuando se encuentran en una profunda crisis financiera.
Por ello, en México, la Ley de Concursos Mercantiles, señala que su principal objetivo es conservar las compañías y evitar que el incumplimiento generalizado de sus obligaciones de pago pongan en riesgo la viabilidad de las mismas y de las demás con las que mantenga relación de negocios.
Dicho de otra forma, cuando una empresa se ve inmersa en una crisis financiera muy grave, es del interés de todos que salga del atolladero en forma ordenada, permitiendo que se mantengan, en la mayor medida posible, los empleos existentes y la derrama económica que produce para otras empresas.
En el peor de los casos, cuando la recuperación del negocio no es posible, con este procedimiento se pretende auxiliarlo para que cierre sus operaciones de tal forma que ocasione los mínimos daños a terceros, ya sean empleados, proveedores o clientes y se liquide pagando a sus acreedores.
El efecto de una crisis financiera mayor, sin la protección de una Ley de Concursos Mercantiles, es desastroso para la empresa.
Cuando la compañía se encuentra en la imposibilidad de hacer frente a buena parte de sus compromisos de pago; los proveedores suspenden la entrega de bienes y servicios.
La empresa deja de producir o prestar bienes y servicios correctamente, enfrentando problemas para pagar sueldos y adeudos; los empleados reclaman sus derechos iniciando graves conflictos laborales y sindicales.
En breve tiempo el negocio deja de operar generando graves daños a terceros. Los trabajadores no cobran sus sueldos por lo que muchas familias quedan desamparadas. Los proveedores de la empresa en crisis comienzan a vivir afectaciones económicas, por lo que los más dependientes de ella son orillados a la ruina.
Tomando en cuenta este escenario, la Ley de Concursos Mercantiles es de interés público. Dicho de otra forma, el empresario está obligado a someterse a un procedimiento judicial de este tipo cuando enfrenta alguna crisis que encuadre en lo que la ley señala como situaciones de concurso mercantil. Si no lo hace, también sus acreedores pueden solicitar que se inicie el proceso.
Conforme a la Ley de Concursos Mercantiles, una compañía estará sujeta al procedimiento consursal cuando incumpla generalizadamente en el pago de sus obligaciones, ya sea que lo solicite el propio comerciante, un acreedor o el ministerio público. Se entiende que una empresa ha incurrido en el incumplimiento generalizado de sus obligaciones cuando no realice el pago de dos o más acreedores distintos y se presenten las siguientes condiciones:
I.Que de aquellas obligaciones vencidas, las que tengan por lo menos treinta días de haber vencido representen el treinta y cinco por ciento o más de todas las obligaciones a cargo del comerciante a la fecha en que se haya presentado la demanda o solicitud de concurso, y
II. El Comerciante no tenga activos, para hacer frente a por lo menos el ochenta por ciento de sus obligaciones vencidas a la fecha de presentación de la demanda o solicitud.
Al recibir la demanda, el juez dictará las medidas precautorias que considere necesarias a fin de evitar poner en riesgo la viabilidad de la firma con motivo de la demanda o de otras que se presenten durante el procedimiento para lograr salvaguardar el interés público consistente en que le empresa pueda seguir operando, causando los menores daños posibles.
Asimismo, nombrará, junto con el Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles (IFECOM) un visitador, quien efectuará las investigaciones correspondientes para determinar cuál es el estado económico real de la empresa.
Una vez que se agota la primera etapa del procedimiento, consistente en conocer si efectivamente la corporación está en los supuestos de ley, el juez dictará una sentencia en donde podrá declarar al empresario en estado de concurso mercantil, si la operación del negocio sigue siendo viable.
Cuando el juez declara que se lleva a cabo el concurso, señala quienes son los acreedores del comerciante para que comparezcan a juicio a hacer valer sus derechos, efectuando, junto con el IFECOM, el nombramiento de conciliadores e interventores a fin de que continúen con la vigilancia de la administración de la empresa.
También ordenará a la empresa suspender el pago de los adeudos contraídos con anterioridad a la fecha de la sentencia del concurso mercantil, salvo los que sean indispensables para la operación ordinaria de la empresa. Ordenará también suspender durante la etapa de conciliación, todo mandamiento de embargo o ejecución contra los bienes y derechos del comerciante, con ciertas excepciones previstas en la ley.
Si el empresario solicitó fuera declarado en quiebra o el juez considera que la operación del comercio ya no es viable, la sentencia declarará al sujeto en quiebra, para lo cual se nombrará un síndico, quien tomará la posesión y administración de los bienes, así como los derechos de la empresa, con el fin de liquidar a la empresa y pagar a los acreedores.
En suma, el procedimiento de concurso mercantil, cuando es planteado de buena fe, es benéfico para todas las partes involucradas. Permitirá a la empresa reorganizar sus pasivos y continuar brindando sus servicios. A sus acreedores y a los clientes les causará los menores perjuicios posibles.
En un ámbito económico más extenso, salvar a una empresa de su desaparición permite que sus principales competidores tengan un contrapeso, evitando prácticas monopólicas de su parte, en beneficio de los consumidores.
*El autor es catedrático de postgrado en la Facultad de Derecho de la UNAM, doctorando, así como autor de diversos libros jurídicos y abogado litigante en asuntos civiles y mercantiles.
Retoman el vuelo las aerolíneas de bajo costo en 2011
Por: VIRGINIA HERNÁNDEZ / EL SIGLO DE TORREÓN / TORREÓN
Aerolíneas de bajo costo retoman el vuelo. Tras realizarse el anuncio de que VivaAerobus reaparece en La Laguna con la ruta Ciudad de México-Torreón en marzo de 2011, Héctor Palacios, gerente de negociaciones con gobiernos y aeropuertos de esta aerolínea, dijo que "la salida de Mexicana de Aviación es un punto de partida para todas las aerolíneas en México, sobre todo para quienes hicieron inversiones".
Hizo mención que cada aerolínea de bajo costo está aprovechando esta coyuntura dentro del mercado de la aviación para crecer en el año y cada una "agarraron", sin negociaciones, áreas del país para tener un crecimiento.
El entrevistado dijo que en su caso VivaAerobus está creciendo en la zona noreste del país, pero que el hueco dejado por Mexicana es muy grande dentro del mercado de la aviación nacional e internacional.
Con el anuncio de sumar 4 nuevos Boeing 737-300 en breve y otros 4 más antes que concluya el año, esto arrojaría que de las 11 naves que se tienen actualmente, se crecería a 19, es decir una tasa de 73 por ciento tan sólo en 2011.
Actualmente se tienen 52 rutas nacionales y 2 en EU, pero para 2011 contemplan 25 rutas nacionales más y otras internacionales.
Héctor Palacios informó que las aerolíneas de bajo costo tienden a crecer en el mercado, ya que hoy en día sólo queda una compañía nacional y que al reactivarse las operaciones de Mexicana de Aviación no lo haría con la misma fuerza, ya que indicó que se habla de que deja algunas rutas nacionales y que ello permitirá la entrada de nosotros (aerolíneas de bajo costo).
"Las aerolíneas de bajo costo ahí estamos, somos competencia y seguimos ahí, ya que tenemos una buena estructura de costos demasiado bajos que nos permite no cargarle a los pasajeros servicios que tal vez ni usan al volar".
Para el gerente de esta aerolínea el proceso de que las personas se vayan adaptando a este tipo de servicio se ha venido dando poco a poco, por lo que opinó que la gente se ha ido educando y se van acostumbrando.
Dentro de las variables que se ven que pudieran poner un freno a esta proyección de crecimiento, se indicó que las variaciones al alza en el precio de la turbosina sí los afectaría, ya que es el costo más alto que se tiene, aun cuando dijo que "la estructura de costos bajos nos permite tener un colchón para respaldar estos altibajos".
Sí hay inversionistas
Mexicana de Aviación sí cuenta con inversionistas dispuestos a capitalizarla con más de 200 millones de dólares, dijo el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano.
"No hay ningún problema para que la empresa reinicie operaciones", señaló. Lozano Alarcón detalló que la función del banco de inversión es organizar que la inyección de capital mexicano sea mayor a la extranjera, y que esta última se dé a través de fondos, así como tener la presencia de un operador que permita contar con la tecnología necesaria para competir en el mercado.
Mexicana podría volar en Semana Santa
17 Enero, 2011 - 09:48
Credito:
Redacción
Javier Lozano Alarcón, secretario del Trabajo, confió en que "en los próximos días, en las próximas semanas (ya se tenga) no sólo la venta de boletos sino la operación" de Mexicana de Aviación.
En entrevista con W Radio, el funcionario insistió en que "esperamos que nada se caiga en estos días, que todo siga bien, que todo siga en curso y que el programa que tienen estos inversionistas es que inicien con seis aviones los primeros vuelos, en Semana Santa tengas 29 aviones ya operando y para el verano ya tengas 39, ya subió de 30 a 39 el número en operación".
Lozano Alarcón reiteró que "las cosas están muy bien, la parte laboral está salvada".
Sobre que la empresa normalice su operación en la temporada vacacional de Semana Santa, coincidió en entrevista con Carlos Puig en Hoy por Hoy, Lizette Clavel Sánchez, secretaria general de la Asociación Sindical de Sobrecargos (ASSA).
DOCH
Sale Aviacsa de concurso mercantil
16 Enero, 2011 - 19:17
CREDITO:
Marco A. Mares
La aerolínea logra convenio concursal con la autorización del Ifecom y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
A menos de que ocurra algo de última hora, la aerolínea Aviacsa saldrá hoy del concurso mercantil. El convenio acordado tiene el visto bueno de la SCT que encabeza Dionisio Pérez Jácome. Por eso, todo indica que la resolución favorable la emitirá hoy el Juez.
Con una quita de 72% sobre 500 millones de pesos de sus pasivos a un plazo de tres años, con lo que la deuda quedaría en 140 millones de pesos a una tasa de 6 o 7%; más el pago de 250 millones de pesos por adeudos fiscales -que tendría que hacer al SAT-, Aviacsa podrá reiniciar el vuelo a principios de febrero.
Hay que decir que al SAT le conviene más que Aviacsa reinicie operaciones a que se declare en quiebra. Si reemprende el vuelo seguirá pagando impuestos, si se va a quiebra no le alcanzaría para pagar sus deudas al SAT.
Además del compromiso de inversión por 250 millones de dólares en el mediano plazo.
El subsecretario del Transporte, Humberto Treviño, revisó paso a paso los términos y condiciones del convenio de concurso mercantil y supervisó directamente al conciliador Miguel Arroyo.
Griselda Niebla, directora general del Ifecom, vigiló el proceso y el director de Asuntos Jurídicos de la SCT, Gerardo Sánchez Henkel, avisó y comentó al Juez respectivo que Aviacsa tiene el visto bueno de las autoridades en los términos del convenio concursal y que es de interés nacional que reinicie sus vuelos.
Aunque hay que decir que todavía está pendiente la negociación con el SAT, que preside Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, sobre alrededor de 700 millones de pesos que sí pueden ser reestructurados.
Aviacsa, ahora propiedad de Ramón Madero, tiene un adeudo total por 1,734 millones de pesos. De esa cantidad, 950 millones de pesos corresponden a pasivos fiscales; el resto es de deuda con bancos y proveedores.
El convenio respectivo ya fue aceptado por 59% del monto de los créditos y está sujeto a la aprobación del Juez.
Aviacsa tiene alrededor de 5,000 acreedores, contando a los usuarios.
La aerolínea tiene una deuda por alrededor de 950 millones de pesos de pasivos fiscales.
De esa cantidad, 250 millones de pesos corresponden a Impuesto al Valor Agregado (IVA) trasladado e Impuesto Sobre la Renta (ISR) retenido.
Estos 250 millones de pesos los tendrán que pagar en su totalidad los nuevos administradores de Aviacsa.
El SAT no negociará estos recursos porque corresponden a impuestos retenidos o trasladados.
Del resto, alrededor de 700 millones de pesos, está sujeto a la resolución que emita el Juez sobre el concurso.
El SAT tiene que seguir una regla específica. Si el monto de la deuda de Aviacsa con el SAT es menor a 60% de la deuda total, entonces el beneficio o la rebaja que haga el SAT no puede ser superior al beneficio mínimo que le hayan concedido el resto de sus acreedores.
Por cierto que la anterior administración, presidida por Eduardo Morales Mega, está bajo investigación de la PGR.
Por lo que toca al concurso mercantil como va hasta ahora, con un pago de 28% del total de la deuda a un plazo de tres años y una tasa de interés de entre 6 y 7%, todo indica que podría quedar en mejores términos que lo que hasta ahora se ha conversado en el caso de Mexicana de Aviación, para la que se habla de un pago de 25% a siete años. Claro que en el caso de Mexicanita, todavía no está muy claro cómo quedará.
El procedimiento permite a las empresas salir de una crisis de deuda, dice Carlos Odriozola; el propósito es causar los mínimos daños a empleados, proveedores, clientes y otras empresas.
Especial
Las 500 Empresas Más Importantes de México 2010
Por: Carlos Odriozola Mariscal*
CIUDAD DE MÉXICO — En el 2010 el público mexicano fue testigo de la crisis financiera por la que han atravesado diversas empresas de gran envergadura. Tal es el caso de la minorista Comercial Mexicana, la aerolínea Mexicana de Aviación y, ahora, la vidriera Vitro.
Debido a que dichas empresas, para reorganizarse en lo económico, han optado por acudir al procedimiento de "concurso mercantil", se ha despertado el interés de todos por saber un poco más acerca de este instrumento.
El "concurso mercantil" es la denominación que la ley mexicana otorga a un proceso judicial que se le conoce (comúnmente y dependiendo del país iberoamericano en donde nos encontremos) como una quiebra, concordato, bancarrota o insolvencia.
Entonces, se le llama "concurso" al procedimiento donde deben comparecer todos los acreedores del comerciante a reclamar sus derechos, que serán pagados conforme a una serie de reglas que la propia ley establece. Por eso, al procedimiento referido se le conoce también como "concurso de acreedores". Se le denomina "mercantil" porque sólo es aplicable a los comerciantes, tanto personas físicas como empresas.
En el caso de personas que no son comerciantes, existen procedimientos análogos regulados en los códigos civiles de cada estado.
A través de este procedimiento, las personas físicas o morales, pueden tratar de sacar a flote su empresa cuando se encuentran en una profunda crisis financiera.
Por ello, en México, la Ley de Concursos Mercantiles, señala que su principal objetivo es conservar las compañías y evitar que el incumplimiento generalizado de sus obligaciones de pago pongan en riesgo la viabilidad de las mismas y de las demás con las que mantenga relación de negocios.
Dicho de otra forma, cuando una empresa se ve inmersa en una crisis financiera muy grave, es del interés de todos que salga del atolladero en forma ordenada, permitiendo que se mantengan, en la mayor medida posible, los empleos existentes y la derrama económica que produce para otras empresas.
En el peor de los casos, cuando la recuperación del negocio no es posible, con este procedimiento se pretende auxiliarlo para que cierre sus operaciones de tal forma que ocasione los mínimos daños a terceros, ya sean empleados, proveedores o clientes y se liquide pagando a sus acreedores.
El efecto de una crisis financiera mayor, sin la protección de una Ley de Concursos Mercantiles, es desastroso para la empresa.
Cuando la compañía se encuentra en la imposibilidad de hacer frente a buena parte de sus compromisos de pago; los proveedores suspenden la entrega de bienes y servicios.
La empresa deja de producir o prestar bienes y servicios correctamente, enfrentando problemas para pagar sueldos y adeudos; los empleados reclaman sus derechos iniciando graves conflictos laborales y sindicales.
En breve tiempo el negocio deja de operar generando graves daños a terceros. Los trabajadores no cobran sus sueldos por lo que muchas familias quedan desamparadas. Los proveedores de la empresa en crisis comienzan a vivir afectaciones económicas, por lo que los más dependientes de ella son orillados a la ruina.
Tomando en cuenta este escenario, la Ley de Concursos Mercantiles es de interés público. Dicho de otra forma, el empresario está obligado a someterse a un procedimiento judicial de este tipo cuando enfrenta alguna crisis que encuadre en lo que la ley señala como situaciones de concurso mercantil. Si no lo hace, también sus acreedores pueden solicitar que se inicie el proceso.
Conforme a la Ley de Concursos Mercantiles, una compañía estará sujeta al procedimiento consursal cuando incumpla generalizadamente en el pago de sus obligaciones, ya sea que lo solicite el propio comerciante, un acreedor o el ministerio público. Se entiende que una empresa ha incurrido en el incumplimiento generalizado de sus obligaciones cuando no realice el pago de dos o más acreedores distintos y se presenten las siguientes condiciones:
I.Que de aquellas obligaciones vencidas, las que tengan por lo menos treinta días de haber vencido representen el treinta y cinco por ciento o más de todas las obligaciones a cargo del comerciante a la fecha en que se haya presentado la demanda o solicitud de concurso, y
II. El Comerciante no tenga activos, para hacer frente a por lo menos el ochenta por ciento de sus obligaciones vencidas a la fecha de presentación de la demanda o solicitud.
Al recibir la demanda, el juez dictará las medidas precautorias que considere necesarias a fin de evitar poner en riesgo la viabilidad de la firma con motivo de la demanda o de otras que se presenten durante el procedimiento para lograr salvaguardar el interés público consistente en que le empresa pueda seguir operando, causando los menores daños posibles.
Asimismo, nombrará, junto con el Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles (IFECOM) un visitador, quien efectuará las investigaciones correspondientes para determinar cuál es el estado económico real de la empresa.
Una vez que se agota la primera etapa del procedimiento, consistente en conocer si efectivamente la corporación está en los supuestos de ley, el juez dictará una sentencia en donde podrá declarar al empresario en estado de concurso mercantil, si la operación del negocio sigue siendo viable.
Cuando el juez declara que se lleva a cabo el concurso, señala quienes son los acreedores del comerciante para que comparezcan a juicio a hacer valer sus derechos, efectuando, junto con el IFECOM, el nombramiento de conciliadores e interventores a fin de que continúen con la vigilancia de la administración de la empresa.
También ordenará a la empresa suspender el pago de los adeudos contraídos con anterioridad a la fecha de la sentencia del concurso mercantil, salvo los que sean indispensables para la operación ordinaria de la empresa. Ordenará también suspender durante la etapa de conciliación, todo mandamiento de embargo o ejecución contra los bienes y derechos del comerciante, con ciertas excepciones previstas en la ley.
Si el empresario solicitó fuera declarado en quiebra o el juez considera que la operación del comercio ya no es viable, la sentencia declarará al sujeto en quiebra, para lo cual se nombrará un síndico, quien tomará la posesión y administración de los bienes, así como los derechos de la empresa, con el fin de liquidar a la empresa y pagar a los acreedores.
En suma, el procedimiento de concurso mercantil, cuando es planteado de buena fe, es benéfico para todas las partes involucradas. Permitirá a la empresa reorganizar sus pasivos y continuar brindando sus servicios. A sus acreedores y a los clientes les causará los menores perjuicios posibles.
En un ámbito económico más extenso, salvar a una empresa de su desaparición permite que sus principales competidores tengan un contrapeso, evitando prácticas monopólicas de su parte, en beneficio de los consumidores.
*El autor es catedrático de postgrado en la Facultad de Derecho de la UNAM, doctorando, así como autor de diversos libros jurídicos y abogado litigante en asuntos civiles y mercantiles.
Retoman el vuelo las aerolíneas de bajo costo en 2011
Por: VIRGINIA HERNÁNDEZ / EL SIGLO DE TORREÓN / TORREÓN
Aerolíneas de bajo costo retoman el vuelo. Tras realizarse el anuncio de que VivaAerobus reaparece en La Laguna con la ruta Ciudad de México-Torreón en marzo de 2011, Héctor Palacios, gerente de negociaciones con gobiernos y aeropuertos de esta aerolínea, dijo que "la salida de Mexicana de Aviación es un punto de partida para todas las aerolíneas en México, sobre todo para quienes hicieron inversiones".
Hizo mención que cada aerolínea de bajo costo está aprovechando esta coyuntura dentro del mercado de la aviación para crecer en el año y cada una "agarraron", sin negociaciones, áreas del país para tener un crecimiento.
El entrevistado dijo que en su caso VivaAerobus está creciendo en la zona noreste del país, pero que el hueco dejado por Mexicana es muy grande dentro del mercado de la aviación nacional e internacional.
Con el anuncio de sumar 4 nuevos Boeing 737-300 en breve y otros 4 más antes que concluya el año, esto arrojaría que de las 11 naves que se tienen actualmente, se crecería a 19, es decir una tasa de 73 por ciento tan sólo en 2011.
Actualmente se tienen 52 rutas nacionales y 2 en EU, pero para 2011 contemplan 25 rutas nacionales más y otras internacionales.
Héctor Palacios informó que las aerolíneas de bajo costo tienden a crecer en el mercado, ya que hoy en día sólo queda una compañía nacional y que al reactivarse las operaciones de Mexicana de Aviación no lo haría con la misma fuerza, ya que indicó que se habla de que deja algunas rutas nacionales y que ello permitirá la entrada de nosotros (aerolíneas de bajo costo).
"Las aerolíneas de bajo costo ahí estamos, somos competencia y seguimos ahí, ya que tenemos una buena estructura de costos demasiado bajos que nos permite no cargarle a los pasajeros servicios que tal vez ni usan al volar".
Para el gerente de esta aerolínea el proceso de que las personas se vayan adaptando a este tipo de servicio se ha venido dando poco a poco, por lo que opinó que la gente se ha ido educando y se van acostumbrando.
Dentro de las variables que se ven que pudieran poner un freno a esta proyección de crecimiento, se indicó que las variaciones al alza en el precio de la turbosina sí los afectaría, ya que es el costo más alto que se tiene, aun cuando dijo que "la estructura de costos bajos nos permite tener un colchón para respaldar estos altibajos".
Sí hay inversionistas
Mexicana de Aviación sí cuenta con inversionistas dispuestos a capitalizarla con más de 200 millones de dólares, dijo el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano.
"No hay ningún problema para que la empresa reinicie operaciones", señaló. Lozano Alarcón detalló que la función del banco de inversión es organizar que la inyección de capital mexicano sea mayor a la extranjera, y que esta última se dé a través de fondos, así como tener la presencia de un operador que permita contar con la tecnología necesaria para competir en el mercado.
Mexicana podría volar en Semana Santa
17 Enero, 2011 - 09:48
Credito:
Redacción
Javier Lozano Alarcón, secretario del Trabajo, confió en que "en los próximos días, en las próximas semanas (ya se tenga) no sólo la venta de boletos sino la operación" de Mexicana de Aviación.
En entrevista con W Radio, el funcionario insistió en que "esperamos que nada se caiga en estos días, que todo siga bien, que todo siga en curso y que el programa que tienen estos inversionistas es que inicien con seis aviones los primeros vuelos, en Semana Santa tengas 29 aviones ya operando y para el verano ya tengas 39, ya subió de 30 a 39 el número en operación".
Lozano Alarcón reiteró que "las cosas están muy bien, la parte laboral está salvada".
Sobre que la empresa normalice su operación en la temporada vacacional de Semana Santa, coincidió en entrevista con Carlos Puig en Hoy por Hoy, Lizette Clavel Sánchez, secretaria general de la Asociación Sindical de Sobrecargos (ASSA).
DOCH
Sale Aviacsa de concurso mercantil
16 Enero, 2011 - 19:17
CREDITO:
Marco A. Mares
La aerolínea logra convenio concursal con la autorización del Ifecom y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
A menos de que ocurra algo de última hora, la aerolínea Aviacsa saldrá hoy del concurso mercantil. El convenio acordado tiene el visto bueno de la SCT que encabeza Dionisio Pérez Jácome. Por eso, todo indica que la resolución favorable la emitirá hoy el Juez.
Con una quita de 72% sobre 500 millones de pesos de sus pasivos a un plazo de tres años, con lo que la deuda quedaría en 140 millones de pesos a una tasa de 6 o 7%; más el pago de 250 millones de pesos por adeudos fiscales -que tendría que hacer al SAT-, Aviacsa podrá reiniciar el vuelo a principios de febrero.
Hay que decir que al SAT le conviene más que Aviacsa reinicie operaciones a que se declare en quiebra. Si reemprende el vuelo seguirá pagando impuestos, si se va a quiebra no le alcanzaría para pagar sus deudas al SAT.
Además del compromiso de inversión por 250 millones de dólares en el mediano plazo.
El subsecretario del Transporte, Humberto Treviño, revisó paso a paso los términos y condiciones del convenio de concurso mercantil y supervisó directamente al conciliador Miguel Arroyo.
Griselda Niebla, directora general del Ifecom, vigiló el proceso y el director de Asuntos Jurídicos de la SCT, Gerardo Sánchez Henkel, avisó y comentó al Juez respectivo que Aviacsa tiene el visto bueno de las autoridades en los términos del convenio concursal y que es de interés nacional que reinicie sus vuelos.
Aunque hay que decir que todavía está pendiente la negociación con el SAT, que preside Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, sobre alrededor de 700 millones de pesos que sí pueden ser reestructurados.
Aviacsa, ahora propiedad de Ramón Madero, tiene un adeudo total por 1,734 millones de pesos. De esa cantidad, 950 millones de pesos corresponden a pasivos fiscales; el resto es de deuda con bancos y proveedores.
El convenio respectivo ya fue aceptado por 59% del monto de los créditos y está sujeto a la aprobación del Juez.
Aviacsa tiene alrededor de 5,000 acreedores, contando a los usuarios.
La aerolínea tiene una deuda por alrededor de 950 millones de pesos de pasivos fiscales.
De esa cantidad, 250 millones de pesos corresponden a Impuesto al Valor Agregado (IVA) trasladado e Impuesto Sobre la Renta (ISR) retenido.
Estos 250 millones de pesos los tendrán que pagar en su totalidad los nuevos administradores de Aviacsa.
El SAT no negociará estos recursos porque corresponden a impuestos retenidos o trasladados.
Del resto, alrededor de 700 millones de pesos, está sujeto a la resolución que emita el Juez sobre el concurso.
El SAT tiene que seguir una regla específica. Si el monto de la deuda de Aviacsa con el SAT es menor a 60% de la deuda total, entonces el beneficio o la rebaja que haga el SAT no puede ser superior al beneficio mínimo que le hayan concedido el resto de sus acreedores.
Por cierto que la anterior administración, presidida por Eduardo Morales Mega, está bajo investigación de la PGR.
Por lo que toca al concurso mercantil como va hasta ahora, con un pago de 28% del total de la deuda a un plazo de tres años y una tasa de interés de entre 6 y 7%, todo indica que podría quedar en mejores términos que lo que hasta ahora se ha conversado en el caso de Mexicana de Aviación, para la que se habla de un pago de 25% a siete años. Claro que en el caso de Mexicanita, todavía no está muy claro cómo quedará.