URGENTE
En los 40 años de historia del Sindicato al que pertenecemos, hemos visto un ir y venir de ejecutivos y propietarios que se presentan como salvadores de la aviación en México. Todos se marchan al poco tiempo con sus proyectos, siempre novedosos, siempre geniales en las finanzas, pero la formación administrativa y financiera no les ha bastado para entender y dirigir una empresa de aviación y sus proyectos no han resultado.
En los 40 años de historia del Sindicato al que pertenecemos, hemos visto un ir y venir de ejecutivos y propietarios que se presentan como salvadores de la aviación en México. Todos se marchan al poco tiempo con sus proyectos, siempre novedosos, siempre geniales en las finanzas, pero la formación administrativa y financiera no les ha bastado para entender y dirigir una empresa de aviación y sus proyectos no han resultado.
Es desafortunado que cada vez que esto sucede nuestras empresas han empeorado y, cada vez, ante el llamado de nuevos directivos para rescatarlas, hemos sido los empleados, y en particular los sobrecargos, los que hemos sacado la casta para levantar nuevamente nuestras fuentes de trabajo, hasta que llega una nueva dirección en la búsqueda de probar nuevos proyectos y optimizar las ganancias. Ellos van y vienen, nosotros siempre estamos aquí. Es en ese momento cuando comprobamos que nuestros esfuerzos se han ido a la basura y que se nos torna a pedir nuevos bríos para sacar adelante a la empresa.
Este proceso electoral es por eso particularmente importante, porque dadas las circunstancias actuales por las que pasan el Sindicato y la empresa, lo que se va a definir es la calidad y capacidad de aquellos que deben salvar nuestros contratos, porque estamos ante el riesgo de perder lo que hemos construido, lo que, a base de un esfuerzo sostenido, hemos alcanzado como profesionales en la aviación.
Se trata de salvar nuestros ingresos, pero se trata también y fundamentalmente de salvar la empresa como fuente de trabajo y sobre todo, de salvar a nuestro sindicato y a nosotros mismos como trabajadores, presionado el sindicato por todas partes y señalados nosotros como una carga pesadísima para la economía de la aviación.
No debemos seguir diferentes caminos. Tenemos muchos candidatos para ocuparse de las representaciones y trabajos sindicales, entre los que hay candidatos de primera vez y otros que ya ocuparon cargos. Los hay con carisma y simpatía y otros respaldados por grupos que no aportaron nada a nuestra fuente de trabajo pero sí a sus carreras personales disminuyendo el papel del Sindicato en la defensa de nuestros derechos.
¿Qué elegir? ¿A quién elegir?
Nos hemos librado de representantes que atentaron contra nuestros contratos, y hay otros que ya van afortunadamente de salida. Elegirlos a ellos, a sus alumnos o a sus seguidores es elegir de nuevo el daño y la pérdida por su falta de ética, su ignorancia sobre nuestros contratos, pero sobre todo por su entreguismo descomunal y seguramente interesado. Que no te atrapen con su campaña contra los demás.
No existen los mesías iluminados ni las aconsejadas por Dios. No bastan la simpatía y el carisma para defender el futuro de nosotros y nuestras familias. Y la novatez en este momento nos cuesta. Tenemos mucho que perder mientras otros aprenden.
Razona tu voto.
El representante debe tener seriedad, conocimiento, dedicación, trabajo y espíritu de sacrificio de sus intereses personales por el derecho de los demás.
De tu voto y de su sentido entre el 1 y el 10 de noviembre, depende el destino de nuestras más de 3 000 familias. Vota responsable e informadamente.
Haz que tu voto cuente, y por favor:
¡VOTA!
No dejes que otros decidan por ti.
No valen después las quejas , ni los arrepentimientos.
Estar de vacaciones o vivir fuera del Distrito Federal NO ES PRETEXTO.
EL VOTAR además de tu derecho es una OBLIGACION CONTIGO, con tu familia y con todos nosotros PORQUE NUESTRO FUTURO ESTA EN JUEGO.
Hugo R. Castro LOZADA
Sobrecargo ASSA DE MEXICO