16 noviembre 2010

DE LA COLUMNA DE ROSARIO ÁVILES

Opinión de
Despegues y Aterrizajes(Rosario Avilés | )


El traje del emperador
Rosario Avilés | Opinión    Martes 16 de Nov., 2010 | Hora de modificación: 02:16



Uno de los cuentos infantiles que mejor ilustra el papel de la transparencia y la rendición de cuentas en las democracias modernas es aquel donde se narra la historia de un emperador a quien el poder, como suele hacerlo con la mayoría de los gobernantes, le nubla el seso.

Un par de pillos le hacen creer a nuestro reyecito que le están confeccionando un traje de oro que sólo pueden ver los inteligentes. Nadie ve nada —incluido el emperador— pero nadie se atreve a decirlo para que no lo etiqueten de tonto; hasta que un niño grita en medio del desfile que el emperador va desnudo y el engaño queda al descubierto.

Perder la claridad mental no es asunto tan grave para un particular, pero cuando se trata de alguien cuyas decisiones inciden en grandes segmentos de población, y puede ser la diferencia entre tener empleos, derrama económica, capacidad de maniobra y competitividad global o, por el contrario, tomar decisiones que empobrecen, degradan y perjudican a un país, el asunto sí que es de prioridad nacional.

En el caso del sector de transporte aéreo, y en particular de Mexicana de Aviación, parece que las autoridades de Comunicaciones y de Trabajo han perdido la perspectiva y le están vendiendo a su jefe un traje confeccionado de oro que, desde luego, no existe. De pronto, la peor de las propuestas para volver a impulsar a Mexicana se convierte en la “única”, la “mejor” y el que no lo vea es tachado de tonto o de tener intereses aviesos.

Pero —como en el caso del traje de marras— todo el mundo se da cuenta de que atrás del apoyo irrestricto a los “chicos de buenas calificaciones” de PCC y del chantaje a los sindicatos para aceptar eso o la quiebra existe algo más que las ganas de ayudar, que —se supone— tienen los funcionarios federales.

Si de verdad quisieran ayudar Lozano y Molinar, podrían utilizar los mecanismos que tiene el Estado para promover el desarrollo nacional y el uso correcto de las vías generales de Comunicación; es decir, podrían ejercer sus cargos, tal como la Constitución mexicana se lo autoriza y hasta se lo manda, si no fuera porque no parecen tener ningún interés en hacerlo.

Azorrillados por una campaña insidiosa que ha demonizado los apoyos federales a empresas privadas —campañas hipócritas, pues los mismos que demonizan los apoyos o subsidios son quienes han sido beneficiarios de tales apoyos, federales y/o estatales—, nuestros funcionarios se escudan en eso para no hacer nada por Mexicana y dejar que quiebre con todas las consecuencias que tendría para el país, en términos de empleo, competitividad y generación de valor.

Ello sin hablar de las consecuencias que tiene esta degradación más grave aún que la de la FAA de Estados Unidos y el declive de la política y que es la degradación moral de un gobierno que persigue a los pececitos y deja pasar a las ballenas de la corrupción. ¿A poco nadie se da cuenta que atrás de la quiebra hay toneladas de irregularidades? ¿Dónde están, pues, las “instrucciones superiores” para actuar enseguida y garantizar que se preserve el empleo, la generación de riqueza y los derechos de los trabajadores?

Como comadronas de la vieja guardia, algunos funcionarios se dedicaron a poner en duda que hubiese verdaderos inversionistas interesados en adquirir Mexicana. Y cuando éstos se mostraron, a pesar del boicot, estos funcionarios han descalificado propuestas que tienden a recuperar lo mejor de Mexicana de Aviación, que es el talento de sus trabajadores, la inversión y la derrama económica.

TGG y BCM, los otros dos grupos interesados, simplemente han sido puestos bajo sospecha por L y M sin que medie ninguna demostración de sus suspicacias. Por eso es que la transparencia es indispensable en este caso, que los funcionarios muestren a la opinión pública los datos y si de verdad existen elementos de suspicacia, que los muestren abiertamente y actúen en consecuencia.

También deben clarificar qué sucedió realmente al interior de la aerolínea. Es obvio que el argumento del pasivo laboral ya nadie se lo cree, pero ayudaría que dieran cifras reales que muestren las cargas específicas de cada rubro, incluyendo el sueldo de los directivos inteligentes y las operaciones de los fideicomisos, la ingeniería financiera y la creación de subsidiarias.

Como en el caso del traje del emperador, podrán usar toda la fuerza de la propaganda, pero de que los ciudadanos nos damos cuenta, nos damos cuenta. Y nos seguiremos preguntando qué ocurrió hasta que la verdad salga a la luz.

Lo oí en 123.45: Mi estimado Arturo…¿ya no te acuerdas de Carmen Systems? ¿A poco crees que todo lo que te contaron en operaciones es muy diferente?
raviles_2@prodigy.net.mx