03 agosto 2010

DE LA COLUMNA DE ROSARIO ÁVILES

Aviación de segunda. ¡Lo lograron!
Rosario Avilés | Opinión     
Martes 3 de Agosto, 2010 | Hora de creación: 23:20| Ultima modificación: 03:54


La FAA nos acaba de bajar a segunda división, y Mexicana está a punto de quebrar.

Desde hace años que se ha advertido del grave deterioro que sufre nuestra aviación y del escaso interés que el gobierno federal le ha puesto al tema, pese a que se trata de una herramienta de competitividad y de que el descuido en todas sus áreas ha provocado, entre otras desgracias, la muerte del funcionario más allegado al actual presidente.

Desde entonces se dijo en este espacio que si algo tan grave como lo fue el accidente en que pereció el segundo hombre más importante de la actual administración no era causa suficiente para que el gobierno rectificara, nada podría hacerlo y que ello nos conduciría, sin remedio, a dejar de estar en las primeras ligas de la aviación mundial. Pese a lo que se pueda pensar en contrario, no es halagüeño profetizar lo negativo, pero muestra que no se necesita ser un genio para darse cuenta que la negligencia lleva al desastre.

Ya hemos comentado lo difícil que ha sido para el panismo comprender que ahora que son gobierno deberían tener una visión de Estado. Lejos de entender que un gobierno debería superar sus fobias ideológicas una vez que ha logrado el poder, las administraciones panistas han exagerado su desdén por lo público y, en el caso de la aviación, el asunto toma tintes de escándalo ahora que, en sus narices y descaradamente, los grupos empresariales se reparten como botín de guerra los despojos del transporte aéreo, sin que las autoridades hagan nada por impedir los destrozos, castigar las conductas irresponsables o francamente indebidas; poner orden en un sector extraviado ni darse cuenta de que su autismo político está precipitando a México en el basurero de la globalización.

Como si se tratara de un día de campo, frente al anuncio de la degradación de nuestro país a la segunda categoría de naciones decretada por la Agencia Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA), el inefable Treviño reaccionó con su ligereza acostumbrada. Según él, es cuestión de llenar "unas formitas" y automáticamente se le abrirán a México las puertas que hoy se han cerrado dando un portazo. Nada más lejos de la verdad.

Para que un país sea degradado en esta forma, es necesario "hacer méritos", es decir, incurrir en una serie de deficiencias sistémicas que muestran un daño estructural. Remontar el golpe le costará al país tiempo y esfuerzo. Argentina tardó tres años en recuperar su estatus, y la displicencia y estulticia que caracteriza a nuestros funcionarios no augura algo menos penoso sino al contrario. Si la realidad no se ajusta al discurso, ¡tanto peor para la realidad!

Hoy que los dueños de Mexicana de Aviación muestran la verdadera cara de los negocios que florecen en estos tiempos, ninguna autoridad es capaz de llamar a cuentas a quienes se beneficiaron con la entrega de un bien concesionado y alimentado por la nación, que ha sido usado para crear negocios particulares exprimiendo a los trabajadores al máximo, aprovechando la indefensión en la que están quienes no tienen la fuerza de la coerción mafiosa y la impunidad que reina para quienes están cerca del poder.

Esa aerolínea que hoy les resulta cara a quienes no entienden que debe competir con las mejores del mundo, y por lo tanto no la pueden confundir con una alimentadora más, tiene viabilidad si se le administra con seriedad y con visión. Desde luego que quien pretenda vender bisutería considera muy caro el metal precioso y las piedras finas, pero ese no es su mercado: mejor que se dedique a otra cosa porque estorba a los verdaderos joyeros.

Como ocurría con las hordas de bárbaros que invadieron Europa en el Medievo y que solían destrozar las catedrales y los palacios que encontraban a su paso para usar la madera como leña, los tapices como trapo y los cálices de oro como bacines, hoy tenemos un grupo de advenedizos que han tardado menos de 10 años en destruir lo que tomó un siglo crear. Pero lo lograron. ¿Esperan que los felicitemos?

raviles_2@prodigy.net.mx