APRECIABLE SOBRECARGO INFORMA:
Recurro a tu espacio nuevamente para retomar una reflexión en estos tiempos de elecciones.
Antes que nada esto va dirigido un poco más a los sobrecargos de Aeroméxico, ya que hasta donde tengo conocimiento se muestran muy molestos por su pasada revisión, quizá tengan razón, pero si quiero invitarlos a revisar la situación y sobre todo a no dejarse influenciar o desestabilizar por sus mismos compañeros, ya que en estos momentos y frente al proceso que enfrentan, la permanencia de su unión será la clave para no debilitar su postura frente a los conflictos, de los cuales son objeto actualmente.
A mis compañeros de Aeroméxico:
Si algunos de ustedes se encuentran molestos por su pasada revisión, habría que reflexionar acerca de cuáles han sido sus aciertos anteriormente, pues fue claro y notorio que durante la gestión sindical pasada, libraron muy bien los altibajos que se presentaron y creo que dentro de todo y a pesar de la crisis petrolera actual, salieron avante con muy pocos recortes y un mínimo de daño en su contrato colectivo, pues recibieron un aumento a su salario a diferencia de nosotros en Mexicana.
Quienes estamos desfasados en nuestros ingresos, debido a los múltiples apoyos otorgados a la empresa, los cuales no sirven de nada y nunca será suficiente para ello. Pero estoy seguro que aquellos que tienen familiares por estos rumbos, les habrán platicado del laudo que por dos meses mantuvimos, y créanme, no es nada grato ver tus percepciones reducidas al 50%.
Yo pienso, que si no hubieran obtenido una buena revisión o por lo menos el mantenimiento y respeto a sus condiciones actuales, no estarían siendo objeto de la demanda económica que les impusieron hoy en día, ha diferencia y desventaja de haberla interpuesto correctamente con relación a la de Mexicana, en la cual, las fallas nos brindaron tiempo, el cual nos ha mantenido nuestras condiciones laborables en medio de una semi-estabilidad, pues estuvimos siendo objeto de violaciones al contrato colectivo con cinismo y descaro, percepciones reducidas, y horas de tiempo extra no pagadas correctamente.
Sin embargo, esta revisión tampoco fue un logro, quizá para muchos compañeros, pero en lo particular, si les puedo decir que me siento satisfecho por el simple hecho de recuperar el pago de mis tiempos extras y la actualización de nuestros viáticos.
Para muchos esto es poco, pero para mí, ha significado una recuperación de mis ingresos, tan es así, que en la actualidad están evitando en la medida de lo posible que volemos más de 70 horas, de tal forma que no hagamos tiempo extra, cuando hace unos meses llegábamos hasta las 80 u 85 horas de vuelo, y apenas se notaba un ligero incremento por pago de tiempos extras pero, a la mitad del costo real.
En esta ocasión, a nosotros los sobrecargos de Mexicana, se nos fue negado el derecho a revisión contractual y a revisión salarial. Con el pretexto del conflicto económico que sostenemos con la empresa, cuando la misma ley federal del trabajo, marca que esto último queda suspendido para que se pueda llevar a cabo las revisiones contractuales, tan es así, que en el 2007 si recibimos un aumento del 4%.
Así que esta no es más que una muestra de cómo las autoridades están coludidas y favorecen al sector empresarial, y a pesar de ello la actual representación sindical logro por lo menos, que Mexicana se desistiera de las violaciones contractuales, por lo que esto nos ha devuelto, o por lo menos a un servidor, la posibilidad de estabilizar un poco mi salario con respecto al índice inflacionario.
Tal vez esto, les pueda ayudar a tener un parámetro muy ligero de lo que están a punto de viven ciar, si no llegan a un arreglo con su empresa, tal vez están a punto de experimentar una disminución en sus ingresos de la manera más grotesca existirle y créanme, no se los recomiendo.
Si bien no estoy de acuerdo en que se vean afectadas nuestras percepciones si he podido tener un panorama más amplio acerca de la gran diferencia que existe entre mantener nulas las relaciones obrero patronales. Por lo que ojala puedan llegar a un arreglo, en el cual ambas partes puedan ganar, amén de los sacrificios que deban hacer.
En la actualidad, no existe figura política que quiera tomar una decisión acerca de estos conflictos, pues el precio a pagar por el resultado costaría mucho a nivel nacional, ya que una decisión que fortalezca a las empresas, provocaría un levantamiento del sindicalismo en México, habiendo sindicatos más poderosos y radicales que el nuestro.
Y tomar una decisión contraria, fortalecería a estos últimos demeritando la figura empresarial, favorecida por el gobierno actual, así que la decisión no es fácil, tan es así, que las autoridades incitan mas a retomar negociaciones y llegar a un acuerdo, que seguir invirtiendo tiempo en espera de una respuesta que podría provocar un alto costo en el país, y que además, nadie quiere ser objeto de tal decisión.
En muchas ocasiones, vemos el jardín de enfrente como el más bonito o floreado, pero nunca se sabe la realidad de los hechos, más que quien labora en este, por tal motivo, en verdad deseo que tanto ustedes en Aeroméxico, como nosotros los sobrecargos de Mexicana, pudiéramos salir lo mejor librados de esta pesadilla, que se ha convertido en una batalla entre trabajadores y empresarios.
Pues el ambiente de trabajo se percibe denso y deprimente, por lo que de existir oportunidades, valdría la pena reconsiderar posturas, pues sin un afán de mostrarme palero o favoritísta, si considero que habría que abrirse a la posibilidad de llegar a un arreglo, siempre y cuando existan condiciones dignas para ambas partes, pues el juego es:
GANAR, GANAR, pero no solo por parte del empleador, sino también de sus empleados, así que no juzguemos tanto ni tan severo los resultados que hemos visto, ya que si bien todos deseamos ingresos onerosos y menores jornadas de trabajo, lamentablemente las condiciones actuales no permiten estos esquemas, por lo que requiere mayores esfuerzos por parte de nosotros, claro, pero nada es gratis en esta vida.
Sé que muchos contamos con familiares en ambas compañías, y seguramente esto que leyeron no es nada nuevo, no obstante si es una opinión muy personal acerca de lo que un sobrecargo en laudado ha vivenciado, y créanme, no se los recomiendo en lo más mínimo.
Por esto mismo, y aprovechando los momentos de proselitismo para las próximas elecciones, les pido que estudien su voto, a quien le van a depositar su confianza, y a qué compañía pertenece, y esto último no lo hago en un afán de preferencia o de “camisetear”.
Se los comento por que existe un número determinado de bajadas de vuelo para cada compañía, lo cual pone en riesgo el descuido de carteras muy importantes y básicas para las negociaciones y acuerdos con las empresas.
Por tal motivo es importante también tomar en cuenta que sin importar a que empresa pertenezca, se dé un equilibrio, en el comité ejecutivo.
Y no con esto quiero decir que existan CONTRAS dentro de ASSA, pues claramente expreso que lo que deseo, es que existan personas que deseen trabajar, por y para nosotros, más allá de intereses personales, y de los grupales, ya que en lo personal pienso que ahí radica la importancia, de estar dentro de las filas sindicales, pues es de suma importancia velar por los intereses de poco más que 3000 personas.
Así que deseo la mejor de las suertes para ambas partes, tanto de una como de la otra empresa, pues lo que si importa ante cualquier situación, es no dejarnos influenciar por nadie, y mucho menos por gente negativa que lo único que nos comparten, son precisamente su enfoque obsesivo y negativo, sin aportar absolutamente nada más que desestabilizar a la gente en el trabajo, en el sindicato y lamentablemente hasta en nuestra vida personal, ya que mas allá de lo laboral, se refleja todo esto, en el día a día.
Reciban un cordial saludo de mi parte, y deseo que lo antes mencionado les ofrezca un punto de vista diferente, observado desde otro ángulo.
Atte:
Juan Manuel Saldaña Bautista.
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